Una fachada cerámica para el Instituto de Investigación de Sant Pau
En noviembre de 2018 se inauguró en Barcelona el nuevo Instituto de Investigación de Sant Pau, un edificio donde la investigación se ha incorporado a todos los procesos de diseño arquitectónico y constructivo para conseguir las máximas prestaciones con un mínimo coste ambiental y económico. La obra es fruto de una colaboración entre los despachos de Barcelona PICHarchitects Pich-Aguilera y 2BMFG Arquitectes. Para el especial diseño de las fachadas se ha empleado el tejido cerámico Flexbrik.
El edificio, de 9.700 m2, consta de dos sótanos, una planta baja y 3 plantas piso, y se sitúa en la calle de Sant Quintí, entre la Casa de Convalecencia y el nuevo hospital. Se integra con los edificios del recinto modernista a través de una fachada translúcida de cerámica roja que a la vez provoca sorprendentes estallidos de color desde varios puntos de vista. Esta fachada cambia de apariencia constantemente a lo largo de todo el día, tanto desde el exterior como desde el interior del edificio.

El edificio incorpora exigentes parámetros en sostenibilidad. Se trata de una infraestructura que garantiza eficacia funcional, máxima flexibilidad de sus espacios, y se basa en criterios de economía circular que minimizan su impacto material. Ha obtenido el máximo ahorro energético, con una certificación energética A, y el mínimo impacto ambiental. En estos momentos se encuentra en tramitación de la certificación ambiental Leed Platinum.
Un importante ahorro energético

La propuesta del Instituto de Investigación se ha concebido para conseguir la máxima eficiencia energética sin penalizar costes, confort ni mantenimiento. Con las miras puestas en este objetivo, priorizaron las siguientes estrategias:
- Reducción de energías y materiales durante el proceso constructivo, con la priorización de los elementos modulares e industrializados.
- Reducción de la demanda energética mediante estrategias pasivas de diseño arquitectónico eficiente.
- Reducción de consumos gracias a sistemas activos de alta eficiencia y sistemas de gestión avanzados tanto de clima, iluminación y agua, así como la producción integrada de energía fotovoltaica.
Las estrategias de eco eficiencia permiten un ahorro del 62% de consumo de energía (kWh) respecto a un edificio de referencia de la misma tipología que cumpla la normativa.
Una envolvente cerámica
La envolvente del Instituto de Investigación de Sant Pau está integrada con más de 45.000 piezas cerámicas del tejido cerámico Flexbrik.
El arquitecto Felipe Pich-Aguilera buscaba una celosía con una profundidad mayor que las que Flexbrik suele ofrecer, con espesores de plaqueta estándar. “Se quería un grosor notable para provocar una sombra capaz de proteger las fachadas vidriadas de cualquier rayo solar. En lugar de aumentar el calibre de las piezas, que hubiera provocado un peso excesivo, se optó por dotarlas de un pliegue geométrico a modo de alero que satisface plenamente esa condición de partida”, se explica desde Flexbrik.

La tonalidad del tejido cerámico de Flexbrik de la envolvente del nuevo edificio se integra con el resto del recinto modernista de Sant Pau. Foto: Aldo Amoretti.
La pieza final se caracteriza por un perfil muy exclusivo que añade una condición cromática singular: las caras esmaltadas son las del intradós, las que se ven desde el interior, mientras que el extradós se deja con el color de la tierra cocida destonificada, similar al de los ladrillos de los edificios del entorno en el recinto del Hospital de Sant Pau.
De esta manera se consigue un doble efecto: por un lado, por el interior se percibe una luz tamizada por una celosía que presenta los mismos colores de los tejados esmaltados vecinos, mientras que desde el exterior se percibe la fusión de las tonalidades mate de las terracotas vistas con los colores brillantes de los planos interiores esmaltados que se pliegan hacia fuera.
En la producción de estas piezas complejas ha participado de forma relevante la empresa Gres Aragón, fabricando por extrusión diversas geometrías plegadas con aleros, y reproduciendo las gamas cromáticas de los edificios vecinos en el contexto del Hospital de Sant Pau.

Así, este nuevo Instituto de Investigación, gracias a su piel cerámica, tecnológica y con una perforación continua, de la misma gama cromática que los pabellones históricos del hospital modernista, se integra en el recinto histórico de Sant Pau, de un máximo valor patrimonial, empleando para ello una arquitectura claramente contemporánea en clave de futuro.