Entrevista con Enrique Bardají, arquitecto y socio fundador de Bardají y Asociados/Arquitectos

E. Bardají y Asociados S.L., arquitectos, ha dirigido su actividad profesional esencialmente a trabajar en la ciudad en su concepción más amplia. Esto quiere decir que trabajamos en el planeamiento urbanístico con el conocimiento y la experiencia de desarrollar lo planificado, tanto en términos de gestión urbanística como de proyectos de urbanización y por supuesto de edificación. Y cuando abordamos proyectos de arquitectura nuestro interés se centra, además de resolver profesionalmente la demanda de nuestros clientes, en intentar integrar lo edificado en el área urbana en la que se ubique.

Este planteamiento que abarca la experiencia intensa tanto en planeamiento como en edificación, lo que no es muy común, nos ha posicionado en la condición de especialistas en ordenaciones urbanas complejas y en eficaces proyectistas de arquitecturas de usos muy diferenciados, desde la residencia a un abanico amplio de equipamientos con especial significación de los edificios judiciales y los centros comerciales.

Cuando hacemos arquitectura nuestro objetivo primordial es muy sencillo pero muy ambicioso: perseguimos que los residentes en nuestras viviendas, que los usuarios de nuestros edificios de equipamientos o comerciales, se sientan confortables.

Desde luego hay más objetivos proyectuales pero la calidad de uso del producto que facilitamos está, en nuestra concepción de la arquitectura como servicio, por encima de todos.

Desde el punto de vista de nuestra organización interna, estamos profundizando intensamente en los aspectos tecnológicos del teletrabajo tanto en software como en hardware especializado. Asimismo, estamos llevando el trabajo presencial a tareas y momentos específicos que nos permitan mantener una coordinación y un concepto de equipo elevados.

Proyecto de 88 viviendas en Villaverde de E. Bardají y Asociados S.L., arquitectos.

Desde el punto de vista de los servicios que ofrecemos estamos analizando el valor de los espacios públicos atractivos en las ordenaciones que en estos momentos estamos desarrollando, procurando concentrar actividades urbanas en ámbitos de superficie abarcable por desplazamientos a pie o en bicicleta. Es lo que se empieza a conocer como la “ciudad de los 15 minutos”, esto es, abarcable por desplazamientos a pie de no más de 15 minutos.

De esta pandemia quizás podamos aprender que en un mundo globalizado los grandes problemas son universales y deben ser resueltos globalmente como en la participación internacional en la producción y distribución de las vacunas.

Tenemos otra “pandemia” pendiente sobre la que hay un consenso científico muy amplio y es la de los efectos globales catastróficos que puede producir el cambio climático producido por el calentamiento de la superficie terrestre.

En la emisión de gases de efecto invernadero, el 70 % está representado por la construcción, las necesidades energéticas de los edificios y por el transporte y la movilidad urbana en general. La actual pandemia debe enseñarnos que debemos abordar rápida y globalmente que, nuestras ciudades no pueden seguir siendo tan dispersas y que debemos reducir drásticamente nuestros desplazamientos al trabajo o a los centros de consumo, así como que debemos aislar nuestras casas todo lo que podamos para reducir nuestras necesidades energéticas.

También estamos intentando integrar en nuestras viviendas, espacios flexibles para el estudio o el teletrabajo, así como terrazas como espacios intermedios entre el interior y la calle.

La sociedad en su conjunto tiene que hacer un importante esfuerzo porque, en términos generales, muchas de nuestras viviendas no están suficientemente preparadas ni en espacio, ni en aislamiento térmico y sónico, ni en ventilación e iluminación suficientes como para que podamos decir que tenemos el confort adecuado.

Veo el futuro del urbanismo con una importancia mucho mayor de las actuaciones en la ciudad consolidada que de la extensión de la ciudad en sus periferias. Para ello hay que activar muchos temas que ya es imprescindible abordar. Entre otros: la simplificación de las normas urbanísticas y con ello la agilización de las tramitaciones y la disminución de las burocracias, la configuración de una industria de la rehabilitación urbana, el desarrollo de Patrimonios Públicos de Viviendas en Alquiler para las capas económicamente más desfavorecidas de la población, la mejora de las condiciones de accesibilidad a nuestras viviendas y al transporte público, la mejora energética de las nuevas viviendas y, sobre todo, de las ya construidas, etc…

De la misma manera que en el campo energético, estamos muy interesados en colaborar con la industria de la construcción en el desarrollo de nuevos productos y especialmente en el campo, tantas veces intentado, pero tan pocas veces alcanzado con calidad suficiente para la residencia, de la industrialización.

Proyecto de viviendas sociales en Hortaleza.

De hecho, hemos iniciado la colaboración con una importante empresa constructora que ha desarrollado un nuevo concepto de la industrialización pesada de componentes de la construcción para aplicar sus procedimientos y tecnologías a diferentes proyectos residenciales.

Es un tema de gran interés y del que espero poder enseñar resultados a medio plazo.

El proyecto surge de la conveniencia del traslado del estadio del Atlético de Madrid a una ubicación diferente, de tal manera que se pudiera acabar el parque del rio. De igual manera la empresa cervecera Mahou había desplazado su fábrica a una ubicación en la que no produjera las molestias que su ubicación en el centro de Madrid generaba. Estas circunstancias produjeron una modificación del Plan General de Madrid con una ordenación urbanística que fue anulada por el Tribunal Supremo.

El Atlético de Madrid y Mahou organizaron un concurso restringido, que ganamos, para contratar a un equipo urbanístico y arquitectónico que encarrilara de nuevo la ordenación urbanística del ámbito.

El alcalde de Madrid presentó el proyecto de renovación urbana Ribera del Calderón que coordina Bardají y Asociados/Arquitectos.

Convinimos las características técnicas de la ordenación con el Ayuntamiento. Cuando hubo consenso entre propietarios y Ayuntamiento, presentamos la ordenación a los vecinos particulares, a las entidades ciudadanas interesadas, a todos los partidos políticos y a las AMPAS de los dos centros educativos existentes en el ámbito.

Nos plantearon numerosas observaciones que, en gran parte, aceptamos y con estos mimbres redactamos los documentos de la nueva Modificación del Plan General que se tramitó y se aprobó definitivamente por la Comunidad de Madrid a instancias del Ayuntamiento de Madrid.

Tras ello redactamos conjuntamente con IGB ingenieros, el proyecto de urbanización y con Andersen el proyecto de reparcelación y la constitución de la Junta de Compensación, y ahora estamos desarrollando las obras de urbanización y coordinando la actividad de la Junta de Compensación.

La edificación de cada una de las parcelas es abordada por equipos de arquitectura diferentes, pero nosotros coordinamos la relación con el Ayuntamiento para el desarrollo simultáneo de las obras de urbanización y las de edificación que ya se han iniciado en algún caso.

Con este proyecto de aproximadamente 1.400 viviendas en el centro de Madrid, se concluye el parque del rio mediante un proyecto de cubrición de la M-30 que hemos preparado, también con IGB, para el Ayuntamiento y que supondrá, finalmente, la construcción de una pieza de ciudad de alta calidad urbana y esperamos que integrada de forma amable en su entorno.

En un proceso de este tipo, la arquitectura es el objetivo final de la intervención urbana compleja. Pero las arquitecturas, como he dicho abordadas por equipos diferentes de arquitectos, no son piezas autónomas en cada parcela. Están condicionadas por el proyecto urbano que las relaciona entre sí y con el espacio público.

Área donde se va a desarrollar el proyecto Mahou-Calderón.

Cada uno de los edificios va a tener el estilo propio que cada uno de los arquitectos y las empresas promotoras quieran darle, pero en su volumetría y relación con el espacio público, las calles y las zonas verdes, cumplirán unos criterios de implantación y volumetría que están determinados desde el planeamiento.

En una ubicación tan central de la ciudad poder construir, con vocación de integrarse en su entorno, un barrio de 1.400 viviendas, es un reto muy importante que creo que, hasta el momento, estamos superando con dignidad.

Estamos trabajando en varias ordenaciones urbanísticas en Madrid, alguna similar a la que he descrito de Mahou–Calderón, pero todavía en proceso de gestación. Asimismo, estamos dirigiendo las obras de construcción de 88 viviendas en Villaverde y esperamos empezar en breve la dirección de las obras de los Nuevos Juzgados de Torrejón de Ardoz y de unas viviendas sociales en Hortaleza.

Proyecto Nuevos Juzgados de Torrejón de Ardoz.

Seguimos trabajando en estos y otros temas con entusiasmo, aunque, claro está, con las dificultades de la situación sanitaria por la que pasamos. Sin embargo, nuestras previsiones para el futuro son esperanzadoras. Constatamos que nuestros clientes tienen ganas e iniciativa y que las Administraciones Públicas siguen planteando concursos de arquitectura a los que con regularidad nos presentamos y de los que esperamos ganar alguno.

Nada más que agradecer la posibilidad de responder a preguntas sobre temas tan interesantes.