La Comisión Europea prohíbe una fatbike eléctrica
Unas fatbikes fabricadas en China que han ganado cierta popularidad en los Países Bajos, las Ouxi V8, acaban de ser declaradas ‘no autorizadas’ en la Unión Europea. Así lo ha ratificado la Comisión Europea, señalando que cualquiera que conduzca estos vehículos circula ilegalmente y sin seguro por la carretera.
En los Países Bajos, las autoridades incautaron recientemente un total de 16.500 fatbikes que no cumplían los requisitos legales de una e-bike o un ciclomotor. Estas fatbikes suelen ir a más de 25 km/h o de lo que puede hacerse fácilmente cambiando los ajustes de la pantalla. Otros modelos tienen una potencia de más de 250 vatios y se pueden conducir con un acelerador. En ese caso, la fatbike debe cumplir la misma normativa que un ciclomotor, lo que implica al menos una homologación europea. En los Países Bajos, para conducir estas bicis también es necesario disponer de matrícula, seguro a terceros, casco y permiso de conducir.
Alto riesgo de lesiones
La CE ha determinado que la Ouxi V8 no cumple los requisitos del reglamento sobre homologación y vigilancia del mercado de vehículos de dos o tres ruedas y cuatriciclos. Esta fatbike eléctrica figura en el sistema de alerta de productos peligrosos de la UE. En la lista se indica que se trata de una fatbike Ouxi V8 con una batería de 15 Ah y 48 V, procedente de China. El riesgo es de "lesiones" y se describe como un "vehículo que se vende como bicicleta eléctrica asistida (EPAC), pero que circula a más de 25 km/h. Esto aumenta el riesgo de accidentes y lesiones». Esto aumenta el riesgo de accidentes y lesiones, y puede suponer un riesgo para otros usuarios de la carretera".
En los Países Bajos, se han vendido ilegalmente muchas fatbikes Ouxi V8. Los medios de comunicación holandeses informan de que se han vendido unas 50.000 de estas Ouxi ilegales en los Países Bajos. Los expertos del sector sugieren que sólo en 2024 podrían haberse vendido hasta 130.000 Ouxi. La CE ha ordenado ahora la retirada del producto del mercado y esto se aplica no sólo a las bicicletas que se están vendiendo actualmente, sino también a las que ya se han vendido, que ahora se consideran ilegales.
La Fiscalía neerlandesa ha abierto una investigación penal contra el vendedor de fatbikes La Souris y su propietario, Armando Muis. El mes pasado, la Inspección de Medio Ambiente y Transporte (ILT) se incautó de 1.100 fatbikes de La Souris por considerar que no eran seguras, según la inspección.
Además, La Souris apareció recientemente en un documental del programa BOOS, en el que Muis, como ‘el mayor vendedor de fatbikes de los Países Bajos’, era acusado de vender fatbikes ilegales. En BOOS (disponible en YouTube con traducción automática al inglés) La Souris supuestamente vendía fatbikes de 500 o 750 vatios como "e-bikes restringidas de 250 vatios" y muchos clientes no sabían si su fatbike era legal o no.