Entrevista a Adriana Menjón, responsable de TruConnect – Industria 4.0 en Trumpf Maquinaria
Durante el mes de febrero, responsables de la delegación de Trumpf en España visitaron siete ciudades, entre ellas Barcelona, con eventos organizados en torno a TruConnect, la particular solución de la firma para la Indsutria 4.0. La combinación de un exhaustivo análisis de los procesos de producción y la aplicación de las soluciones inteligentes más adecuadas en cada caso deberían ser la fórmula de éxito para las empresas que quieren iniciar sus pasos hacia la ‘fábrica inteligente’. Sin embargo, sigue siendo una idea difusa, como explica Adriana Menjón, responsable de TruConnect – Industria 4.0 en Trumpf Maquinaria.
Para situarnos… ¿cuál es la situación actual de la empresa española frente a la Industria 4.0?
Aunque hay empresas que se están interesando por la Industria 4.0, para la mayoría sigue siendo un concepto difuso. Además muy pocas compañías ofrecen una solución para la Industria 4.0. Este ha sido uno de los motivos por los que Trumpf ha realizado unas Jornadas sobre el camino hacia la Industria 4.0, para dar luz sobre este concepto y acercarlo a nuestros clientes.
A modo de comparativa.. ¿Cómo se sitúa la situación en España respecto a otros países de Europa? ¿Y del resto del mundo?
El concepto Industria 4.0 fue acuñado en Alemania. Es allí donde más empresas están trabajando en ello y desde hace más tiempo, sobre todo en otros sectores en los que se comenzó antes. En este sentido, el sector de la industria del metal está un poco por detrás. España está bien situada, vemos interés, pero estamos por detrás de Alemania y todavía es necesario convencer a la gente de la importancia que tiene, de la necesidad de trabajar en Industria 4.0.
La mayoría de mecanizadores e industrias en España son pequeñas y muy pequeñas empresas… ¿Saben qué es realmente la Industria 4.0? ¿O es sólo un término que parece de futuro y que a la vez asusta?
Para muchas personas el término Industria 4.0 es un concepto vago y su implementación puede parecer a priori complicada. Con las jornadas Trumpf ha querido aportar luz sobre este concepto y mostrar, con casos reales, como el camino hacia una fábrica inteligente es algo hacia lo que deben perseguir todas las empresas, tanto pequeñas, como grandes.
La introducción del concepto Industria 4.0 – TruConnect en Trumpf es paso a paso…Sin embargo, ¿cuál sería el primer eslabón que debe afrontar cualquier empresa?
Lo que nosotros recomendamos es realizar en primer lugar un análisis completo del proceso desde que el cliente llama para pedir un presupuesto hasta que se le factura. De esta forma, se van analizando todos los potenciales de mejora, tanto en procesos directos como en indirectos, y vemos dónde es conveniente atacar primero con el objetivo de llegar a la Smart Factory. Es una casa que se construye desde los cimientos hacia el tejado: las bases son el sistema ERP y metodología Lean para, a partir de ahí, crecer hacia arriba e ir conectando las distintas áreas de la empresa y después con terceros.
Se trata de una filosofía de trabajo que abarca toda la empresa en su conjunto pero ello, sin duda, supone un reto para muchas pymes y micropymes. ¿Hay opción para aquellas empresas que queden al margen?
Es necesario adaptarse. No es algo que vaya a ocurrir de hoy para mañana pero las empresas que no sean capaces de adaptarse perderán competitividad respecto a la competencia y cada vez les será más difícil sobrevivir. El que no piense hoy en el mañana, mañana será parte del ayer.
Uno de los valores de la Industria 4.0 es que permite aumentar la competitividad, reducir tiempos, optimizar la producción… ¿Puede darnos un ejemplo concreto que lo demuestre?
Con las soluciones que le hemos propuesto a uno de nuestros clientes por ejemplo ha sido capaz de reducir, de una forma muy sencilla, el tiempo que va desde que llama el cliente pidiendo una oferta hasta que el pedido entra en producción de 5 a 2 días, eliminar el papel completamente en los procesos indirectos y que un 20% de los pedidos pasen directamente a programación ahorrándose todo el proceso anterior.
¿Qué nivel de tecnología aplicada es necesario para alcanzar un grado de implantación aceptable? ¿Y qué nivel de formación requieren los empleados para trabajar en la fábrica del futuro?
No es una cuestión de cantidad de tecnología sino de sacar todo el partido a las herramientas que ya se tienen y de instalar tecnología donde hay que hacerlo, dónde es realmente útil. De ahí la importancia de analizar el proceso en detalle: para ver dónde hay que focalizarse y dónde es conveniente implementar una solución.
Por otra parte, evidentemente cada vez se solicitarán más perfiles de carácter técnico, expertos en software, en gestión, etc. pero los operarios seguirán siendo necesarios y a estos hay que darles la formación necesaria. En la fábrica inteligente, toda la información está disponible en el sistema y, al igual que todos nos hemos acostumbrado a manejar un Smartphone, es posible acostumbrarse a trabajar sin papel.
Hoy, una empresa, se plantea entrar en la Industria 4.0 ¿Qué plazos deberá cumplir? ¿En cuánto tiempo podrá alcanzar la 'smart factory' del futuro?
Los plazos y el tiempo dependerán de la situación de partida, de los recursos disponibles y del entorno en el que desarrolle su actividad la empresa, por lo que en cada caso serán distintos. En cualquier caso, estamos hablando de procesos que llevan años. El llegar a tener una Smart Factory no es algo que se consiga en unos meses.
Entrando en detalle, ¿qué soluciones TruConnect tiene disponibles? ¿Qué ofrece cada una de ellas? Y… ¿son todas ellas necesarias?
En cada caso, tras analizar el proceso y ver donde están los potenciales de mejora, nuestros expertos proponen unas soluciones que dependerán del escenario al que nos enfrentemos. Estas soluciones TruConnect pueden incluir productos Trumpf, productos de otros partners o trabajo interno de la propia empresa.
Trumpf asegura que no hay dos soluciones TruConnect iguales. ¿Puede explicarnos qué opciones existen?
Las soluciones TruConnect pueden incluir por ejemplo:
- Sesiones personalizadas de consultoría de procesos y productos.
- Project management.
- Formación para el personal: lean management, plegado, diseño, punzonado, etc.
- Hardware: Máquinas Trumpf con interfaces digitales
- Software: TruTops Fab, TruTops Boost, WebCalculate, aplicación MobileControl, soporte visual en línea y otros
- Sistemas de asistencia basados en sensores: Funciones inteligentes, Condition Guide, Cockpit de rendimiento y otros
- Herramientas de trazabilidad e inteligencia de datos: DotMatrix Code, LabelMaster y otros
- Nuestros socios: soluciones de plataformas empresariales como Axoom y otras
- Otros partners: soluciones de software como interfaces
- Trabajo interno de la empresa: cambios en los modelos de gestión, project management, etc.
Para finalizar, ¿puede ponernos ejemplos de empresas en España que han empezado ya la evolución hacia la fábrica inteligente?
Estamos trabajando en industria 4.0 con clientes de todo tipo, tanto distribuidores, como empresas con producto propio y que trabajan en sectores distintos: equipamiento comercial, maquinaria, etc. Por zonas geográficas, donde más demanda tenemos es Madrid, Catalunya, Aragón, Navarra y Euskadi.
Trumpf lleva de gira TruConnect
Conscientes de la necesidad de apoyo de sus clientes a la hora de entender y aplicar el concepto de Industria 4.0, Trumpf decidió recorrer la geografía española con un evento en el que, principalmente, mostró y presentó TruConnect, su particular solución en este ámbito. En el tour, que hizo parada en Barcelona, los responsables de Trumpf expusieron la urgencia de iniciar la implantación de soluciones relacionadas con la Industria 4.0 si quieren mantenerse en un mercado exigente, interconectado y muy competitivo.
TruConnect es la solución concreta de Trumpf para la idea de ‘fábrica inteligente’ (smart factory), un concepto consolidado entre el mundo industrial pero a menudo difícil de imaginar. Una solución que conoce a la perfección puesto que ya la aplican en su planta de Gerlingen.
Desde la empresa señalan, sin embargo, que no hay dos instalaciones de producción iguales por lo que insisten en la necesidad de diseñar una oferta personalizada de análisis y asesoramiento para definir, posteriormente, los objetivos específicos y el camino a seguir para una implantación gradual hacia la fábrica inteligente. Y es que no siempre es necesario transformar por completo la producción ni implantarlo todo. Desde soluciones para máquinas específicas hasta para el control de toda la producción y la integración de toda la cadena de creación de valor. Siempre con la mirada puesta a la producción del futuro, donde gana peso la producción a pequeña escala, con lotes pequeños pero muchas referencias distintas… Y, paradójicamente, mientras la tecnología ya permite fabricar más rápido, los tiempos complementarios no productivos se mantienen igual que cuando la producción era en masa. Aquí radica un importante potencial de mejora de la mano de la Industria 4.0.
