"Empezando por un gran final", la opinión de Albert Puyuelo
Artículo de opinión: "Empezando por un gran final"
No podemos saber cuando dejaremos de hablar del gravel. Está en boca de todos, y por algo será. Por aquellos que la han probado, por los que la desean y por los que la consideran la nueva pantomima para vender más y más bicicletas.
Sin embargo, ya queda desfasado decir frases tipo “el gravel ha llegado para quedarse” o “una nueva forma de pedalear”. Toda la industria ciclista tiene integrado que estamos ante una disciplina más, que se ha consolidado y que tiene su demanda como tal. Ya es indiscutible. Zapatillas específicas para gravel, indumentaria textil para salidas de gravel, rutas y competiciones de gravel… existe un mundo ciclista preparado para que esta disciplina se disfrute al máximo.
Pero ¿porqué se la tendría que considerar una tipología a parte si tan solo se trata de hacer unos cambios en la estructura del road? Para muchos es una evolución más, un añadido práctico para todos los que dominaban el road y la MTB y querían acabar un ciclo deportivo con un mix. Pero la demanda no lo considera así al cien por cien. Muchos ciclistas que quieren empezar a pedalear de forma seria descubren que si quieren invertir en una bicicleta de gama alta, tendrán que desembolsar una cantidad estratosférica. Hablamos de más de dos mil euros por una bicicleta, algo que para aquellos que desconocen el mundo del ciclismo parece exagerado. Y entonces empiezan a hacer cálculos. Si lo que quieren es una bicicleta para salir varias veces a la semana, verán que una bicicleta de menos de mil euros no rinde lo suficiente. Y si no lo ven por sí mismos, buscarán opiniones por Internet y se asustarán aún más. El paso siguiente será pensar en qué ocasiones utilizaran la bicicleta. Tendrán amigos que salen por montaña y otros que salen por carretera, tendrán una zona urbanizada por la que circular y muchos kilómetros a la vista. En un futuro próximo, pues, acabarían comprando una BTT y una flaca. Por lo que, si el presupuesto no llega, tendrían que decidirse por una. Hola gravel, qué tal. Pues aquí, por el precio de una bici tienes una todoterreno real.
La evolución del diseño de bicicletas nos ha llevado aquí, a preguntarnos si estamos ante la bicicleta final. A menos que quieras ir a competiciones, la opción gravel es la mejor para una buena inversión. Siempre encontrarás un buen momento para salir a pedalear con ella. Para algunos ciclistas, es la bicicleta definitiva. Puede sonar exagerado, pero los precios de las bicicletas de gama alta también lo son. Seguro que a muchas grupetas de montaña se ha añadido alguien con una de gravel. Y a grupetas de carretera. Por probar, por ver qué tal iba, y al final se ha quedado y ha seguido sin problemas. Obviamente, tendrá problemas en algunos senderos o trialeras, pero por lo demás, una bici de gravel se podrá considerar perfecta para entrar en el mundo ciclista.
¿Hemos llegado al final de un horizonte? Sí, aunque vendrán más. Lo que vemos es que muchos ciclistas han empezado por un final, han elegido salir a pedalear con un modelo que estaba más bien pensado para cicloturismo, para salidas largas con etapas. Pero ahora ya tenemos disponibles muchos modelos de e-bikes graveleras, que añaden otro tipo de cliente a la creciente demanda. No todos los ciclistas pueden o quieren quemar sus piernas de la misma manera. Otra opción, una mezcla de una disciplina que ya era mezcla de por sí, sería elegir una gravel con doble suspensión. Además, nos encontramos con un mercado saturado, con problemas de abastecimiento. Es probable que muchos se hayan decidido a comprar un modelo de bicicleta porque no quedaba ninguno más de los que querían.
Es innegable que tenemos muchas opciones entre manos y que algunos inventos que pretenden revolucionar el mercado se podrían quedar en simples pruebas como, por ejemplo, las bicicletas sin cadenas. Actualmente, el único invento que ha conseguido traspasar esta barrera es la gravel. No tiene porqué ser la bicicleta definitiva, pero sí que es una solución perfecta para muchos que quieren hacer las típicas y habituales salidas mixtas. Se ideó para acabar, pero muchos ya la demandan para empezar.