Objetivo: reducir las emisiones acústicas y contaminantes
Las empresas fabricantes de motores para grupos electrógenos y generadores de energía han tenido que adaptar su tecnología a las normativas que regulan la emisión de gases contaminantes y la emisión de ruido. Unos cambios que en algunos casos han superado los mínimos impuestos por los organismos y han aprovechado la ocasión para ofrecer productos más eficientes.
Sin descuidar los aspectos técnicos de potencia y revoluciones, empresas como Aggreko han implantado máquinas que se alimentan con ‘carburantes verdes’. La compañía de alquiler de grupos electrógenos afirma que podrá hacer funcionar el generador con 100% de biodiésel o bien aplicar una mezcla diésel / biodiésel con el fin de sacar el mayor rendimiento a sus equipos para la aplicación específica del cliente. La otra opción que proponen es alimentar los generadores con gas para así conseguir la mayor eficiencia energética y respeto del medio ambiente, aunque para poner en funcionamiento este tipo de equipo hay que tener una toma de gas natural.
Las compañías han tenido que doblar sus esfuerzos para reducir la emisión de contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOX), los hidrocarburos (HC) y el material particulado (MP) procedentes de motores diésel porque son precursores de gases tóxicos perjudiciales. Por eso, en las agencias reguladoras de la Unión Europea han establecido categorías de emisiones permisibles bajo el nombre de Stages I-IV.
Las normativas Stage de orden creciente especifican cantidades permitidas cada vez menores de cuatro contaminantes específicos, basadas en el número de gramos por kilovatio-hora de los compuestos presente en el escape de los motores diésel. La UE fija los estándares relativos a emisiones vigentes en todo el mundo aunque el organismo europeo regula únicamente las aplicaciones fuera de carretera. Las regulaciones referentes a usos fuera de carretera afectan principalmente a generadores diésel portátiles y otros motores industriales. Debido al amplio intervalo de potencias de los motores diésel, los estándares para emisiones fuera de carretera se dividen en categorías de potencia (por ejemplo de 75-130 kWm y de 130-560 kWm). Entre los generadores estacionarios se incluyen los utilizados para generación de energía motriz, reducción de cargas punta, deslastre de cargas o generación de energía de respaldo y emergencia.
En la UE solo están regulados los generadores para uso fuera de carretera alimentados por motores diésel en el rango de 18 kWm a 560 kWm. Todos los equipos para uso fuera de carretera, tales como generadores de alquiler, deberán cumplir los requisitos Stage II con fecha 31 de diciembre de 2006.
La empresa Cummins, para cumplir con las reglas marcadas, ha establecido un proceso de medición de las emisiones con la tecnología Quantum. Una tecnología que utiliza herramientas analíticas y simulaciones informáticas para optimizar el análisis de la combustión y el diseño mecánico. Este modelo de ‘construcción virtual’ mejora la calidad de los motores y reduce los costes para el usuario final, según la compañía. El sistema consiste en una serie de tecnologías integradas que transforman el perfil de emisiones y rendimiento del motor diésel. Esta innovación ha permitido a Cummins cumplir las normativas de emisiones Stage II de la UE y Stage IIIA, en gran medida sin recurrir a un postratamiento de los gases de escape u otras estrategias que consumen energía.
La reducción de contaminantes también es uno de los objetivos de la empresa Pramac que incorpora en sus máquinas controladores de humos y de vertido de líquidos, así como las máquinas de Ingersoll-Rand que incorporan un diseño de contención que garantiza que todos los líquidos que participan en el funcionamiento de la unidad permanezcan en su interior, lo que protege tanto al grupo electrógeno como al medio ambiente. Asimismo, aseguran que las cajas han sido construidas para reducir al mínimo la entrada de agua y resistir la corrosión mediante un recubrimiento de pintura en polvo que prolongará su vida útil.
Menos ruido
También hay que hablar de normativas al hablar de las emisiones sonoras de los generadores de energía eléctrica. En la normativa europea 2000/14/CE Fase 2006 se contemplan dos supuestos que dependen de la potencia de entrada. La barrera se fija en 400 kWe. Los grupos electrógenos por debajo de 400 kWe deben ir marcados con el nivel de ruido y están sujetos a un nivel máximo de potencia acústica de 95 db. En esta escala se encuentran equipos como los GSW 415V soundproof de Pramac.
Sin embargo, los grupos electrógenos con potencias de 400 kWe o superiores solamente necesitan ir marcados con el nivel de ruido, mediante la fijación en una posición claramente visible en el aparato de etiquetas donde se indique el nivel de potencia acústica garantizado y la declaración de conformidad con la normativa.
Además, según la empresa Mosa, una de las maneras de elegir el generador apropiado depende de las emisiones de ruido y por eso los grupos electrógenos tienen diferentes clasificaciones según el nivel de ruido que emiten. Así, las máquinas skid tienen un nivel sonoro entre 80 y 90 decibelios, por lo que son admisibles en lugares con niveles de ruido elevados. Luego los que tienen una cota sonora sobre 75 db, son los que se utilizan en obras e industrias, reduciendo considerablemente los niveles de ruido propios del motor y del escape.
Por último, los insonorizados, con un nivel sonoro máximo entre 65 y 70 db, son los grupos electrógenos que consiguen un máximo grado de amortiguación del ruido. En Mosa, aclaran que por su nivel de equipamiento son también más caros en el mercado que los anteriores. Entre los equipos destacados de la compañía con menos nivel de ruido, los superinsonorizados con motores Perkins y Volvo son los que mayor rendimiento generan en la gama de 1.500 rpm.