La importancia de la acústica en una oficina
De igual forma que se estudia la iluminación y el impacto que tiene en la productividad debe analizarse también la acústica ya que se ha demostrado que una mala sonorización en la oficina puede llevar a distracciones y redición la concentración, baja productividad o estrés. Tan importante es controlar el nivel acústico en las horas de descanso como en el trabajo.
El ruido provocado por los ascensores, la refrigeración o la calefacción, los equipos de oficina, los ordenadores e impresoras, teléfonos o ruido exterior de la calle hay que sumar las propias conversaciones, las llamadas de teléfono y los teclados.
Un confort acústico es básico y se puede reducir la reverberación con herramientas específicas y teniendo en cuenta algunos trucos sobre todo en espacios de alta concentración de personas como call centers, oficinas diáfanas, comedores corporativos, salas de reuniones o salas de formación.
¿Cómo se pueden reducir algunos decibelios?
- Haciendo un buen aislamiento de paredes, puertas y ventanas con materiales específicos.
- Utilizar separadores en las mesas que amortigüen el sonido como el Corner Office de Pablo Design, un córner con luz incorporada que reduce el ruido por estar fabricado con fieltro.
Corner Office de Pablo Design.
- Evitar mobiliario en el que rebote el sonido como pueden ser los de metal o cristal.
- Una distribución adecuada del mobiliario y situar al personal según su trabajo y lo ruidoso que sea este.
- Elementos decorativos de doble función; función estética y de amortiguación acústica. Esta combinación de funciones la vemos en productos como las lámparas Sky Sound de Pablo Design y otro fabricante que ha innovado en este campo es AndLight que ha creado la línea Slab. Ambas luminarias diseñadas para ayudar a reducir la acústica de un entorno mediante la absorción de ondas sonoras.
AndLigith.
- Las superficies curvas son también un aliado para reducir el sonido, así como la colocación de paneles de espuma acústica en las paredes y en el techo.
- Aislar en otras salas equipos ruidosos como fotocopiadoras, impresoras, servidores, etc.
En definitiva, diseñar lugares de trabajo seguros y agradables que mejoren el rendimiento con un entorno acústicamente limpio.