Pedro Delgado: “Ha habido un crecimiento paralelo en número de negocios alrededor del ciclismo que ha hecho que nadie se haya forrado”
Con un palmarés impresionante, Pedro Delgado es uno de los ciclistas más importantes de la historia de España. A partir de 1994 empezó a colaborar con Televisión Española como comentarista, primero con Pedro González y después con Carlos de Andrés. También comenta en la Cadena SER, tiene un papel más que relevante en la defensa del ciclista en la carretera y es embajador de varias marcas. Todo esto hace que sea una figura más que importante dentro del ciclismo nacional; en Tradebike&Tri no hemos querido desaprovechar la oportunidad de hablar con él.
¿Qué supone ser una de las principales voces de este deporte y qué responsabilidad conlleva?
Yo no me siento cargado de responsabilidad en ningún momento, trato de hacer las cosas como me gustan. Trato de hacerlo desde mi punto de vista y pasarlo bien porque siempre considero que si yo me lo paso bien podré contagiar lo que estoy viviendo.
De deportista a comentarista. ¿Cómo es este paso?
Todo surgió en una Volta a Catalunya. Coincidí en una etapa que había finalizado en Sant Boi con quien era el director de deportes de Televisión Española y mantuve una conversación informal. Me preguntó si quería trabajar como comentarista de carreras. Me preguntó si me hacía ilusión y le dije que un poco sí. Antes el calendario de carreras en directo estaba muy cargado y yo quería tener tiempo libre, estar con la familia. Llegamos al acuerdo de hacer las tres grandes y el Mundial de Ciclismo. Me pareció bien y así empezó todo.
Carlos de Andrés dice que al principio te costó un poco ser comentarista porque veías las cosas solo como ciclista, ¿es así? ¿Eres ahora más periodista?
No. Si acaso puedo ser más crítico hacía mis compañeros de profesión. Tengo un punto de vista más distante que cuando acabé de correr, lógicamente. Trataba de contar como se vive muchos momentos de la carrera. Ante las críticas de falta de ritmo, de falta de ataques para el espectáculo, yo siempre defendía a los corredores porque siempre el ciclismo es muy duro, tiene una gran exigencia física y muchas veces no hay ataques porque no se puede. Con esta experiencia que he ido acumulando de años, a veces te das cuenta que falta un poco de ambición, es decir que hay, a veces, un mal planteamiento de la carrera como puede ser en algunos mundiales de ciclismo, falta de ambición por parte de algunos corredores.
¿Cómo se entretiene al público tantas horas y tantos días seguidos?
Trato de hacer algo que me resulte divertido y con eso, trato de contagiar a la gente. Hay días que la carrera es aburrida. La gente que lo está viendo siempre quiere ver ataque y la carrera tiene que tener su momento de pausa. Trato de explicar esto. No todo puede ser a mil por hora. Desde que se tomó la decisión de hacer un poco más interactivas las etapas pore medio de preguntas en Twitter o por la página web de televisión española, es verdad que ahora tenemos más proximidad con la gente y podemos responder preguntas que nos hacen. Todo va evolucionando poco a poco.
¿Ha cambiado el aficionado? ¿Cómo ves el público de ahora, que tiene acceso a tanta información de manera inmediata, comparado con el de antes?
Ahora hay mucha información pero hay cosas que no cambian. Siempre hay algo que la gente no termina de entender sobre todo porque hay muchos entendidos de ciclismo, digamos por ejemplo 50.000, que quiere que comentes cosas de desarrollos, tubulares, material, y todo esto, y entran en una dinámica que nunca he considerado porque, si pensamos que hay un millón de personas de audiencia, no puedes hacer una audiencia para 50.000 personas. Tienes que hablar para todos.
Soy más comentarista de la calle. El espectador es como todo, tienes que ir educando. Por un lado hay gente curiosa y por otro lado, otra que mira las carreras por paisajes. En este aspecto no ha cambiado el perfil del espectador de las carreras. Creo que sigue siendo un poco el mismo perfil.
¿Así es cómo decidís a quien invitar al plató?
Allí es Carlos de Andrés quien decide. Él prefiere siempre ciclistas o profesionales que han corrido en bici. Algunas veces viene algún organizador. Normalmente se trata de ciclistas profesionales.
¿Cómo ves el sector ciclista actualmente?
Yo creo que es muy potente. La gente del ciclismo lo ha superado estos años sin ninguna crisis, incluso con un crecimiento. El problema está en que ha habido un crecimiento paralel0 en número de negocios alrededor del ciclismo que ha hecho que nadie se haya forrado. Pero por todo esto se ha podido pasar sin ningún agobio esta crisis y a muchos les ha ido bien. El ciclismo es una cosa que va creciendo, la gente cada vez hace más deporte, deportes individuales porque no tienes que quedar con mucha gente para hacerlo, el atletismo y el ciclismo son más populares en cuanto a practicantes. Es un deporte muy individualista que tiene muchos afectos y sigue creciendo.
¿Cómo ves el futuro?
El futuro lo veo bien. Lo único que no veo tan bien es el de competición. Cada vez hay más dificultades para encontrar medios económicos para llevar a cabo las carreras, hay pegas por medio de la DGT a la hora de organizar carreras y es más caro. Antes había carreras en todas las fiestas de los pueblos y ahora bueno, por el protocolo y necesidades que te piden ya sea la Federación Española de Ciclismo o bien los organismos oficiales, muchísimas carreras que había en mi época han desaparecido. El ciclismo de competición no tiene un futuro muy alentador.
Uno de los problemas que tenemos es la seguridad vial del ciclista y eres una persona que tiene un papel muy activo en este aspecto. ¿Qué le falta a este país?
Principalmente hay dos cosas: hay pocas carreteras en España. Me hace gracia muchas veces cuando el ministro de turno dice que tenemos no sé cuántos kilómetros. En España las pocas carreteras que tenemos están francamente bien, es para presumir, pero’ falta mucha carretera secundaria. En países como Francia, Italia u otros tienen muchas más alternativas. Esto significa ese choque que hay en las carreteras españolas entre ciclistas, coche, motos, autobuses y furgones. No tenemos carreteras tranquilas, vamos por la única opción que te queda y esto crea un conflicto de desgracias siempre. Luego hay una falta de concienciación pero no es algo tan grande o diferente a otros países.
¿Cuál crees que es la principal diferencia bicis de ayer y las de hoy?
Son mucho más rígidas y bastante más ligeras. De una manera u otra, las diferencias que fueron para mi más importantes son el pedal automático y los cambios en el manillar. En tema de material, la aparición del carbono, los monocascos o como se trabaja el carbono que ha permitido más rigidez.
¿Qué es lo que más valoras en la bicicleta?
Priorizo la rigidez más que la ligereza. Me gusta que cuando bajo un puerto absorba bien las vibraciones.
¿Y en accesorios?
Todo ha evolucionado muchísimo. Los casco de mi época eran orinales, malísimos, no traspiraban y ahora son todos buenísimos Hay una cosa que se ha notado: los materiales que se usan. Nosotros solo teníamos un maillot, tanto invierno como verano. El material en las prendas de vestir ha mejorado muchísimo.
Personalmente, ¿tienes alguna manía especial referente a material?
No, nunca he sido muy maniático. A mí me gusta la bicicleta para montar. Nunca me ha preocupado ni el peso ni accesorios, yo cualquier bicicleta me valía para darme un paseo. De hecho, se puede decir que tengo bicicletas tope de gama pues porque al ser un personaje y estar en los medios y hacer cosas siempre hay alguna marca que me ofrece, me deja o incluso me regala sus productos. Tengo bicicletas tope de gama por eso. He andado con bicicletas sin ser tope de gama durante muchos años. A mi me gusta montar y darme una vuelta.
Hablando de evolución, ¿cómo ves el tema del disco?
Es un tema que a mi sinceramente me aburre un poco. Yo no voy a decir que no vaya bien el freno de disco pero en competición lo importante es no frenar. En ciclismo de carretera hay que frenar muy poco y los frenos que hay ahora son muy buenos. El freno disco me parece una grandísima incorporación pero para lo que es la competición todavía creo que sea recomendable porque se tarda mucho más en cambiar una rueda y vemos muchas veces que se pueden perder carreras por simplemente cambiar una rueda, en una delantera, si tardas 5 segundos más ya es un desastre, y la puedes cambiar, dañar el disco, hay que hacerlo con un puntito de pausa y tranquilidad, en carrera no hay ni pausa ni tranquilidad, con las prisas puedes doblar el disco y tienes que volver a parar y estarás muerto. Es muy poco práctico para la alta competición. Para el cicloturista que le da igual tardar 1 segundo que 5 si está bien. Frena más pero en carretera el frenazo como en mountain bike son para comerte una caída. Entrará en el ciclismo profesional pero lo veo poco práctico.
Eres embajador de algunas marcas, ¿con qué marcas sueles trabajar?
Principalmente con Macario Shimano por una amistad que viene de largo. Este año también he estado con los casco MED y con Orbea haciendo varios actos conmemorativos.
Hablas de falta de ambición… ¿Cuál es la principal diferencia entre tus Tours y el de Chris Froome?
En este aspecto si digo que hay una falta de ambición, como la había en mi época, la había antes y la hay ahora. Es una carrera muy dura que te deja con el nervio muy muerto y es cosa del carácter de cada corredor, es decir, afortunadamente van apareciendo figuras. Ahora reciente es Alberto Contador que es un inconformista, que es valiente de por sí, esto da espectáculo.
Cada uno tiene su personalidad, su manera de desenvolverse en carrera y no ha cambiado en líneas generales, desde un esprínter, hasta un rodador o un escalador. En este aspecto no ha cambiado lo que sí que ha variado es el nivel de preparación. Ahora me parece, vamos, me atacaría de los nervios, cuidando la comida, cuidando los vatios, cuidando las pulsaciones, cuidando los días de competición, cuidando todo.
Los ciclistas están más robotizados que en mi época. Si acaso la gran diferencia en cuanto a cómo se desarrollan las carreras es la comunicación que tiene un director con sus corredores con lo que es el famoso pinganillo, que participan desde mi punto de vista, demasiado en la carrera, que la marcan demasiado, antes la marcaba el corredor con sus aciertos y sus errores, y en cambio ahora se marca mucho más desde los coches y esto crea una falta de espontaneidad por parte del corredor.
¿Qué diferencia hay en las cunetas en comparación con tu época? ¿Cómo se evita que alguien tire orina al líder del Tour?
Esto ha pasado siempre. Siempre hay alguno que no entiende lo que es el ciclismo. Es una desgracia pero esto no ha cambiado. La gente en general es súper respetuosa y esto se nota. Siempre hay envidia, los medios tiene a veces culpa de alguna actitud del aficionado, le puede hacer querer u odiar un deportista. Algunos equipos, por envidia, han hablado mal del Sky y esto provoca celos y una reacción muchas veces no deseada por parte del aficionado.