Trazando las líneas básicas de los edificios del futuro
Durante la rueda de prensa organizada por Messe Stuttgart con motivo de la presentación de la próxima edición de la feria R+T, el catedrático Ulrich Sieberath, director del Instituto para Técnica de Ventanas ift Rosenheim, dio a conocer las ocho principales tendencias que se aprecian en el sector de la edificación y que marcarán el desarrollo de este mercado hasta el año 2030.
Como primera tendencia, desde el instituto ift Rosenheim se apunta a cómo pueden influir en las nuevas construcciones los cambios que se están dando a nivel climático, demográfico y urbanístico. Por ejemplo, frente a las crecientes sequías y a las olas de calor la respuesta edificatoria debe pasar por un claro impulso de los sistemas de protección solar y por eficientes sistemas de refrigeración.
En cuanto a los cambios demográficos y urbanísticos es evidente que asistimos a una incesante migración hacia las megaciudades, lo que supone una carestía de espacio en estas urbes donde poder edificar. Por ello la tendencia en este caso es hacia diseños cada vez más compactos y económicos. Además, la sociedad se envejece cada vez más, por lo que los nuevos diseños deben atender las necesidades de estas personas mayores, eliminando barreras arquitectónicas, incorporando más seguridad y favoreciendo la automatización.
Como segunda tendencia en el ámbito arquitectónico se apunta a la necesidad de un mayor uso de las energías renovables, especialmente de la solar con sistemas pasivos y activos. En los nuevos edificios cada vez es más habitual encontrar fachadas acristaladas que favorecen un mayor aprovechamiento de la iluminación, así como sistemas fotovoltaicos con los que obtener energía de una forma sostenible y económica.
La tercera tendencia apuntada por el instituto ift Rosenheim consiste en el creciente peso de la sostenibilidad, del diseño universal y de la calidad en la construcción. Se deben rediseñar los productos, bajo un concepto más ecológico, sin presencia de sustancias tóxicas y 100% reciclables. El uso tiene que ser altamente sostenible, pensando a largo plazo y con flexibilidad para irse adaptando a nuevos requerimientos y condiciones de uso. Las Declaraciones Medioambientales de Producto ganarán cada vez más peso, así como conceptos como el de “usar en lugar de tener en propiedad”.
Rueda de prensa de R+T en Estambul.
La automatización es otra de las grandes tendencias que se aprecian en el sector de la edificación. El objetivo es contar con viviendas inteligentes, empleando tanto sistemas individuales como redes de edificios conectados en red. Las casas inteligentes apenas suponen hoy un 1% de los proyectos de edificación y en 20 años serán claramente un estándar. La automatización va a dirigida a proporcionar más confort y seguridad a través de modernas tecnologías de control y monitorización, además de optimizar la eficiencia energética.
También es destacable la evolución que está siguiendo la ‘ciencia de los materiales’, con, entre otros desarrollos, textiles innovadores, paredes que ahorran energía y previenen humedades, materiales/polímeros hechos con materias primas renovables, productos más ligeros, mayor presencia de la nanotecnología, materiales compuestos reciclables y materiales inteligentes que reaccionan de forma diferente según las circunstancias.
En cuanto al diseño arquitectónico la tendencia se dirige hacia edificios más transparentes, modulares y ligeros, 100% reciclables y con uso más eficiente de la energía.
Cena organizada con motivo de la rueda de prensa internacional de R+T en Estambul.
Como séptima tendencia se apunta a la creciente importancia de internet y de la minería/exploración de datos, lo que supone una mayor capacidad de interactuar con el propio edificio gracias a los nuevos sistemas de comunicación inteligentes.
Y por último, y quizás lo más importante, es que las casas del futuro tienen que ser confortables, seguras y energéticamente eficientes (lo más autosuficientes posibles). Los edificios tienen que poder adaptarse a las cambiantes condiciones de uso y poder alinearse a los cambios demográficos.