La Casa-Carbonería del siglo XVIII es premiada en los Premios de Arquitectura y Urbanismo de Castilla-La Mancha
La Casa-Carbonería, un emblemático edificio del siglo XVIII, ha sido galardonada con el Premio a la 'Arquitectura Rehabilitación' en la última edición de los Premios de Arquitectura y Urbanismo del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM), celebrada en Cuenca. El reconocimiento destaca la sobresaliente rehabilitación de este histórico inmueble, ubicado junto a la Iglesia de San Cipriano en Toledo.
La rehabilitación de la Casa-Carbonería del siglo XVIII ha obtenido el reconocimiento por su innovadora fusión de conservación histórica y diseño contemporáneo.
El proyecto de restauración, dirigido por el arquitecto Joaquín Vargas, ha sido aplaudido por su innovador enfoque en la conservación y adaptación del edificio, que en sus orígenes fue una mezquita del siglo XI antes de transformarse en casa-carbonería en el siglo XVII bajo la supervisión de Carlos Venero y Leyba. Además, rehabilitación no solo preserva elementos históricos, sino que también integra modernas soluciones habitacionales.
Ángel Sánchez, presidente de la demarcación de Toledo del COACM, fue quien entregó el galardón a Joaquín Vargas en una ceremonia celebrada en el auditorio del MUPA de Cuenca. Durante su discurso, Vargas expresó su esperanza de que el premio sirva para resaltar la importancia de la profesión arquitectónica y concluyó con un vibrante “Viva la arquitectura y el amor hacia la arquitectura”.
Si nos adentramos en los aspectos más concretos, el proyecto de rehabilitación incluyó la restauración y consolidación de los elementos originales de la casa-carbonería, así como la demolición de las distribuciones internas para crear espacios diáfanos. Asimismo, se añadió una nueva planta y se realizaron significativas mejoras estructurales y estéticas. En lo que se refiere a la nueva distribución de la vivienda, cabe destacar que la planta del sótano acoge el taller y un pequeño espacio que funciona como aseo. En la planta de acceso a la vivienda se encuentran la cocina y el comedor, mientras que en la primera planta se ubica una antesala junto con el baño, así como el dormitorio principal. Para terminar con las estancias, la segunda planta alberga un salón-estudio con salida a la terraza que ofrece unas maravillosas vistas del valle de Toledo. En cuanto a la fachada principal, que se trata de un elemento protegido, se ha restaurado cuidadosamente, manteniendo la armonía entre lo antiguo y lo nuevo mediante el uso de colores originales y técnicas de restauración precisas.
El proyecto, que combina elementos históricos con soluciones habitacionales modernas, ha conquistado al jurado de los Premios de Arquitectura y Urbanismo del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha.
Por otro lado, uno de los elementos más destacados de la rehabilitación es una escalera de caracol que conecta todos los niveles de la vivienda. Este componente, elogiado por el jurado de los Premios COACM, ha sido descrito como el elemento transformador que convierte la histórica carbonería en una vivienda contemporánea.
Este increíble trabajo ha contado con la participación de un equipo multidisciplinario, incluyendo a Natalia Rodríguez en el diseño de mobiliario, Javier Longobardo como fotógrafo, y varios especialistas en construcción y restauración como los albañiles Ovidiu Nicolae Gassner y Emanuel Marcel Dumitru, los carpinteros Hilario y Jesús Cid (carpinteros), el fontanero y experto en climatización Feliciano Gutiérrez, y a Marcos Moragón como electricista. En definitiva, la Casa-Carbonería ahora no solo conserva su rica historia, sino que también ofrece un ejemplo sobresaliente de cómo la rehabilitación arquitectónica puede combinar el respeto por el pasado con las necesidades del presente.
La propuesta es un ejemplo de cómo el respeto por el pasado y el diseño contemporáneo pueden coexistir en perfecta armonía en un mismo espacio.