Rebuild 2024 supera todas las expectativas con 25.597 profesionales y deja un impacto económico de más de 59 millones en Madrid
Rebuild 2024 cerró el pasado jueves sus puertas afianzando la construcción industrializada como el nuevo motor económico del país, en el que se están levantando oportunidades de negocio y de mejora social. Por ello, un total de 25.597 profesionales de la edificación se congregaron en la cumbre durante tres días, a fin de descubrir todo lo que supone la industrialización del sector y conocer de primera mano las novedades que han surgido en el mercado en los últimos meses.
En este sentido, las encargadas de presentar las innovaciones industrializadas, sostenibles y tecnológicas han sido las 587 firmas expositoras que se han citado en Rebuild 2024. En conjunto, han dado a conocer más 2.600 soluciones para interiores, cocina y baños, y en categorías como la iluminación, cerramientos, suelos y superficies, fachadas, eficiencia energética, climatización, domótica, soluciones digitales y BIM o sistemas constructivos industrializados en 2D o 3D, entre otras.
Por su parte, con la organización del encuentro en Madrid ha supuesto un impacto económico de más de 59 millones de euros para la ciudad, devenido el epicentro de la misma construcción industrializada. De hecho, en esta edición, Jorge Rodrigo Domínguez, consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, ha anunciado la creación del primer y mayor ‘hub’ de construcción industrializada de España, con un impacto en el PIB regional de entre 500 y 1.000 millones de euros. A su vez, ha informado de incentivos fiscales y financieros para desarrollar una nueva economía alrededor del modelo. Así, se alza un círculo virtuoso en Madrid en el que forman parte la industria, la Comunidad y las promotoras y constructoras, con el propósito de establecer la industrialización en la región.
La industrialización como la solución
En el marco de Rebuild 2024 ha tenido lugar el Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0, que ha reunido a 628 expertos de todo el mundo, los cuales han encaminado el futuro de la construcción hacia un sector más industrializado, circular, digitalizado, adaptado en el entorno y que procure por el bienestar de los usuarios. En este sentido, la principal conclusión ha sido la evolución hacia la industrialización, que se erige como respuesta a los desafíos actuales de la falta de vivienda asequible, el alto impacto medioambiental, o la falta de talento.
Sin embargo, para llevar a cabo esta transformación tiene que haber un cambio en el Código Técnico de la Edificación en el que se refleje la validez de la construcción ‘offsite’. Una demanda que ha confirmado Lucas Galán, director de Producto e Innovación en Neinor Homes, apuntando que “en todos los países en los que la industrialización ha crecido es porque el Estado lo ha impuesto. Que la administración empuje un tejido industrial es muy relevante, legislando y facilitando su implementación”. A su vez, Guillermo Sotorrio, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha dejado claro que “ahora tenemos una sensación de falta de mano de obra y encarecimiento de materiales, es decir, el caldo de cultivo perfecto para acelerar la industrialización. Por lo que si se registra alguna barrera, habrá que tratarla, pero la regulación no debe poner límites a la innovación”.
Otro de los escollos con los que se encuentra esta necesaria evolución son las trabas a la financiación. Sobres esta cuestión se ha debatido en el Congreso, con nombres como Oriol Forner, director de Negocio y Producto Promotor en Caixabank, el cual ha admitido que “es importante que resolvamos el problema de la financiación. Nos enfrentamos a un nuevo reto: tras miles de años construyendo de una forma, ahora la tenemos que cambiar, y eso significa industrializar. Nos preocupan dos temas: uno, cómo hacer llegar el capital para garantizar que el industrial cobre y, dos, cómo poner dinero en todo el proceso. Requerimos cambios legales que permitan la financiación fuera de obra”, ha sentenciado.
Rebuild como punto de encuentro de los líderes mundiales de la construcción
La gran cumbre de la edificación también ha sido el escenario que han elegido las voces del sector, que están marcando un antes y un después, para compartir su punto de vista en relación con el avance de la construcción. A tal efecto, Emilio Ortiz y Taba Rasti, arquitectos y socios de Foster+Partners, han puesto el foco en la regeneración de edificios históricos, como es el caso del Salón de Reinos de Buen Retiro, que están llevando a cabo, y en la trascendencia de la sostenibilidad mediante la readaptación de espacios a las necesidades actuales.
Rasti ha dado valor a la apuesta pionera del estudio por esta sostenibilidad señalando que “hace ya 50 años empezamos a utilizar el concepto. Creemos en el reciclaje de los edificios, en darles una nueva vida, con materiales sostenibles como la madera”, ha compartido la arquitecta. Una visión que va muy de acorde a la que ha mostrado en Rebuild Andrew Waugh, referente mundial en construcción en madera, quien ha sostenido con contundencia que “necesitamos dejar de construir con hormigón y apostar por la madera, por la circularidad”.
Asimismo, un asunto que igualmente se ha repetido durante los tres días de feria ha sido la vocación de bienestar que tiene la edificación. Tanto arquitectos como promotores, diseñadores de interiores o instaladores han recalcado el servicio del sector para impulsar la salud de las personas y su comodidad. En este sentido, Taba Rasti ha asegurado que “a lo que nos dedicamos nosotros es a mejorar la vida de la gente. Esto es un trabajo de equipo, sin los constructores o promotores no podríamos desarrollar nuestra labor”.
Simultáneamente, por los escenarios del Congreso han pasado figuras mundiales como Carlos Lamela, de Estudio Lamela; Óscar Miguel Ares, director en XV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo; Alejandro Lorca, arquitecto Socio Senior del estudio L35 Architects; Benedetta Tagliabue, arquitecta principal y co-fundadora del estudio EMBT; o João Albuquerque, socio de BIG Barcelona, entre muchos otros.