En torno al 55% de las viviendas pueden beneficiarse de las ayudas del Plan Estatal
La Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) estima que, en España, en torno al 55% de las viviendas podría beneficiarse de las ayudas del Plan Estatal 2018-2021, que por primera vez también están disponibles para la reforma de los inmuebles, no sólo para la rehabilitación de los edificios.
Por ello, insta a las comunidades -que participan en la cofinanciación del plan como competentes en la materia- a que aprovechen esta oportunidad insólita que recoge el texto de la ley para impulsar la mejora del estado de las casas por dentro, de manera que los ciudadanos disfruten de mayor calidad de vida dentro de sus hogares al poder actualizarlos en prestaciones como accesibilidad, ahorro energético, confort acústico, seguridad…
Cuadro 1. ¿Cuántas viviendas podrían aprovecharlas? Fuente: Andimac a partir de datos de Arthursen.
Asimismo, apela a las comunidades autónomas a simplificar la burocracia para el acceso a la gestión de los fondos, de forma que sean ayudas finalistas fáciles de ejecutar, con mecanismos de garantías seguros pero simples y sin trabas administrativas innecesarias que dificulten o disuadan al ciudadano a la hora de solicitarlas. Y es que, según Andimac, existen múltiples fórmulas que permiten garantizar el buen empleo de los recursos públicos, aunque aplicarlas requiera actualizar procedimientos administrativos convencionales propios de otro tiempo.
La propuesta de Andimac busca maximizar la eficacia de los recursos que el Ministerio de Fomento pone a disposición de los ciudadanos a título individual, pues el mercado español carece de una figura jurídica que regule las “comunidades de propietarios”, lo que dificulta que la rehabilitación de edificios se desarrolle con el potencial, y necesidad, que actualmente tiene el parque español. Un problema complejo al que se debería dar solución mediante una serie de iniciativas que allanen el camino en materia fiscal, financiera, jurídica, de garantías y, muy especialmente, impulsando que los municipios cumplan con el deber de vigilancia a través del Informe de Evaluación de los Edificios (IEE).
La mitad de los inmuebles en nuestro país tienen más de 45 años y se han construido bajo criterios de baja calidad o, lo que es lo mismo, mucho antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (CTE), la normativa básica de construcción en España cuyo objetivo es mejorar las calidades y, por derivación, la calidad de vida. De hecho, en la actualidad los españoles puntúan con un aprobado alto el estado físico de sus viviendas, según Cuida Tu Casa, lo que en términos objetivos implica la existencia de notables deficiencias.
En este sentido, Andimac remarca la importancia de que las comunidades autónomas dejen el plan abierto para no limitar las subvenciones disponibles para las reformas en el interior de las casas. Máxime en España, donde el año pasado apenas se reformaron un 2,3% de viviendas más que en 2016 –sólo un 6% del parque- y donde durante este ejercicio únicamente se reformarán un 6,2% más de inmuebles que en 2017.
En cualquier caso, el parque español envejece a un ritmo del 2% anual y en 2030, según el INE, el 25% de los españoles tendrá más de 65 años (en la actualidad es el 18%) y de ellos 3,6 millones serán octogenarios, lo que obliga a reconfigurar los hogares desde los parámetros del confort y la accesibilidad.
Finalmente, desde Andimac destacan el efecto tractor que pueden tener las reformas interiores de las viviendas en el sector de la construcción en términos de empleos más estables y de mayor calidad, ya que por cada puesto de trabajo en obra nueva se crean 1,5 en reformas. Es más, un incremento del gasto en reformas del 1% supondría hacer crecer los ingresos del sector en 5.000 millones.