La pureza del blanco Macael
4 de abril de 2011
El mármol blanco de Macael es sinónimo de calidad, nobleza, pureza, seguridad, belleza, durabilidad, resistencia, ecología… Podemos hablar de infinitas cualidades que hacen de este material una apuesta segura. El origen de esta piedra natural extraída en la Sierra de los Filabres se remonta a la época de los fenicios y desde entonces se ha caracterizado por estar presente en muy diversos lugares como espacios públicos, residencias privadas, esculturas, edificios, monumentos conmemorativos, entre otros.
Sus años de historia nos hace conservar con orgullo, la Real Cédula expedida por el Rey Felipe II, el 17 de octubre de 1580, para sacar mármol de las canteras de Macael. Un distintivo que guardamos con cariño como señal de antigüedad, durabilidad y gran autenticidad.
Hablar de blanco Macael es hablar de una roca metamórfica compuesta principalmente de calcita (hasta casi un 99% en la mayoría de los casos) y los demás componentes, considerados impurezas, son los que dan gran variedad de colores en los mármoles y definen sus características físicas.
Su grano es grueso, traslucido en los bordes, sin fósiles ni cavidades, con textura sacaroidea, cristales visibles a simple vista y aspecto muy homogéneo.
El mármol blanco Macael es una roca metamórfica compuesta principalmente de calcita y otros componentes, considerados impurezas, que son los que dan gran variedad de colores en los mármoles y definen sus características físicas
Este material se localiza en diversas zonas (canteras) de la Sierra de los Filabres como puede ser la Cañaílla, Puntilla, Australia, Pozo y Río. Una actividad que proporciona riqueza a la comarca y por tanto somos conscientes de la importancia que tiene trabajar para conseguir un equilibrio entre el desarrollo del sector y la protección del medio ambiente.
Por ello desde los inicios de esta actividad industrial siempre se ha tenido claro que hay que trabajar por la restauración de las zonas afectadas por la concesión minera de este espacio natural y esta línea es la que seguimos hasta el momento. Por citar algún ejemplo, en los últimos 4 años se han recuperado un total de 122 hectáreas de suelo destinadas a crear un gran espacio verde en el entorno.
Las propiedades de esta piedra natural son infinitas y mantener la confianza que siempre ha garantizado es el principal cometido de esta comarca. La mezcla de sensaciones y sentimientos que transmite este material tras una serie de transformaciones puede ser comparable a una piedra preciosa.
El mármol blanco de Macael es un producto diferenciador y respetuoso con el medio ambiente. Su carácter ecológico y su belleza son una combinación perfecta a tener en cuenta para su aplicación tanto interior como exterior, siendo al mismo tiempo, un material único en soportar diferencias climatológicas de hasta 50º C de temperatura. Al mismo tiempo que ofrece soluciones técnicas a un proyecto y cubre necesidades de cualquier tipo gracias a su capacidad innovadora para estar presente en los proyectos más vanguardistas y el diseño de edificios inteligentes.
Desde la asociación empresarial que presido, Aema, queremos poner de manifiesto que este mármol es beneficioso en muchos aspectos ya que se utiliza para elaborar diversos elementos industriales como puede ser el papel, el plástico, la pintura, el vidrio, la cerámica, la cosmética, los productos farmacéuticos, entre otros muchos… debido al alto índice de carbonato cálcico que contiene.
Sin duda estamos ante un material noble (blanco Macael), extraído únicamente en nuestras canteras, con unas características inigualables que adquiere personalidad propia y que aporta mucha información sin necesidad de tener que transmitirlo con palabras. Todo esto es posible gracias al ‘know how’ o ‘saber hacer’ de esta comarca, su capital humano y todo lo que representa a la marca Macael que ha hecho a través de los años que este producto sea un referente en cualquier parte del mundo.