Ajuste correcto de los cierrapuertas GEZE

Protección contra incendios, eliminación de barreras arquitectónicas y más confort: los cierrapuertas deben satisfacer muchos requisitos. Para poder prestar todas esas funciones de forma fiable, segura y duradera, es imprescindible que la instalación, el ajuste y el mantenimiento del cierrapuertas sean realizados por un profesional. Aquí, los instaladores autorizados descubrirán lo que deben tener en cuenta durante el montaje profesional y qué parámetros deben cumplirse para garantizar tanto el confort de paso como la seguridad.

Los cierrapuertas aéreos de GEZE permiten múltiples opciones de montaje. A continuación, se explican los parámetros más importantes del cierrapuertas que se debe tener en cuenta durante la instalación y el ajuste.

En este gráfico se puede apreciar cuáles son las funciones básicas de un cierrapuertas que se pueden ajustar individualmente:

Parámetros a tener en cuenta:

• Fuerza de cierre: entre 1 y 7
• Durabilidad: > 500.000 ciclos
• Válvulas termoestables
• Grado de eficacia óptimo

Las variantes de ajuste se distinguen dependiendo del modelo. Este es el ajuste recomendado para los cierrapuertas GEZE:

• Fuerza de cierre: la fuerza que ejerce el cierrapuertas

Define en términos de par de cierre Nm)la capacidad de un cierrapuertas para el cierre seguro de la puerta dependiendo del ancho de la hoja. Según la norma UNE EN 1154, cada ancho de hoja requiere de una determinada fuerza de cierre del cierrapuertas. Además, otras condiciones constructivas pueden conllevar que sea necesario configurar una fuerza de cierre mayor. Entre ellas, la altura de la puerta, el peso de la puerta o también las condiciones locales, como la influencia del viento.

La fuerza de cierre de un cierrapuertas se describe con la clase EN. La clase EN 1 se aplica en puertas con un ancho de puerta u hoja reducido y poco peso, por ejemplo, para puertas en el interior de un edificio de viviendas. En general, para la puerta principal se requiere una fuerza de cierre mayor. En las puertas cortafuegos, deberá configurarse la fuerza mínima del cierrapuertas a EN 3. En los cierrapuertas en puertas de protección contra incendios y humos, está homologado un máximo de 1600 mm (EN 7) de ancho de la hoja de la puerta.

Nota: la regulación de la fuerza de cierre se realiza mediante un tornillo de ajuste en el cierrapuertas. En el indicador de la fuerza de cierre puede consultar el valor EN respectivo.

• Velocidad de cierre: regula la velocidad con la que el cierrapuertas cierra una puerta

Técnicamente llamada Velocidad Angular, se mide en: radian/segundo. Esta velocidad se mantiene constante a lo largo de los 180º - 5º. Es regulable en todos los modelos y es termo-estabilizada, es decir que es inalterable a los cambios de temperatura exterior. Dicha velocidad de cierre no se debe configurar demasiado alta para que a la siguiente persona no choque con la puerta. Tampoco debería configurarse demasiado baja para que la puerta se cierre de forma segura. Por tanto, se debe ajustar de tal manera, que la puerta pueda cerrarse en cuestión de 5 a 7 segundos desde una apertura de 90°. Especialmente en edificios residenciales o de oficinas, las puertas abiertas pueden conllevar un riesgo de seguridad al permitir el paso a personas no autorizadas. En muchos casos, las puertas cerradas contribuyen también al ahorro energético.

• Golpe final: ajusta la fuerza con la que la puerta cae en la cerradura

Se activa al llegar a los 5º con velocidad de cierre constante. Es regulable dependiendo del modelo a través de una válvula o según la posición del brazo, garantizando que la puerta cae de forma segura en la cerradura. Si el golpe final es demasiado fuerte, la puerta suele dar un portazo. Por el contrario, si la regulación es demasiado débil, puede suceder que la puerta no se cierre completamente por sí sola.

• Amortiguación a la apertura: amortiguador que impide los portazos

Regula la fuerza con la que se puede frenar la puerta a la apertura. Tiene la misma dirección, pero en sentido contrario a la Velocidad de Cierre (> Amortiguación = > Resistencia a la apertura y viceversa). Regulable en los modelos más evolucionados de la serie. Impide los portazos excesivos de la puerta, protegiendo contra posibles deterioros. Igualmente, las personas, los elementos de puerta, las paredes adyacentes o los objetos detrás de la puerta quedan protegidos.

Nota: la válvula no debe abrirse demasiado, dado que podrían producirse fugas.

• Retardo de cierre: reduce la velocidad de cierre

Una vez retenida la puerta, tardará ‘x’ segundos en cerrarse sola. Es regulable y mantiene la puerta abierta hasta 30 segundos. Regulable en los modelos más evolucionados de la serie. De este modo, personas con movilidad reducida, personal sanitario con camillas, personas con carritos de niños, equipaje, muletas u otras limitaciones, disponen de tiempo suficiente para cruzar la zona de la puerta.

Los cierrapuertas son esenciales para todo tipo de puertas, en especial aquellas de alto tráfico, pues facilitan la accesibilidad, evitan portazos y aseguran una amortiguación adecuada y un cierre efectivo. Pero sobre todo los cierrapuertas son cruciales a la hora de aislar los espacios y bloquear la propagación del fuego en casos de incendio.

GEZE ha diseñado una amplia gama de sistemas de cierrapuertas, pensados para cumplir con la normativa de prevención de incendios y adaptados a diversas necesidades técnicas y estéticas:

• Cierrapuertas Aéreos: El cierre profesional de las puertas.
• Cierrapuertas Integrados: Ahorro de espacio de forma discreta.
• Cierrapuertas de Pavimento: Confort y versatilidad para puertas batientes y de vaivén.

Todos los sistemas de cierrapuertas GEZE cumplen con el Código Técnico de la Edificación (CTE) y la normativa europea EN 1154/EN 1155/EN 1158.

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