Nuevos sectores refrendan el Manifiesto por la Cogeneración para Reindustrializar España
10 de abril de 2014
Acexpiel, Anffecc, Asaja, Ascer, Asebec, Aspapel, Cepco, Confemadera Hábitat, Consejo Intertextil, Cooperativas Agro-Alimentarias de España, Fiab e Hispalyt, que representan sectores básicos de nuestra economía real, refrendan el documento que reivindica la cogeneración como herramienta clave de competitividad energética para la reindustrialización de España y piden al Gobierno una profunda modificación de la propuesta de Orden Ministerial de retribución que la hace inviable.
Asimismo, otras organizaciones han expresado su apoyo al Manifiesto en defensa de los sectores industriales implicados, dado el grave peligro que corren estas industrias como consecuencia de la reforma eléctrica. Estas organizaciones son el ITC, Instituto de Tecnología Cerámica y Aidima, Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines.
Apoyada y promovida por la Unión Europea por sus ventajas energéticas, ambientales y económicas, la cogeneración permite aprovechar al máximo la energía, generando a la vez y en un mismo proceso electricidad y calor necesarios en diferentes actividades industriales, ahorrando energía y emisiones. Es energía distribuida que ahorra en redes de transporte y evita pérdidas: se consume donde se produce. Supone una herramienta clave para industrias que necesitan mucha energía para fabricar sus productos, porque las hace más eficientes energéticamente y, por tanto, más competitivas, paliando en parte los altos precios que se pagan en España por la electricidad, ganando capacidad exportadora y generando actividad y empleo. Así, el 20% del PIB industrial puede utilizar energía proveniente de cogeneración.
La reforma eléctrica maltrata a la cogeneración, penalizando precisamente a las industrias y actividades que contribuyen a la eficiencia energética del país. Desde que se iniciara la reforma eléctrica, impuestos al gas, a la generación, al CO2, otros recortes y ahora la propuesta de Orden Ministerial han ido golpeando a la cogeneración hasta llevar a las plantas a las pérdidas operativas. Las industrias asociadas están viendo disparar sus costes energéticos poniendo en riesgo su capacidad de producir, competir, exportar, mantener la actividad y el empleo.
La propuesta de Orden Ministerial directamente sitúa en pérdidas operativas a la mayoría de las plantas; los costes e impuestos son superiores a la retribución que fija el Gobierno. La normativa incumple la nueva Ley 24/2013 del Sector Eléctrico que garantiza “cubrir los costes que permitan competir a las instalaciones de cogeneración de alta eficiencia en nivel de igualdad con el resto de tecnologías en el mercado y que permita obtener una rentabilidad razonable”.
El impacto sobre la competitividad de las industrias, capacidad de exportación y empleo complicarán la recuperación económica ya que podría generarse un escenario de cierres, deslocalizaciones y pérdida de empleo en las industrias asociadas a la cogeneración a las que se impide tener costes energéticos competitivos en un momento en el que todos los países de Europa tratan de atraer inversiones e industrias a sus territorios y de impulsar la actividad industrial como pilar para crecer y revertir la crisis.
Las consecuencias del cierre de plantas de cogeneración conllevarían la caída de la demanda nacional de gas del 10%, la pérdida de la eficiencia energética del país del 2%, impactos socioeconómicos de más del 1% del PIB y la pérdida de 70.000 puestos de trabajo industriales directos, sin duda el peor escenario para la anunciada recuperación económica.