“La reducción de la huella de CO2 y del impacto de nuestras máquinas en un mundo sostenible es una de nuestras prioridades”
Entrevista José Barrera, gerente de Salvagnini Ibérica
Al cierre del año siempre va bien hacer un repaso de cómo ha sido el ejercicio, las expectativas cumplidas y lo que quedó en el tintero. Y más en todo lo relacionado con el sector metalúrgico y concretamente en el corte y deformación de chapa, un mercado que ha venido manteniendo un cierto crecimiento en los últimos tiempos tras superar la importante crisis vivida especialmente en los países europeos, como nos explica José Barrera, gerente de Salvagnini Ibérica.
Para empezar, ¿puede hacernos un breve repaso a la situación actual del sector de la deformación y corte de chapa en Europa y en el mundo? ¿Cómo ha afectado la crisis global y financiera a los proyectos que podían haberse llevado a cabo?
Es obvio que la crisis global ha afectado de manera importantísima al mercado de la deformación metálica. Especialmente en los países europeos. El hecho de que este sector dependa en amplio grado de la construcción, ya sea pública o privada y de que el consumo interno haya disminuido drásticamente hace que la inversión en máquina herramienta se haya reducido notablemente. Inversiones valoradas desde hace años siguen en situación de ‘stand by’, aunque hay que reconocer que, durante el año 2015, la tendencia ha cambiado radicalmente y el afloramiento de nuevas inversiones es ya un hecho. La situación de la deformación metálica en este momento en España no tiene nada que ver con años anteriores.
La industria ha vivido unos años muy complicados no sólo por la falta de financiación sino también por la entrada en el tablero de juego de países llamados emergentes. ¿Qué competencia representan para los fabricantes europeos? ¿Cómo han lidiado esta situación?
Mientras que a nivel local el crecimiento de países emergentes como el cono sur americano o el sudeste asiático ha supuesto una pérdida de crecimiento en los países europeos a nivel global el resultado es satisfactorio, ya que el grupo Salvagnini ha aumentado durante los últimos años tanto el número de máquinas producidas como la facturación de forma continuada.
El ‘parón’ en la industria ha comportado también que muchas empresas no renovaran su parque de maquinaria cuando habría sido necesario. ¿Hasta qué punto existen máquinas instaladas obsoletas que deberían renovarse? ¿Suponen una desventaja competitiva respecto a las empresas equipadas con tecnologías de última generación?
Es cierto que en períodos de crisis la edad del parque de maquinaria aumenta ya que se limitan las inversiones. Y el mercado de maquinaria de segunda mano aumenta. El hecho de trabajar con máquinas con más de 10 ó 15 años de funcionamiento es claramente un factor limitador del nivel de competitividad. Si bien es cierto que la amortización de los equipos permite un colchón económico a las empresas que no invierten en nuevos equipos, las velocidades de producción así como os nuevos software de programación hace que los clientes con nueva maquinaria puedan presentar precios más agresivos en sus mercados.
En su opinión, ¿qué tareas de actualización deben abordar estas empresas? ¿Hay que renovar los equipos o pueden optar por el ‘retrofit’…?
Lógicamente, cuando las inversiones se limitan por la situación global la actualización de la maquinaria actualmente en uso es una buena opción. Las máquinas pueden ponerse al día tanto mecánicamente como a nivel de hardware/software. Este es un apartado en el que podemos asegurar que hemos crecido notablemente en los últimos años. Los clientes pueden aumentar su productividad con una inversión más reducida y con tiempos de paro de máquina cada vez menores.
Barrera afirma que “el mercado español está entendiendo que la automatización supone un aumento directo de la productividad”. Salvagnini cuenta con, por ejemplo, células completamente automatizadas como la Flex Cell.
¿Cuáles son las novedades técnicas de las nuevas Salvagnini? ¿Están enfocadas en la interconectividad y la llamada Industria 4.0, con más automatización y sistemas de comunicación?
La tendencia a la automatización es un hecho desde hace más de una decena de años. Mientras en mercados como el italiano la automatización es una necesidad desde hace más de veinte años, el mercado español está entendiendo que supone un aumento directo de la productividad. Las cargas y descargas, los almacenes inteligentes, los software integrales de producción…son herramientas que cada vez son más requeridas por nuestros clientes. Salvagnini, de hecho, ha sostenido la automatización como una de sus banderas y ha apostado siempre por procesos integrales de producción.
Por otra parte, la aparición de nuevos sistemas como el control del posicionamiento de las piezas dependiendo del prepunzonado y no del contorno en el caso del láser (SPR) o el control constante de las tensiones y las fuerzas de las piezas en el panelado (MAC 2.0) hacen a nuestros productos más precisos y fiables, dando una mayor calidad del producto acabado. Nuevas células completamente automatizadas, como la Flex Cell, permiten el trabajo conjunto de láser, plegado y panelado con la actuación de un solo operario.
Por otro lado, la industria tiene ante sí otro reto como es la eficiencia energética de las máquinas y el compromiso por una reducción de consumos. ¿Cuál es la apuesta de Salvagnini en este campo?
Hace años que Salvagnini trabaja en este aspecto. No se trata sólo de ofrecer a nuestros clientes equipos que produzcan piezas de calidad con un mínimo coste. La limitación de los consumos eléctricos es concebida por Salvagnini como una apuesta por el respeto al medio ambiente. La minoración de la huella de CO2 y del impacto de nuestras máquinas en un mundo sostenible es una de nuestras prioridades.
La apuesta de Salvagnini por el láser de fibra desde el año 2009 es uno de los ejemplos aunque no el único: todas nuestras instalaciones consumen drásticamente menos que hace una decena de años
Para finalizar, los clientes ya no requieren de un producto sino de una solución… que englobe desde la formación para el uso de la máquina hasta el servicio posventa y de mantenimiento. Y necesitan mejorar continuamente su competitividad. ¿Cuáles son los puntos fuertes de Salvagnini en este sentido?
Para Salvagnini el mejor vendedor es su servicio de asistencia técnica. Desde la teleasistencia telefónica y telemática, con un alto grado de resolución de incidencias, a la formación continuada de nuestros clientes. El acompañamiento al mercado es una máxima para nosotros.
Así, en los últimos años hemos ampliado en dos horas diarias nuestra teleasistencia y no hemos dejado de formar a nuestros técnicos.
No obstante, la formación y el asesoramiento técnico a nuestros clientes no finaliza cuando la máquina entra en producción: durante toda la vida útil del equipamiento los profesionales de Salvagnini están a disposición del mercado para la creación de nuevas piezas, el diseño de nuevos productos, la optimización de tiempos…El trabajo conjunto entre ambos Salvagnini-cliente, hace que los equipos no se conviertan en obsoletos a los pocos años de su puesta en marcha. Muy al contrario, cada máquina de Salvagnini es un ente que evoluciona constantemente, permitiendo a nuestros clientes crecer en productividad y diseño incluso más allá de la amortización de los equipos.
