La Ciclobrava 2020 presenta los recorridos que descubrirán las mejores carreteras para el cicloturismo
La Ciclobrava resume muy bien que es Girona. La salida y llegada estarán en las puertas de la Sea Otter Europe Costa Brava-Girona, en la Avenida de Xavier Cugat y el recorrido suma una zona de entreno de pequeñas ascensiones, la seguridad que aportan las carreteras poco transitadas (lugar de entrenamiento de los profesionales que viven en Girona) y paisajes nuevos para el cicloturista, pedaleando entre dos terrenos opuestos como son los Pirineos y el mar Mediterráneo.
Se ofrecen dos recorridos, uno más exigente de 140 kilómetros y 1.750D+, pero sin una dureza extrema, ya que la intención es que el cicloturista de la Ciclobrava comparta su tiempo entre la visita a la mayor feria de la bicicleta de Europa y la práctica del ciclismo. Contará con cuatro puertos: Sant Grau d’Ardenya, Romanyà (puerto de la 2ª etapa de la Volta 2019), La Ganga (puerto de la 3ª etapa de la Volta 2019) y Montjuïc, entrando en la ciudad de Girona. Una vistas increíble que te llevarán hasta la Costa Brava.
El recorrido más suave será de 95 kilómetros y 1.000D+, un recorrido rodador para coger el ritmo y terminar sobre las 11h, que contará con cuatro puertos, Romanyà, La Ganga, Montjuïc y Madremanya, este último situado en el kilómetro 75.
Puntos emblemáticos de la marcha
El primer puerto del recorrido largo, Sant Grau d’Ardenya, es espectacular. Aunque no ofrece una gran dureza, es muy atractivo porque se adentra en el bosque y al coronar, se encuentra al mar Mediterráneo de frente, para empezar un descenso vertiginoso para bordear la Costa Brava.
El tercer avituallamiento estará situado en Monells, una población preciosa y muy conservada a la que se llegará tras haber pasado por carreteras muy estrechas y muy poco transitadas, ideales para el cicloturismo. Se podrá disfrutar de sus plazas y calles, que ejemplifica la evolución de la arquitectura a través de la historia. Del románico, se conservan partes de las murallas y torres que rodeaban el pueblo. Del gótico, la plaza de ‘l’oli’, y algunos ventanales.
Durante los siglos XVII y XVIII se levantaron casas sobre los muros de la fortificación. En la fachada de muchas de estas casas hoy podemos ver fechas referentes a esos años.
Llegando a Girona, haremos un último esfuerzo para ascender a Montjuïc y recibir nuestra recompensa, unas vistas privilegiadas del casco antiguo de Girona, para descender rápidamente y cruzar el río Ter que nos llevará hasta la Avenida Xavier Cugat dónde nos esperará un magnífico avituallamiento para reponer fuerzas y aún podremos aprovechar para visitar el festival, si aún no lo hemos hecho.
Los últimos ciclistas del recorrido corto llegarán sobre las 13h y los del largo a las 15h, finalizando la marcha con el cierre del festival. Lo más importante es disfrutar del viaje y de la travesía junto a los amantes del cicloturismo.