Terrazas a Paiva

Nos encontramos ante el Premio Instalación de la 29ª edición del Concurso de Soluciones Constructivas Pladur de 2019. Se trata de un proyecto de los alumnos Ricardo Roda, Juan Torres y Manuel Sánchez de la Universidad de Alcalá, que busca la integración en el entorno, con un diseño de espacios y usos muy claros configurando una propuesta que ha llegado a un alto nivel de detalle, haciendo muy buen uso de un gran número de sistemas Pladur.

La Aldea de Paradinha es una aldea de la ´freguesia de Alvarengá en Arouca (Portugal), localizada a 50 m del rio Paiva, y a 5 km de los ´Passadicos do Paivá, elegidos en 2016 como proyecto turístico más innovador de Europa. El rio y su paisaje montañoso crean un marco especial para este pequeño pueblo que es un rincón de otro tiempo para descubrir y recuperar. Un paisaje auditivo marcado por el constante funcionamiento de las aguas del rio, música para los oídos de los que deambulan por el pueblo.

Axonométrica explotada.

La aldea de Paradinha tiene la particularidad de estar implantada en el margen del río Paiva, disfrutando de sus paisajes naturales. En el corazón de la aldea es visible la marca de una arquitectura agrícola de construcción tradicional de piedra, así como se hacían los hornos, bodegas, chimeneas, lagares de aceite e incluso las zonas pecuarias de bueyes.

Aldea de Paradinha de láfreguesia de Alvarengáen Arouca (Portugal).

Junto al rio destacan las zonas de recreo y ocio de la aldea, y en esta se propone un programa dotacional mezclado con una forma de vida que suponga una conexión con el medio que le rodea. Así, se potencia un éxodo hacia el encanto de estos pueblos pintorescos de protección patrimonial, con una edificación adaptada al clima, al paisaje, respetando su entorno; integrando en la propuesta jardines, huertos, y espacios naturales que no disten de la concepción del espacio que le rodea.

Un antiguo terreno se convierte en un lugar para habitar. De la persona al edifico se traza el proyecto. Un entorno que vuelve a dar forma a la vida. La superficie de la que disponemos es tratada como una reserva de espacio y biosfera. Nos acercamos al entorno, moldeamos sobre las curvas, reconocemos la preexistencia y construimos una dispersión conectada. Un nuevo ambiente entre la naturaleza tratada por el tiempo. Es precisamente el contacto y la apertura lo que ha creado nuestro edificio. El espacio se materializa en cuerpos dispersos, duales en su concepción, un volumen limpio sobre una base de tosca y dura roca, una roca obtenida de la propia excavación que eleva y resalta el entorno.

Infografía.

Así el interior constantemente conectado física y visualmente con el bosque nos deja una visión total en planta baja. En los cuerpos superiores la privacidad es completa, el único que nos ve, es el sol mientras atraviesa las pequeñas brechas en el perímetro y cubierta. Así, sus interiores suspendidos pueden ser separados y utilizados conforme a un libre banquete y recogido descanso. Los exteriores, donde encontramos paz y sombra, mientras caminamos por los senderos, que esculpen bóvedas en los árboles. Entre sus troncos podremos practicar deportes tradicionales y experimentar la más alta innovación. Un mando de contrastes integrado. El espacio social, abandona la construcción. Nace un nuevo espacio natural. Las funciones vienen a dar una entidad al espacio, aunque todos estamos abiertos a cambios, el espacio también. Un espacio de comunicación, pero con la dimensión y el equipamiento necesarios para invitar a la pausa. En un lateral, una sala nos ofrece alimento. En la subida, el descubrimiento del paisaje.

Los lugares de comunicación, intercambio y encuentros, las zonas comunes del proyecto. Integradas, sostenibles y rentables para cualquier empresa que, ante la gran ciudad, desee la paz ante la naturaleza.

Planta baja y sección.

Todo comienza en el pueblo, un paseo por sus calles, sus espacios intermedios, tomar agua de la fuente, la cual rebosa tanto agua como gente que la concurre, esa gente y sus historias, a eso es lo que nos queremos acercar pensando en un espacio, el intercambio, aunque también su propia creación, un lugar al que llamar por nombre propio, que tenga una entidad y que las personas creemos un espíritu para él.

¿Dónde se reúnen las personas? Bajo balcones, emparrados, soportales... Lugares intermedios, de visión, protección, y descanso. Partiendo de estos lugares, todo comienza con un paseo, unas líneas que se amoldan a la pendiente de la parcela frente al río. ¿Cómo podemos hacer un lugar tan agradable como un emparrado o unos soportales? Sencillo, luz y temperatura. Control lumínico, que deriva en un control de la temperatura ayudado siempre de la materialidad tradicional, madera y roca. Así este paseo desciende por la ladera, entre son y sombra, con múltiples lugares que invitan a la calma.

Paradinha.

Componente principal, el eje de comunicaciones, donde damos soltura a un concepto mixto, entre el puro recorrido, la pausa y el trabajo. La forma varía entre rampas, atrios, y escaleras.

Comenzamos a proyectar con la prioridad máxima de movilidad para cualquier individuo así nacieron los espacios libres horizontales que dan acceso a cualquier parte del complejo. Entre espacios, nacieron estancias, tanto comunes como privadas, que no cerradas al viajero que pasa. Espacios de lectura y comunidad a los laterales del eje, espacios de recogimiento y estudio. Degradándose a un ambiente de pausa e intercambio, hasta terminar en el puro tránsito entre estancias.

Sobre todo, este complejo ambiente, una incertidumbre. Una cubierta que fluctúa entre densidad y luz, unas vigas planas, desviadas de la verticalidad 40 grados, dejan espacios entre ellas, por los que el exterior, invitado al encuentro, llega hasta el individuo. Láminas blancas como la luz que las atraviesa, tan lejanas como las nubes, dan paso a la infraestructura que da cobijo a las empresas y colaboradores sociales que habitan los espacios en planta baja. El total de la intervención cuenta con tres coworking, cada uno dedicado a una empresa, empresas de grandes a pequeñas y espacios para la autonomía. El diseño de estos espacios parte de una idea, la familia y la vida que se espera encontrar en una aldea como la de Paradinha.

Infografía.

De la red solitaria, a una sombra en la ribera, con tu familia, en dos pasos. En esto consiste la integración, respeto por lo que había y la necesidad de tecnología existente en la sociedad. El espacio empresarial, dando de lado las diferencias que existen entre los tipos, siempre va a tener zona de trabajo, despachos privados, zona de social gourment, y para las empresas que decidan integrar a las familias de trabajadores, unas zonas de guardería para cualquier madre o padre que lo necesite. Cada uno, proyectado con ambigüedad interior exterior, para su completa conexión, así se va degradando del interior, exterior cubierto, y finalmente la naturaleza. Esta naturaleza, en su mayoría salvaje, es separada de la planta del edificio, elevando este para que el agua pueda circular bajo él. Desde las terrazas perimetrales, unas ligeras y casi imperceptibles escaleras, nos ayudan a descender directamente al amplio catálogo de métodos de relación con la naturaleza del lugar. Zonas salvajes dan paso a caminos y sendas perfectas para los curiosos, cuando la pronunciada pendiente da paso a la ribera, un conjunto para el deporte y ocio nos permite ejercitarnos a pocos metros de nuestra vivienda o puesto de trabajo. Bajo todo este complejo deportivo, caminos y sendas, se han instalado estructuras que permiten acumular, captar e infiltrar el agua de lluvia, si que tenga recorrido por la superficie y pudiera ser contaminada, algo perfecto para nuestros cultivos y evitamos la extracción del propio rio.

Unas zonas comunes que nos harán encontrarnos, dando respuesta a la sociedad cada vez menos colaborativa e individualista. Sienta las bases hacia un futuro más colectivo y más respetuoso hacia las personas y el ambiente.

Planta alta y sección.

Los cinco módulos que forman el área de actuación están planteados en dos alturas. Una estructura porticada en su perímetro exterior, y otra formando las crujías interiores. Forjados de viguetas de madera, como la estructura original en las construcciones de la aldea, con un entrevigado realizado por rasillones y cubiertos con hormigón y por mortero de cemento y áridos. En el cuerpo superior se replica la estructura de madera y sobre ella, cubiertas conformadas por una losa de hormigón aligerada, que descansan sobre una viga perimetral. Las fachadas del cuerpo superior se realizaban con tabiques de fábrica de ladrillo de un pie, revestidas de un aislante de poliuretano proyectado y una fachada ligera de piedra, enfoscada de un tono blanquecino.

La zona de viviendas situadas en la segunda altura de los bloques, se dividen en cuatro estancias diferenciadas. Cuatro bloques de cuatro estancias nos dejan dieciséis viviendas diferenciadas en el proyecto, estas viviendas abarcan desde una habitación, hasta casas con tres habitaciones. Las viviendas destinadas principalmente a las personas que realicen un uso y disfrute del complejo, cuentan principalmente con espacios individuales de lo que contiene el complejo en sí. Una zona principal de estancia y descanso, siendo esta zona la más privada y diferenciada del resto del complejo, una zona de estudio, muchas veces estando está en una doble altura bien tranquila y relajada para su función, una zona de cocina, algo más pequeña de lo normal muy similar al uso de las cocinas en Japón ya que es una cocina secundaria y la principal sería la del complejo, y unos aseos privados por vivienda para dar una mayor privacidad al individuo.

Detalle constructivo y detalles Pladur.

Las viviendas no solo contienen un gran atractivo por su programa, sino que también tienen un gran atractivo por los espacios que genera. Gracias a la forma en la que se iluminan las viviendas estos espacios son reconfortarles y agradables, estas ventanas de suelo a techo, con una mayor altura en vertical, generan un haz de luz que ilumina toda la vivienda con una idea principal de luz natural. Dando luz y calidez a los espacios generados en estos bloques siendo uno de sus principales atractivos para las personas que deban vivir o realizar una estancia larga en este complejo.

Cimentación: Como la cimentación de la aldea, se realiza mediante zanjas corridas con calicanto u hormigón que conectan los pilares de la fachada y hace solidaria la estructura y los posibles asientos diferenciales.

Detalles Pladur de despiece fachada y encuentros.

Estructura: Para facilitar el control de materiales y su ejecución, la estructura se realiza con los materiales más próximos de la zona. Madera de pino en su estructura principal y piedra de cantería para la fachada del cuerpo inferior, revestida al interior por tabiques de Pladur para su correcta utilización. Para minimizar el número de uniones de las vigas de madera, se realiza una crujía interior que divide cada módulo en dos secciones, no precisa de transporte ya que el material proviene de la zona.

Revestimientos interiores: Techos acústicos, suspendidos sobre una estructura libre realizados completamente por placas de Pladur, conformados entre ellos por placas de Pladur; perfiles Pladur T-47; Canales Pladur GL; Angulares L-30; Abrazaderas de Pladur GL; suspensiones Pladur M-50; tratamiento sellante de juntas, elástico impermeable; aislante de lana de roca mineral y su fijación al soporte. Toda la tabiquería realizada por una doble tabiquería de paneles de Pladur o incluso separando estancias, hasta 3 tabiques, evitando la propagación de ruidos de una estancia a otra.

Infografía.

Pavimentos: En zonas comunes y zonas no asiladas acústicamente, se coloca un pavimento duro, de microcemento esmaltado. Sin embargo, en las zonas de paso y de vivienda se realiza mediante tableros de madera laminada sobre una base acústica a base de tableros DM y tableros acústicos de papel hidrofugado, su revestimiento exterior está terminado con un parquet de madera barnizada para el desgaste.

Cerramiento de fachada: La fachada del edificio está compuesta en su modulo inferior por un muro de cantería de la zona y aislamiento térmico proyectado. Sobre el muro una vidriera corrida permite la entrada de luz en todo su interior, intercalándola entre estructura de pilares. La fachada superior, la cual se adelanta metro y medio de la inferior se realiza mediante fábrica de ladrillo de un pie, ya que la estructura se encuentra separada de este cuerpo, revestida de aislante térmico y una fachada ligera de piedra enfoscada.

FICHA TÉCNICA

Nombre del proyecto: Terrazas a Paiva

Autores Proyecto: Juan Torres, Manuel Sánchez y Ricardo Roda

Arquitectura: Juan Torres, Manuel Sánchez y Ricardo Roda

Diseño Interior: Juan Torres, Manuel Sánchez y Ricardo Roda

Project Management: Juan Torres, Manuel Sánchez y Ricardo Roda

Proyecto de Actividades: Juan Torres, Manuel Sánchez y Ricardo Roda

Colaboradores: Pladur

Emplazamiento: Aldea de Paradinha (Portugal)

Cliente / Promotor: Pladur

Contratista: Pladur

Presupuesto: 2.710.808,81 €

Coste m²: 714.87 €/m²

INDUSTRIALES:

• Carpinteria interior: Pladur
• Tabiques y techos: Pladur