"Ferias: el día siguiente", la opinión de Toni Amat
Opinión: "Ferias: el día siguiente"
Artículo publicado en el número 62 de Tradebike.
En mi último editorial reflexionaba sobre el futuro de las ferias de ciclismo, tras los bajos resultados de la última edición en Friedichshafen de Eurobike y su incierto futuro de la próxima edición en Frankfurt, así como del nuevo concepto de la IAA en Múnich, también a la expectativa de la próxima edición 2022.
Pero también quedaba a la expectativa de dos ferias más locales, pero también con una buena repercusión internacional como son Sea Otter o Roc D´Azur. Ambas son un concepto diferente a Eurobike o IAA, pues son ferias a “la antigua usanza” nacidas alrededor de la competición, en la expo de un fin de semana largo plagado de carreras, que aglutinan una gran cantidad de corredores y apasionados del ciclismo, con ganas de competir, pero a su vez de ver, conocer y probar las últimas novedades. Las dos ferias están muy enfocadas al publico final, pero también atraen a muchos profesionales del sector, ya sea porque como buenos apasionados van a competir y aprovechan, traen o acompañan a sus clientes o equipos a competir o simplemente por que visitan la feria para poder hablar con sus proveedores, buscar nuevos y estar al día de las novedades.
Dicho esto, como cada año, asistimos con stand propio a esta edición de la Sea Otter en Girona y la verdad es que quedamos realmente satisfechos de los resultados, a pesar de la ausencia de algunas de las marcas más importantes del sector. La feria fue un auténtico éxito, tanto a nivel de expositores como a nivel de público, en un fin de semana que el tiempo también acompañó.
Las ferias para mí son una autentica oportunidad para sentarme y hablar tranquilamente con muchos clientes, conocer nuevas marcas y sus responsables en persona, y palpar y recoger muchísima información sobre el sector y el mercado. Son jornadas en las que no paro de ver y reunirme con profesionales del sector, y - entre otras muchas - una de las preguntas que siempre hago es el feeling sobre la feria y su futuro. Puedo afirmar que el 100% de la gente (expositores y también marcas sin stand que estaban de visita) con la que hablé valoraron muy positivamente el evento. A pesar de los problemas que muchos de ellos han tenido para disponer de material durante el año y como no para esta feria, incluso sin unidades de prueba, la valoración fue muy positiva, con ganas de repetir el próximo año: “más y mejor”.
Visto el éxito de Sea Otter, quise ver de primera mano que sucedía en nuestro país vecino, en un mercado tan importante como el francés. Repetí mi visita del 2019 a Roc d´Azur. Un concepto similar a Sea Otter, una expo también organizada alrededor de un largo fin de semana de todo tipo de competiciones, pero todavía más grande y con casi 40 años de historia. También un auténtico éxito de participación, público y expositores.
La conclusión me ha quedado clara: había muchas ganas de volver a competir, visitar y reunirnos. Y ni la dramática falta de producto ha frenado estas ganas.
Quizás el modelo de feria adecuado sea este, un punto de encuentro donde se reúnen todos los actores del sector empezando por los aficionados/usuarios y llegado a las marcas y profesionales. Lo único que creo debe acabar de fomentarse es la visita por parte de más profesionales, convirtiendo el evento en B2B2C. Quizás una opción es aprovechar las fechas para hacer un primer día de profesionales, o buscando otro tipo de incentivos como congresos, cursos, formaciones, añadir el concepto de movilidad…. buscando potenciar todavía más la parte profesional del evento.
Pero ganas, lo que son ganas, ¡¡“haberlas haylas”!!