Así se expuso en la última asamblea de Ucimu
La máquina-herramienta italiana cerró 2023 en positivo, pero se prevé una ralentización para este 2024
El 2023 se confirmó como un buen año para la industria italiana fabricante de máquinas herramienta, robots y automatizaciones. No obstante, el nuevo récord de producción se debió exclusivamente a los excelentes resultados de las exportaciones, ya que la demanda interna se redujo. Con estos resultados, expuestos por Ucimu - Sistemi per Produrre en su última Asamblea, la industria italiana de sector se ha confirmado, una vez más, como una de las principales protagonistas de la escena internacional, donde ocupó el quinto lugar en la clasificación mundial de producción y el cuarto en la de exportaciones y consumo.
Las previsiones para 2024 apuntan a un descenso moderado de la producción: mientras que las exportaciones muestran una tendencia positiva, las entregas en el mercado interno están disminuyendo a causa de la débil demanda nacional. Por otra parte, la ralentización de la entrada de pedidos en la primera parte del año se debe al incierto contexto tanto en Italia como en el extranjero.
Esta es, en síntesis, la situación ilustrada por la presidenta de Ucimu - Sistemi per Produrre, Barbara Colombo, durante la Asamblea de socios de celebrada el 10 de julio, en la que también intervino el presidente de Confindustria, Emanuele Orsini, entrevistado por Simone Spetia de Radio 24.
2023 alcanzó un nuevo récord
Según los datos finales elaborados por el Centro Studi & Cultura di Impresa de Ucimu, en 2023 la producción italiana de máquinas herramienta, robots y automatizaciones alcanzó un nuevo récord llegando a los 7.615 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,6% respecto a 2022. Este resultado se debió exclusivamente a la excelente respuesta del mercado exterior: las exportaciones alcanzaron un valor récord de 4.223 millones de euros, lo que supone un aumento del 21,8% respecto a 2022.
El consumo cayó un 7,8%, hasta los 5.816 millones de euros, penalizando las entregas de los fabricantes italianos, que disminuyeron un 11% hasta los 3.392 millones de euros, mientras que las importaciones descendieron un 3% hasta los 2.425 millones de euros.
La relación exportaciones-producción volvió a crecer pasando del 47,6% de 2022 al 55,5% de 2023. Los principales mercados para el suministro italiano fueron: Estados Unidos (567 millones, +17,5%), Alemania (359 millones, +17,2%), China (286 millones, +26,6%), Francia (247 millones, +28,2%), Polonia (215 millones, +14,5%), Turquía (211 millones, +70,9%), México (195 millones, +133,1%), España (130 millones, +9,4%), India (117 millones, +77%), Reino Unido (85 millones, +44,1%).
Aún resulta elevado el nivel de utilización de la capacidad productiva, cuya media anual ha descendido levemente, pasando del 86,6% en 2022 al 86,2% en 2023. La cartera de pedidos también disminuyó ligeramente hasta los 7,3 meses de producción asegurada, frente a los 8 meses del año anterior.
Asimismo, la facturación del sector alcanzó los 11.012 millones de euros.
2024 comienza a ralentí
De acuerdo con las previsiones elaboradas por el Centro Studi & Cultura di Impresa de la Ucimu, 2024 verá un ligero retroceso en la industria italiana fabricante de máquinas-herramienta, robots y automatizaciones, aunque el desempeño se mantendrá en niveles generalmente altos. El moderado descenso registrado por todos los principales indicadores económicos contrasta con el crecimiento de las exportaciones, que alcanzarán un nuevo récord.
La producción se situará en 7.450 millones de euros (-2,2%). Las exportaciones, que se espera sigan creciendo (+3%), lograrán un nuevo récord de 4.350 millones de euros.
Las que más sufrirán serán las entregas nacionales (-8,6%), que se detendrán en 3.100 millones, penalizadas por la reducción del consumo interno, que descenderá (-7,1%) hasta los 5.405 millones. Las importaciones también registrarán una caída, deteniéndose en 2.305 millones de euros (-4,9%).
Por otro lado, la captación de pedidos de los fabricantes italianos en el primer semestre marca la pauta. En los seis primeros meses de 2024, el índice Ucimu cayó un 17,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. -18,7% de pedidos nacionales; -16,2% de pedidos extranjeros. Este mediocre resultado se debe principalmente a las condiciones generales de inestabilidad en Italia y en todo el mundo.
Con todo, Barbara Colombo declaró durante la Asamblea que “después de dos años realmente espectaculares, marcados por un crecimiento de dos dígitos en todos los principales indicadores económicos, 2023 se confirmó como un año favorable para la industria italiana del sector, logrando un nuevo récord de producción. No obstante, este resultado positivo se debió únicamente al excelente desempeño de las exportaciones, que experimentaron un verdadero aumento”.
Para la presidenta, que ahora acaba su mandato, “este logro demuestra, una vez más, la capacidad de las empresas italianas para reorientar rápidamente su actividad hacia los mercados más dinámicos. Aunque, al mismo tiempo, pone de manifiesto la clara debilidad del mercado italiano que, ya a finales de 2022 había comenzado a tambalearse”.
Y sobre la puesta en marcha del proyecto Transición 5.0, Colombo expuso que “las empresas manufactureras italianas tendrán la oportunidad de elegir si operar bajo uno u otro régimen, sabiendo bien que el 5.0 combina digitalización y ahorro energético, mientras que el 4.0 sigue enfocado exclusivamente en lo digital. Y habrá una buena cantidad de recursos disponibles”. Y añadía: “Por esa razón, pienso que, una vez que Transición 5.0 esté en marcha, Cofindustria debería intervenir de inmediato ante las autoridades para que se considere ampliar hasta el 2026 la posibilidad de utilizar los fondos asignados por Europa para esta medida”.