La tensión en materias primas, componentes, y el auge de precios industriales se mantendrá hasta mediados de 2022

Toda la cadena de valor del sector de las instalaciones técnicas estamos atravesando un momento complicado por la escasez de materias primas, microchips, logística internacional, etc. Aunque hemos sido previsores, en Ziehl-Abegg estamos readaptando nuestros procesos y plazos de entrega para atender la demanda constante de equipos de aire, de control, de motor y automoción.

La medida más inmediata que han adoptado las empresas fabricantes es incrementar sus costes, que en el caso de las instaladoras, mantenedoras, ingenierías, etc. también repercuten en su precio final. Según datos de la Confederación Nacional de la Construcción, el coste de las obras se ha disparado ya más de un 22%, y 4 de cada 10 empresas han cancelado o paralizado sus obras.

A todos estos elementos se une la tasa anual del Índice de Precios Industriales general -conocido como IPRI-, que -según datos del INE- se ha posicionado durante el mes de octubre en el 31,9%, marcando un hito desde el comienzo de este indicador en el año 1976. Se trata de un indicador coyuntural que mide la evolución mensual de los precios de productos industriales fabricados y vendidos en el mercado interior, antes de incluir gastos de transporte, comercialización, e IVA.

Las causas que han elevado el IPRI, más de 8 puntos por encima de septiembre de 2021 son, entre otras, la energía que sube sus precios hasta un 87,3%; y los bienes intermedios con una tasa del 19% -hablamos de productos químicos básicos, y de la producción de metales preciosos y de metales no férreos-. En menor medida han afectado los bienes de consumo no duradero, donde la variación ha sido apenas del 0,4%.

Hacer una previsión fiable es complicado, aunque todo parece indicar que los precios se estabilizarán en la primera mitad de 2022. También, porque se estabilizará la demanda de productos y bienes, que se vio desbordada tras la vuelta a la “normalidad” con las vacunas contra el Coronavirus.

Y como vimos en meses anteriores, se habla de abordar estrategias de reindustrialización para reducir la gran dependencia que tiene Europa de los países asiáticos y revisar los aranceles y medidas que restringen la libertad de mercado. No cabe duda que, como sector técnico-industrial, estamos implicados en el problema, y también en la solución.

Ziehl-Abegg continúa trabajando para amortiguar la subida de precios, el incremento de los costes de explotación y la problemática logística fruto de la coyuntura económica; y seguimos trabajando con una tecnología de vanguardia que refuerza la eficiencia energética, y la durabilidad de los productos.