La ACP lanza una campaña por la seguridad vial de los ciclistas
Metro y medio de separación es la distancia mínima que exige la ley a la hora de adelantar a un ciclista, un detalle que algunos conductores desconocen u olvidan en demasiadas ocasiones provocando accidentes de fatales consecuencias para el más débil de la carretera: el ciclista.
Junto con la distancia mínima de metro y medio imprescindible para efectuar un adelantamiento al ciclista o a un grupo de ciclistas, existe otra garantía que muy pocos conocen, y es que se puede adelantar al ciclista ocupando parte o la totalidad del carril contrario incluso en aquellos tramos con línea continua, siempre y cuando la maniobra no comprometa la seguridad del ciclista o del resto de conductores , y ello para garantizar el respeto al metro y medio.
Cumplir la ley bastaría para que el ciclista evitara una de las peores situaciones a las que se puede ver sometido: recibir el impacto sobre su cuerpo de una masa de cientos de kilos lanzada en velocidad.
La carrocería del ciclista es su propio cuerpo. No hay más. Recibir este tipo de impactos, por su propia naturaleza, tiene siempre consecuencias graves.
Desde la Asociación de Ciclistas Profesionales se hace un llamamiento a los conductores de España para que recuerden siempre que, por educación, precaución y seguridad, a la hora de adelantar a un ciclista o a un grupo de ciclistas, metro y medio es la distancia mínima que nos da la vida.
Esta nueva campaña de la ACP se identifica con un moderno logotipo en el que un ciclista, identificado con los colores de la Asociación, rueda sobre una bicicleta cuyas ruedas semejan dos corazones y el texto “Dame metro y medio de vida”.