Máximo ajuste y precisión con los pedales Speedplay

Los Speedplay surgieron en el mercado como los pedales automáticos diferentes, siendo el pedal el que se aloja en la cala y no la cala de la zapatilla la que se aloja en el pedal, descubriendo ventajas significativas respecto a los modelos tradicionales. El aspecto más destacable es el ajuste y la personalización que te permite adaptar perfectamente al ciclista con la bicicleta. La posibilidad de seleccionar tres longitudes diferentes del eje del pedal proporciona el factor Q recomendado según el estudio biomecánico realizado o las sensaciones del propio ciclista.
Por otra parte, también se puede ajustar el grado de amplitud de la flotabilidad del pie sobre el pedal así como el ángulo deseado según la morfología del tren inferior del ciclista. Con ello, no sólo se consigue mejorar el rendimiento, sino evitar lesiones en las rodillas por una incorrecta alineación del pie, la rodilla y la cadera.
Otro punto a favor entre Speedplay y los sistemas habituales de pedal es la superficie de contacto entre el pie y el pedal, ya que consigue que esta superficie sea como mínimo un 25% más grande que en los sistemas tradicionales. Esto se traduce en un mayor aprovechamiento de transmisión de la fuerza de las piernas a las bielas y se siente corporalmente con una reducción de la tensión de la planta del pie, menos cansancio y mayor confort, sobre todo a medida que pasan las horas.
Finalmente, conviene recordar que, gracias al sistema de Speedplay, se logra mejorar el ángulo de inclinación de la bicicleta a la hora de trazar curvas, evitando que el pedal toque el suelo en los giros más cerrados y, al mismo tiempo, la resistencia aerodinámica que ofrece es inferior a los pedales con sistema tradicional. Speedplay dispone actualmente de un amplio catálogo.