GIM Geomatics dota la cueva de Altamira de documentación 3D para la conservación preventiva de su arte rupestre
Cuevas de Altamira.
GIM Geomatics, empresa dedicada a la Gestión de Información del Patrimonio Civil, Industrial, Histórico y del Medio Ambiente, de la mano de Faro, ha dotado a la cueva de Altamira de una documentación 3D fiable de alta resolución, que permitiese abordar la conservación preventiva de la cueva y su arte rupestre mediante el empleo de las nuevas tecnologías, con un bajo impacto ambiental y gran empleabilidad por parte de investigadores, restauradores y gestores para tomar decisiones sobre ella. Para ello, ha utilizado el escáner Faro Focus3D, de frecuente uso en la rehabilitación de edificios por sus altas prestaciones.
Actualmente, la cueva de Altamira se encuentra cerrada y sometida a estrictos controles medioambientales debido a su estado de conservación. La cueva tiene problemas de mantenimiento derivados de su frágil estructura, de las obras de acondicionamiento realizadas en su interior –que han modificado su forma física y consecuentemente el comportamiento de los parámetros ambientales- y del efecto causado por la visita masiva del público durante varias décadas.
Hasta la intervención de GIM Geomatics, se carecía de una topografía de alta precisión que integrase la información del exterior de la cueva y su estructura geológica como, por ejemplo, la ubicación y relación con el exterior de los puntos de infiltración de agua y goteo en contacto con las pinturas, zonas con biodeterioro, etc. o, en la gestión operativa – delimitación de zonas de máxima protección, de control de aportes químicos y biológicos desde el subsuelo exterior y límite de vibraciones-.
La cueva de Altamira fue incluida en 1985 en la Lista del Patrimonio Mundial por la Unesco. Se localiza en Santillana del Mar, en Cantabria (norte de España). Contiene un importante yacimiento arqueológico y es conocida universalmente por la importancia y trascendencia de su Arte rupestre paleolítico.
Escáner en la cueva.
Hoy en día, las herramientas para la conservación preventiva y la gestión operativa están claramente anticuadas o son claramente insuficientes para el conocimiento y control de su conservación. Una salida más novedosa que la documentación cartográfica consiste en la creación de modelos virtuales, permitiendo la explotación turística de dichos recursos, y evitando el deterioro.
Actualmente, mediante la integración de diferentes herramientas geomáticas 3D, es posible realizar un registro rápido, de precisión y fiable de elementos complejos como cuevas o cavidades. Dicha información puede ser empleada para derivar cartografía, tales como planos en planta, curvas de nivel, secciones longitudinales y transversales, análisis tridimensionales como cálculo de alturas de galerías o monteras y simulaciones climáticas. Toda esta documentación puede servir como base por los gestores de las mismas para ayudar a la toma de decisiones y establecer metodologías para cálculos predictivos dentro de un sistema basado en el conocimiento.
Debido a la rapidez operativa de campo, la exactitud de los datos, las posibilidades de representación y la inocuidad, el Faro Focus3D pudo considerarse como la herramienta óptima para la conservación y difusión de este valioso patrimonio histórico.
Resultados.
El Laser Scanner Focus3D de Faro utiliza tecnología láser para generar imágenes tridimensionales de geometrías y entornos complejos en tan solo unos minutos con un nivel de detalle increíble. También, es eficiente, rápido y preciso, económico y de gran sencillez en su utilización. Su pantalla táctil para su control es tan sencilla de manejar como una cámara digital.
“Venimos utilizando tecnología Faro de escaneo desde el Faro LS880 –afirma Vicente Bayarri, director general de GIM Geomatics -. Para este proyecto nos decidimos por el Focus3D porque, además de lo expuesto, por su tamaño y ergonomía, fundamental en entornos tan irregulares y estrechos, el Focus3D crea una copia virtual y precisa de la realidad con una exactitud milimétrica, a una increíble velocidad de hasta 976.000 puntos de medición por segundo. Además el altímetro y la brújula facilitan el uso y registro automático”.
“El grado de satisfacción ha sido máximo —continúa Bayarri—. Además, de su mejorada ergonomía con respecto a los modelos anteriores, nos ha permito acceder a sitios más estrechos y complejos de registrar debido a sus reducidas dimensiones, por lo que ha mejorado sensiblemente el porcentaje de información final capturada de toda la cueva”.