Una adecuada impermeabilización de la piscina puede ahorrar hasta 500 litros de agua al día
Todavía quedan meses para la llegada del verano, pero una impermeabilización a tiempo, antes del llenado de las piscinas, puede suponer un ahorro de 500 litros de agua diarios, el equivalente al consumo medio aproximado de una familia de 4 individuos, según datos de Propamsa, empresa que estará presente en Tecnova, la feria de piscinas que se celebra del 22 al 25 de febrero en Madrid.
La intemperie, el cloro, los tratamientos para mantener el agua o incluso el paso del tiempo dan lugar a deterioros en la impermeabilización de las piscinas que conviene revisar. Más aún si se tiene en cuenta que las fugas en una piscina tipo unifamiliar -de 6×4 metros y 2 metros de profundidad- pueden hacer que se vacíe en tan solo un mes.
¿Cuándo y qué hay que rehabilitar?
Uno de los principales aspectos a los que hay que prestar atención es al deterioro de las juntas cementosas de las piscinas, que debe comprobarse y repasarse cada 2 y 5 años. Mientras, una rehabilitación completa y acertada, que contemple la impermeabilización del vaso, puede hacer que nos despreocupemos hasta diez años del mantenimiento previo a su llenado.
Aunque dependerá del tipo de rehabilitación, de las dimensiones de la piscina y los materiales empleados, los tiempos de ejecución pueden oscilar entre dos semanas y un mes, de ahí la importancia de planificar con tiempo estas mejoras, adelantándose a la llegada del verano.
La puesta a punto
Según Propamsa, empresa del Grupo Cementos Molins experta en soluciones innovadoras para una construcción saludable, abril y mayo son los meses idóneos para ultimar su puesta a punto. En cuanto a las soluciones de impermeabilización, es recomendable apostar por láminas cementosas flexibles continuas como Propam Impeflex, que además de ser una solución apta para estar en contacto con agua resistente a cloruros, es compatible con todos los materiales de construcción y permite una impermeabilización que puede ser revestida con cualquier material, ya sean pinturas o cerámica como el gresite, uno de los acabados más empleados en piscinas.
Así, una vez revisada su estanqueidad, será el momento de la colocación del acabado y, en caso necesario, el sellado de las juntas de las baldosas. Para evitar estar pendientes cada temporada, existen soluciones de sellado más resistentes, de fácil aplicación y limpieza como Borada Epoluxe específicamente diseñadas para cualquier tipo de mantenimiento por muy frecuente y agresivo que sea, indispensable su uso en piscinas de cloración salina.