Shimano frena el ritmo y reduce beneficios casi un 30%
Según ha anunciado en un comunicado, el gigante japonés Shimano ha facturado 852 millones de euros, y ha reducido su beneficio un 30% en el primer semestre (con respeto a 2022), ya que ha obtenido unas ganancias de 137M€.
La empresa japonesa, uno de los principales proveedores de componentes de bicicletas del mundo, ha cerrado el primer trimestre de 2023 con una facturación de 126.071 millones de yenes (852 millones de euros), lo que significa un retroceso del 12,5% interanual.
Además, el beneficio neto se vió aun más afectado y las ganancias se redujeron en un 29,5% con respecto al primer trimestre de 2022, hasta 20.203 millones de yenes (137 millones de euros). Respecto a las previsiones para 2023, el fabricante japonés ha cifrado en 460.000 millones de yenes (3.109 millones de euros) los ingresos previstos para este ejercicio, un 27% inferior a los ingresos obtenidos en 2022.
Durante el primer trimestre del ejercicio 2023, las subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales de varios países para hacer frente a la subida de los precios, la prolongada agitación en Ucrania y otros factores lastraron la normalización de la economía mundial.
En Europa, el alivio de la preocupación por la escasez de oferta y demanda de energía se tradujo en una bajada de los precios del gas, y las medidas gubernamentales para hacer frente al aumento de los precios favorecieron la actividad económica. En Japón, aunque la subida de los precios ejerció una presión a la baja sobre el consumo personal, la economía se recuperó gradualmente al observarse signos de normalización de las actividades económicas bajo la política anti COVID.
En este entorno, la demanda de bicicletas y componentes de pesca mostró signos de enfriamiento, y en el primer trimestre del año fiscal 2023, las ventas netas disminuyeron un 12,5% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 126.071 millones de yenes.
Sector Ciclismo Shimano
Aunque el gran interés por las bicicletas se fue enfriando a medida que se avanzaba hacia la recuperación de las rutinas cotidianas anteriores al COVID-19, el interés por las bicicletas se mantuvo como tendencia a largo plazo. Por otra parte, la preocupación por la recesión económica, incluido el rápido aumento de la inflación, provocó una ralentización de las ventas de bicicletas terminadas, y los inventarios del mercado se mantuvieron generalmente altos, a pesar de los continuos ajustes de la oferta y la demanda. de la oferta y la demanda.
Como resultado, las ventas netas del segmento bike disminuyeron un 16,8% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 98.298 millones de yenes (665,5 M€), y los ingresos de explotación descendieron un 31,8%, hasta 22.123 millones de yenes (casi 150M€).