Gracias a la iniciativa de este
Centro Fedit, se mantienen diálogos estratégicos con las empresas para apoyarlas en el proceso de validación de la consistencia de sus modelos de negocio, tanto para el momento presente como en el medio largo plazo, de forma que se puedan establecer las medidas de ajuste o disruptivas necesarias para su supervivencia y éxito. El principal objetivo del Observatorio Cerámico es servir a la industria cerámica valenciana en la mejora de su capacidad emprendedora, ayudándola a afrontar los cada vez más complejos retos de la competencia global.
El Observatorio Cerámico consta de plataformas especializadas como el Observatorio Tecnológico, Medioambiental y de Energía, el Observatorio de Mercado y el Observatorio de tendencias del Hábitat. Según fuentes del ITC, “este sistema contempla el corto plazo a través de análisis competitivos, tecnológicos y análisis de consumo, entre otros, mientras que el medio plazo se contempla a través del análisis de tendencias y finalmente, el largo plazo a través del sistema de prospectiva”.
En este sentido, se matiza desde el ITC que la orientación emprendedora del Observatorio Cerámico comprende tres aspectos básicos: “La aceptación del riesgo, la capacidad de innovar, área en el que tradicionalmente han apoyado los institutos tecnológicos a las empresas; y la aceptación del riesgo”.
En la aceptación del riesgo, precisamente, es el aspecto en el que el Observatorio Cerámico incorpora un nuevo valor en lo que se refiere a la aportación del ITC a la industria al apoyar, tanto a las empresas como a las asociaciones de la industria, en la mejora de su toma de decisiones, contando con información que les permita reducir la incertidumbre, y con ella, el riesgo. “El objetivo último del Observatorio Cerámico es ayudar a las empresas del sector cerámico valenciano a optimizar o incluso innovar en sus modelos de negocio”, se puntualiza desde el Centro Tecnológico castellonense.
Esta iniciativa está integrada en el proyecto denominado Promece, que está financiado por la Generalitat Valenciana a través del Impiva y los Fondos Feder de Desarrollo Regional.