Será más lento de lo previsto
“El hecho de que las tiendas, poco a poco, hayan regularizado sus stocks de bicicletas ha provocado que tengan un poco más de liquidez y puedan apostar también por la venta de accesorios”.
Poco a poco, el mercado se va regularizando, pero a un ritmo mucho más lento de lo que todos teníamos previsto. Tras asistir estos últimos meses a varias ferias –tanto nacionales como internacionales– y hablar con diferentes actores del sector (fabricantes, distribuidores, y tiendas), la conclusión es que las fechas de normalización del sector se alargan. Ahora ya hablamos directamente de mediados-finales de 2025, cuando 2024 debía ser el año.
A pesar de ello, es verdad que las tiendas –lentamente– han ido vendiendo el sobrestock que tenían acumulado y, evidentemente, tras estos dos últimos años de sufrir mucho, en las previsiones o preorders este año han sido mucho más cautas.
En este momento, las marcas y los fabricantes de bicicletas son las que disponen de grandes stocks. En Europa, pero también en Asia, son las que más están sufriendo, y buscan nuevas maneras de venderlo ante el ‘conservadurismo’ de las tiendas a la hora de programar. Ello ha provocado la apertura de nuevos canales de venta que antes estaban vetados, especialmente los digitales. Hoy, ya la gran mayoría de marcas venden a través de sus webs, con múltiples formulas (recogida en tienda, envíos directos…). También vemos que se han abierto a las grandes webs de venta de material deportivo y de ciclismo. Y encontramos grandes ofertas, que se benefician especialmente a las compañías con mayor imagen de marca.
Evidentemente, en situaciones como esta, con grandes stocks por vender, los players que dispongan de ‘buen pulmón financiero’ pueden aprovechar esta necesidad de los fabricantes de ‘limpiar’ para realizar grandes operaciones, ‘a río revuelto, ganancia de pescadores’. También el cliente final se puede beneficiar de estas oportunidades para acceder a bicis de una gama superior a buen precio.
El hecho de que las tiendas, poco a poco, hayan regularizado sus stocks de bicicletas ha provocado que tengan un poco más de liquidez y puedan apostar también por la venta de accesorios, y esta haya mejorado lentamente.
Otro factor que hemos visto durante este año son los movimientos, tanto de directivos y profesionales, como de marcas con sus distribuidores, todos a la búsqueda de nuevas estrategias para intentar regularizar stocks, y en ocasiones por no aceptar según qué decisiones en las empresas sobrecargadas de stock.
Los grandes inversores que llegaron al sector, atraídos por los ‘gloriosos’ años vividos en pandemia y postpandemia. Como ya pasara en otros sectores que también vivieron grandes booms estas últimas décadas, como la moto o el outdoor. Ahora, también se han dado cuenta que el sector de la bicicleta es y puede ser un sector con mucho potencial y futuro, pero no al ritmo que ellos creyeron. Aquellos años pasado no eran normales y posiblemente no volverán. Y quizás las inversiones y compras que realizaron tardarán en amortizarlas.
Todo ello está llevando a redimensionar y optimizar las estructuras de los grandes grupos, ventas de fábricas, concentración de almacenes… y poco a poco vamos viendo que hacen sus deberes. También financieramente, cosa que ayudará a recuperar la normalidad o estabilidad, pero será lento y la clave está en los stocks que todavía quedan, pues el mercado sigue presentando novedades técnicas, y estas hacen que los stocks existentes, puedan entrar en obsolescencia.
Otro punto a abordar son los precios, desde 2019 a 2023 los precios medios de las bicicletas se han incrementado un 69% acumulado, entre costes de materia prima, transporte y demás. Es verdad que el auge de las e-bikes de los últimos años ha influido, pero si analizamos categoría por categoría, veremos que todo ha subido, y mucho.
Esta son algunas reflexiones de lo que está pasando, pero la más importante es que hay más ciclistas y se siguen vendiendo bicis, y el sector sigue siendo un buen sector, con un buen futuro: solo hay que mirar otros sectores.
