Respirar aire saludable, también en el interior de los edificios
La calidad del aire que respiramos en el exterior actualmente está en el punto de mira tanto de las administraciones como de los ciudadanos. Sin embargo, no se presta la misma atención a la calidad del aire interior, a pesar de que pasamos el 90% del tiempo en lugares cerrados. Para poner sobre la mesa la necesidad de respirar un aire saludable, también dentro de los edificios, las asociaciones Afec, Atecyr y Fedecai organizaron una jornada el pasado 23 de enero que sirvió de antesala del II Congreso Internacional de Calidad de Aire Interior, que se celebrará el 26 y 27 de noviembre en Madrid.
Diferentes expertos en temas de calidad de aire interior participaron a lo largo de las cuatro mesas para abordar distintos aspectos a tener en cuenta a la hora de diseñar y mantener los diferentes tipos de edificios para garantizar el bienestar, la salud y productividad de las personas que se encuentran en ellos. Un aspecto al que, desgraciadamente, la sociedad no está dando la importancia que tiene. “La combinación de tecnología, instalaciones, un modelo constructivo y protocolos de uso de nuestros edificios deberían ayudar a mejorar la calidad del aire interior, independientemente de lo que haya en el exterior”, comentó el presidente de Fedecai, Paulino Pastor, al inicio de la jornada.
Políticas de calidad de aire interior
El primer bloque se centró en las políticas de calidad de aire interior que se está llevando a cabo en nuestro país.
Para ello contaron con la participación de Francisco Vargas, consejero técnico de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad que reconoció que se está trabajando en un Plan de Salud y Medio Ambiente y que tienen “voluntad política de hacer una reglamentación”.
Javier Rey, catedrático de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid, habló sobre los programas de formación en calidad de aire interior. Como comentó en su intervención, en las universidades no se aborda la CAI dentro del programa formativo. Donde fundamentalmente se está trabajando es en los doctorados y algún módulo dentro de algún máster.
Saúl García dos Santos, jefe del Servicio de Aerosoles del Área de Contaminación Atmosférica del Centro Nacional de Sanidad Ambiental del Instituto de Salud Carlos III, recordó que hasta ahora la calidad del aire interior desde un punto de vista administrativo se había obviado, aunque se mostró optimista en cuanto a que en un futuro habrá legislación al respecto. “Es necesaria una legislación básica que impulse las actividades de control y gestión de la CAI y que todas las comunidades autónomas tengan que cumplir, intentando que sea razonable desde el punto de vista coste-beneficio y consensuada con todos los actores”.
Importancia de los sistemas de ventilación y acondicionamiento de aire para el bienestar del usuario
En el segundo bloque de ponencias se abordó la importancia de los sistemas de ventilación y acondicionamiento de aire para el bienestar de los usuarios. Para ello contaron con la visión del fabricante de equipos, representado por Juan Carlos Romero, del Comité Técnico de Afec; la visión del proyectista, ofrecida por Manuel Gallardo, presidente de Atecyr Andalucía y miembro del Comité Técnico de Atecyr; y la visión de consultor, aportada por Juan Travesí, vicepresidente de Atecyr y de Rehva. Además, Paulino Pastor, en calidad de presidente de CTN 100 de UNE Climatización, habló de las condiciones ambientales en interiores.
A este respecto, recordó que el CTN 100 de Climatización ha ido avanzando con normas muy útiles como la de ventilación, filtración y la de higiene de sistemas, que, sin duda, ha ayudado a ir avanzando en este campo.
Por su parte, Juan Carlos Romero resaltó la importancia de la sensibilización del usuario final y propuso la creación de etiquetas que indiquen cómo ayudan a la calidad del aire los diferentes equipos. “Sería una oportunidad de dar valor añadido a nuestros productos y que sea un elemento de compra decisivo y fundamental”. Afirmó, también, que lo ideal sería que los equipos contaran con una monitorización que fuera capaz de actuar de tal manera que por ellos mismos regularan la calidad de aire interior.
Según expuso Manuel Gallardo hoy en dia el cliente solo tiene en cuenta los costes en energía, pero no se fija en la calidad del aire interior. Y si es así, recomendó que hay que ir más allá de la ventilación. También puso de manifiesto la importancia de la simulación en los proyectos.
Juan Travesí reconoció que la reglamentación por si misma no sirve. “Hacen falta buenas prácticas que se encuentran tanto en la formación del técnico como, todavía más importante, en la exigencia del cliente ya que la demanda hace que el técnico se forme” y aseguró que apostar con una buena calidad de aire interior “no es cuestión de costes, si no de prioridades”. Recordó también la importancia de un buen mantenimiento, que tiene que verse como una inversión porque aporta valor.
La revisión de la CAI y los ensayos de laboratorios
En el tercer panel Gloria Cruceta, presidenta del CTN 171 de UNE. Calidad de Aire Interior, se refirió a las normas de CTN 171 de UNE. Recordó que España está bien posicionada en cuanto a reglamentación sobre CAI, siendo, incluso, referente en Latinoamérica. El problema, lamentó, es que no se comunican lo suficiente, por lo que reclamó el apoyo de la administración para que la normativa que ya existe se aplique y se implemente en todos los edificios. Además, señaló cuatro puntos a desarrollar: una normativa específica para escuelas, que ya está en marcha; una norma de calidad ambiental en transportes públicos; otra en edificios residenciales y la categorización desde el punto de vista de calidad ambiental.
Benjamín Beltrán, representante de Fedecai, hizo hincapié en la necesidad de la higiene de los sistemas de climatización, ya que la cantidad de metros cúbicos que pasan por ellos a lo largo del día es enorme y si no está en condiciones salubres el aire lo va a sufrir. Y reconoció que aunque el RITE desde 2013 marca que hay que hacer revisiones de los conductos y de la CAI, la norma no exige aplicar las medidas correctoras.
Por su parte, Julio Vidal, miembro de la Junta Directiva de Fedecai, volvió a recordar que “lo que no se mide no existe”. Desde el punto de vista del laboratorio o entidad de inspección es crítico que estas empresas ofrezcan datos fiables y representativos y siempre, recalcó, desde la independencia de los laboratorios, que aporten una interpretación objetiva de los resultados.
Nuevos campos de interés en CAI
La mala calidad del aire interior puede provenir de diferentes focos, como los propios materiales empleados en la construcción o del exterior, el radón o las mismas personas.
Marta Castellote, investigadora científica del OPIS del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, comentó que cuando no hay ventilación el riesgo derivado de la emisión de materiales de construcción se incrementa y propuso replicar la iniciativa llevada a cabo en Francia: la etiqueta ambiental sobre emisiones al aire interior para los materiales que se emplean en un edificio.
Borja Frutos, del grupo de Sistemas constructivos y habitabilidad en edificación del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, se centró en la problemática del gas radón, ya contemplado en las recientes modificaciones del CTE y que obliga a adoptar medidas contra este gas. Recordó la incidencia que puede tener en el cáncer de pulmón y explicó cómo se están realizando los mapas de radón.
Y para finalizar, Inés Olmedo, doctora de la Escuela Politécnica Superior de Córdoba, recordó que las personas en sí son focos generadores de contaminación y en los hospitales todavía es más crítico. Explicó las investigaciones que se están realizando sobre la contaminación por vía aérea y la importancia de los patrones de flujo del consumo del aire dentro de los espacios cerrados.