Los galardones de la XVI edición se entregaron el pasado 20 de junio en el marco de la Nit de la Construcció
La Borda y Ca l’Alier, ganadores del Premio Catalunya Construcció 2019
El edificio de viviendas hecho con madera La Borda, en el barrio de la Bordeta de Barcelona, y la rehabilitación de la fábrica de Ca l’Alier, en el Poblenou, han sido galardonados con los premios Catalunya Construcció que se entregaron el pasado 20 de junio en el Institut Nacional d’Educació Física de Catalunya (INEFC), en el transcurso de la Nit de la Construcció organizada por el Col·legi d’Aparelladors de Barcelona (CAATEEB). El acto estuvo presidido por el conseller de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, Damià Calvet y contó con la presencia de 500 personas entre profesionales y empresarios del sector de la construcción.
5 categoría profesionales
En la categoría de Dirección de ejecución de la obra, el jurado premió Xavier Aumedes y Gemma Rius, de AumedesDap, por el Edificio de Viviendas Plurifamiliar La Borda, ubicado en la calle Constitució, 85-89 del barrio de La Bordeta, en Barcelona. En su veredicto el jurado destacó “el planteamiento pionero de un proyecto con una nueva visión sobre el sector de la vivienda”, así como el carácter innovador en el uso de la madera como elemento estructural en edificios de cierta altura y que ha sido ejecutado “con soluciones qua aportan el máximo confort y ahorro energético”.
En la categoría de Dirección integrada de proyecto, el premio ha sido otorgado a Enric Batlle, Joan Roig, Albert Gil, Esther Díaz, Beatriz Barral, Mariano Aguado, Diana Calicó, Ana Anido y Marc Torrella, de Batlle i Roig Arquitectura, por la nueva sede central de Inditex, en Arteixo (Galicia). El jurado destaca en su veredicto “la metodología de trabajo que ha permitido realizar una obra de tal magnitud en un tiempo récord de 24 meses y que ha finalizado con un altísimo nivel de calidad”.
En la categoría de Rehabilitación, el premio ha sido subdividido en dos ámbitos: la rehabilitación patrimonial y la rehabilitación funcional. En la primera, de Rehabilitación patrimonial, se ha llevado el galardón el equipo formado por Jaume Arderiu, Tomàs Morató, Josep Sarsanedas, Jordi Bernuz, Alberto Peñarando, Roger Marín, Lluís Camí, German Lacasa, Lídia Carmona, Pau Veciana y Pedro Soto, de Arderiu & Morató Arquitectes i Q-Estudi 29 Assessorament Tècnic por la Rehabilitación de la fábrica de Ca l’Alier, en el Poblenou. En esta obra, el jurado ha valorado muy positivamente “la resolución brillante de un proyecto complejo, con un gran dificultad técnica que sólo se puede comprender si se tiene en consideración el estado de degradación en el que se encontraba el conjunto”. También destaca el esfuerzo por recuperar los elementos que explican la historia de este interesante elemento de patrimonio industrial del Poblenou”.
En este mismo ámbito de Rehabilitación patrimonial, el jurado ha concedido una Mención Especial para Joan Trias de Bes, Marta Pascual, Fernando Herrero, Ricardo Villoria, Macià Parès y Agnès Blanch por la Rehabilitación de la Casa Burés, ubicada en el Ensanche de Barcelona, que el jurado ha calificado como “una realización que se acerca a la excelencia, realizada con una gran sensibilidad y respeto por los elementos patrimoniales, que se combinan adecuadamente con la resolución de otros espacios que han de garantizar el confort que exigen los tiempos actuales”.
En el ámbito de la Rehabilitación funcional el premio ha sido concedido a Marcos Barjola y Francesc Xairó, de Duran Arquitectes y Francesc Xairó & Associats, por el Edificio Estación de la Mutua de Terrassa. El proyecto parte de la voluntad de dotar la estructura existente de la mejor propuesta en términos funcionales, de eficiencia y de calidad de servicio a través de la óptima configuración de los espacios. El jurado ha valorado para su selección la “enorme dificultad en el reto de transformar las estructuras existentes con una ubicación llena de complejidad, en un centro de servicios que hoy funciona de manera satisfactoria y a pleno rendimiento”.
En la categoría de Innovación en la construcción, el premio lo ha ganado la candidatura formada por Joan Fabregat, Avelino Alcocer, Josep Maria Fabregat, Óscar Rodríguez y Josep Malgosa por el Instituto Serra de Noet de Berga. El jurado ha valorado muy positivamente “el trabajo de un equipo de técnicos que ha proyectado y dirigido una obra pública utilizando básicamente la madera como material estructural y de cierre con un proceso constructivo que tiene pocos precedentes en nuestro país”. A pesar de que el instituto acaba de entrar en funcionamiento y deberá verse su comportamiento con el paso del tiempo, el jurado considera que se trata de “un ejemplo a seguir en la búsqueda de los materiales y las tecnologías que generen un beneficio ambiental”.
En la categoría de Coordinación de seguridad y salud, el premio ha sido para Raúl Zapater, de GCA Arquitectes, por el Complejo de viviendas plurifamiliares adosada en la calle Palafrugell de Gavà. El jurado destaca “la actuación profesional de un coordinador de seguridad que se ha implicado a fondo en una obra que puede parecer sencilla solo en apariencia. La coordinación de actividades y empresas, el seguimiento y adaptación a la seguridad de las diferentes fases del proceso, la preparación de protocolos y el compromiso a la hora de negociar con los diferentes agentes de la obra, merecen sobradamente la concesión de este galardón”.
Trabajo final de grado
También se otorgó el Premio al Trabajo Final de Grado que ganó Francisco Murillo, de la Escola Politècnica Superior d’Edificació de Barcelona (EPSEB) por el proyecto Cambio de uso de la Cal Masover Nou de l’Hospitalet de Llobregat en la Escola de Naturaleza. El proyecto pretende rehabilitar una masía ubicada en el barrio de Bellvitge, en el Barcelonès, que actualmente se encuentra en estado de ruina, para restaurarla y reconvertirla en una escuela de naturaleza con biblioteca, sala de proyecciones y sala de exposiciones abierta al público. El jurado ha valorado muy positivamente los objetivos y planeamiento de partida, así como la metodología utilizada y su realización. El estudio de estado actual, el levantamiento del estado actual, el diagnóstico de las patologías constructivas y las propuestas de reparación, así como el trabajo de definición del proyecto han sido realizados con rigor y buen criterio.
128 candidaturas
Los Premios Catalunya Construcció, que organiza el Col·legi d’Aparelladors de Barcelona per 16º año consecutivo, tienen como objetivo reconocer el esfuerzo de profesionales y empresas del proceso constructivo y premiar a las personas que, con su trabajo, contribuyen a mejorar la calidad, la gestión, la sostenibilidad, la innovación y la seguridad en la construcción. Los premios cuentan con el apoyo del Consell dels Col·legis d’Aparelladors de Catalunya y de Arquinfad.
El total de candidaturas presentadas este año ha sido de 128, presentadas por equipos y empresas responsables de dirigir, coordinar i proyectar obres acabadas durante los años 2017 y 2018. Tras una primera selección, el jurado escogió 18 finalistas en 5 categorías profesionales y 4 finalistas para los trabajos de final de grado.
El jurado de la XVI edición de los Premios Catalunya Construcció tiene carácter pluridisciplinario y está formado por Josep Maria Forteza, arquitecto técnico y project manager; Conxita Balcells, arquitecta; Jan Dinarès, arquitecto técnico; Santiago Ayuso, arquitecto técnico y coordinador de seguridad; Valentí Julià, arquitecto técnico y gerente de la constructora SEROM; Maria Lluïsa Sánchez, arquitecta y directora de la ingeniería JSS y Jordi Gosalves, presidente del CAATEEB y también del jurado.
Trayectoria professional
También se entregó el Premio Especial a la Trayectoria profesional 2019, en esta ocasión a Vicenç Tomàs Galiana, aparejador en ejercicio liberal de la profesión y socio del estudio TAC Arquitectes, que ha sido director de la ejecución de obras de arquitectura contemporánea tan notables como la central de la compañía Telefónica de la avenida de Roma, en Barcelona, la ampliación del Estadio del Futbol Club Barcelona o la construcción de viviendas, oficinas y espacios públicos en la manzana de los antiguos Laboratorios Uriach en el distrito de Sant Martí de Barcelona. Este galardón lo han recibido en ediciones anteriores profesionales y empresarios como Josep Maria Pujol, Francesc Mitjans, Toni Cumella, Oriol Bohigas o Robert Brufau, entre otros.
Vicenç Tomàs Galiana i Álvarez nació en 1943 en Onteniente (Valencia) y estudió para aparejador y arquitecto técnico en la Escola Politècnica Superior d’Edificació de Barcelona (EPSEB), graduándose en el año 1964. Colegiado en el CAATEEB, inició su carrera profesional en el estudio del arquitecto Francisco de Paula Arola Duran, hasta el año 1970, cuando se incorporó al despacho de Francesc Mitjans i Miró con quien trabajó como colaborador directo hasta el año 1992.
A partir del 1992 colabora asiduamente con los arquitectos Joan Pau Mitjans Perelló y Eduard Gascón. Con este último fundó la sociedad TAC Arquitectes, donde desarrolla su actividad profesional desde 1997 has la actualidad. A lo largo de estos años su aportación ha sido decisiva a la hora de dotar todos los proyectos y obras de TAC Arquitectes de la necesaria consistencia constructiva y rigor económico. También ha realizado trabajos como proyectista y director de la construcción de edificios como naves industriales u oficinas.
Vicenç Tomàs Galiana representa una figura profesional como aparejador “de los clásicos”, de los que trabajan a partir de un proyecto cuando este es aún una idea y lo concreta a partir de la aplicación de un determinado sistema constructivo. En una época como la actual, en la cual las contrataciones de los diferentes agentes del proceso constructivo se hacen por separado, esta figura representa una determinada forma de trabajar de los técnicos conjuntamente desde el inicio. El jurado considera que es a partir de esta figura como la profesión de aparejador ha ido ganado reconocimiento y prestigio y plena capacidad para asumir un amplio abanico de funciones profesionales, muchas de ellas de nueva creación, y que le permiten augurar un buen futuro.