Los retailers no le sacan todo su jugo a los datos de sus clientes
Los datos de los clientes son un auténtico “tesoro” para las empresas, pero no todas saben utilizarlos adecuadamente. Es el caso de los retailers, muchos de los cuales están fracasando estrepitosamente a la hora de dar una utilidad “real” a los datos proporcionados por sus clientes. Así lo concluye al menos un reciente estudio de A.T. Kearney llevado a cabo en más de 20 países.
Para sacar verdaderamente partido a los datos de sus clientes, los retailers no deben desarrollar sólo mecanismos para recopilar datos sino que deben invertir también en tecnología y en formación para dar sentido a tales datos, resalta A.T. Kearney en su estudio.
En la actualidad, según el estudio, menos de la mitad de los retailers recopila datos de redes sociales desde dominios de terceros, mientras que sólo el 8% considera “muy importante” la generación de análisis.
Y lo cierto es que no aprovechar adecuadamente el potencial de los datos proporcionados por el cliente les sale muy caro a los retailers. No en vano, los retailers líderes en sus respectivos sectores son también los mejores recopilando datos, utilizando métricas y diseñando estrategias en base a esas métricas.
“Los retailers líderes fomentan las métricas de los datos adecuados, invierten en formación para obtener información de valor de esos datos, y utilizan tal información para diseñar acciones de futuro”, explica Joel Alden, socio de A.T. Kearney y co-autor del estudio.
Además de apostar por la tecnología y por la formación para sacar así mayor partido de los datos de sus clientes, los retailers no deben olvidar las reglas básicas del juego de su negocio y fomentar también las interacciones entre empleados y consumidores para generar datos.
El informe de A.T. Kearney pone de manifiesto que los retailers que fomentan el engagement entre empleados y consumidores son también los que terminan teniendo más éxito.
Sin embargo, todavía son pocos los retailers que se toman la molestia de recopilar y analizar cuidadosamente los datos procedentes de las interacciones entre empleados y clientes.
“El problema con el que se topan los retailers es la ausencia de procesos formales a la hora de recopilar información de las interacciones entre empleados y clientes”, señala Adam Pressman, director de A.T. Kearney y también co-autor del informe.
fuente: marketingdirecto.com