Alumnos de la Escuela de Arquitectura de la UNAV diseñan un sistema de evacuación de incendios adaptado a personas con discapacidad
28 alumnos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra han participado en un proyecto para crear un sistema de evacuación de incendios adaptado a personas invidentes. La iniciativa se enmarca dentro de la asignatura de ‘Inclusive Design’, que se imparte por primera vez este curso a los estudiantes de 4º del Grado en Diseño.
Durante dos semanas los alumnos han realizado talleres prácticos que les han permitido conocer mejor los obstáculos a los que se enfrenta una persona con discapacidad. “El propósito es que, durante estos 15 días, los alumnos sean conscientes de esas dificultades y, a partir de ahí, puedan desarrollar un sistema de evacuación idóneo”, explica César Martín, profesor encargado de la asignatura.
Entre otros expertos, los estudiantes han recibido la visita de Carmen Fernández, arquitecta técnica y miembro de la Fundación ONCE, quien les ha insistido en la necesidad de entender la accesibilidad como una cualidad más de lo construido: “La accesibilidad universal es una condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios”. Fernández dijo que los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos que se emplean en el día a día deben ser comprensibles y practicables “por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible”. Tras la charla, los alumnos han realizado ejercicios que les han permitido comprobar la importancia de la rotulación en braille para poder identificar distintos objetos.
También han tenido la oportunidad de participar en una actividad organizada por Raúl Oscariz y Antonio de la Iglesia, miembros del Cuerpo de Bomberos de Navarra. Durante el ejercicio, los estudiantes tenían que recorrer los pasillos de la Escuela con los ojos vendados, la única ayuda del sentido del tacto y escuchando a la vez ruidos y gritos, propios de una situación crítica. “Nuestra intención es transmitirles las sensaciones que se perciben durante una evacuación en pleno incendio -explica de la Iglesia-; vacunarles ante una situación de emergencia en una estancia desconocida; hacerles experimentar la soledad y la dificultad para orientarse”.