La Transpyr llega a su ecuador después de una jornada excepcional
La cuarta etapa de Transpyr Coast to Coast ha sido una auténtica compilación de paisaje, esfuerzo y un premio final con un largo y divertido descenso hasta Aínsa. Los ciclistas han dejado atrás el Pirineo catalán teniendo que afrontar subidas largas y sinuosas, y han encontrado un Pirineo aragonés exuberante en todo el recorrido e incontables senderos que han hecho las delicias de los participantes que hoy ya han superado el ecuador de la carrera. Los ciclistas han agradecido mucho el buen tiempo que ha gobernado hoy la etapa, después de la lluvia y el frío que convirtieron la etapa de ayer en una auténtica odisea.
La de hoy ha sido una etapa de casi 100 kilómetros, con un paisaje excepcionalmente abierto y una larguísima bajada final de quince kilómetros desde la Peña Montañesa. Los ciclistas han podido probar la famosa destinación de ciclismo de montaña Zona Zero de Aínsa, con un último tramo con un descenso muy poco habitual por su combinación de tramos muy técnicos y exigentes, con otros que permiten disfrutar al máximo de la velocidad y la diversión con la bicicleta.
La etapa de mañana, íntegramente en Aragón y con final en Jaca, discurre por los mejores senderos de las comarcas del Sobrarbe y Jacetania, con 92 km, 26 de los cuales serán cronometrados.
En el apartado de ciclismo de carretera el piloto afrontaba hoy una etapa de 135 km, comprometida por los descensos con un asfalto en mal estado y caminos rurales de grava. Ha sido la etapa que se aleja más del ciclismo convencional y que representa la esencia de la fórmula Transpyr Backroads.
Mañana los ciclistas de carretera tendrán una etapa de 130 kilómetros, pasando junto al Parque Nacional de Ordesa y con un atractivo ascenso a los puertos de Cotefablo y Navasa.