La ventana como elemento clave en la sostenibilidad y la eficiencia energética en la construcción
35 años de innovación: de la eficiencia energética a la economía circular
René Sanz. Director de RRII, Sostenibilidad y Economía Circular. ITESAL
06/02/2025A partir de entonces empezó a tener más sentido aislar también los perfiles, desarrollándose toda una tecnología de la rotura de puente térmico en los sistemas de carpintería de aluminio y el avance, al principio tímido, del PVC. Los últimos 35 años han supuesto, por tanto, el reconocimiento de la ventana como uno de los elementos constructivos que más afectan a nuestro confort interior, así como el descubrimiento de que, además, podían potenciar el diseño arquitectónico con la aparición de acabados, texturas, y una versatilidad sin límites por diseño o tamaño. Hoy, las viviendas son más confortables, luminosas, y estéticas.
En los últimos años el sector se ha enfrentando a desafíos que han influido en su desarrollo. Uno de ellos fue la pérdida de valor adquisitivo tras la debacle económica del 2008, que afectó a uno de los motores de la economía nacional, la edificación residencial. Otro ha sido la normativa a cumplir. Por ejemplo, el Código Técnico de la Edificación (CTE), que se implantó en 2006, se actualiza cada 5 años con el consiguiente aumento de prestaciones a cumplir. Esa combinación de dificultad de baja liquidez de la demanda y los aumentos de costes derivados de normativas mas restrictivas, hace que se busque acercar ambas posiciones de otra manera. Y la única posible es atacar al incremento de costes con una mayor productividad.
Tradicionalmente, el mercado de la ventana estaba muy atomizado y poco industrializado, como el resto del sector de la construcción. Hoy toda la construcción está viviendo el cambio de paradigma hacia la industrialización y la digitalización, y la ventana no es ajena a ello. Mientras los talleres tradicionales no resuelvan la transición generacional, las nuevas generaciones tienen claro que deben seguir adelante, pero de otra manera. Es necesario dar un mayor enfoque empresarial en detrimento del enfoque artesano.
René Sanz, director de RRII, Sostenibilidad y Economía Circular de Itesal.
Nuevas oportunidades
Las oportunidades que se presentan en el sector están muy vinculadas a los retos. Existe un reto económico y un reto suprasectorial que debemos superar los que nos dedicamos a este sector y cualquier otro modelo de negocio del mercado global: la sostenibilidad.
El económico es ser rentable garantizando la mayor accesibilidad del cliente a las prestaciones exigidas, y eso va a tener mucho que ver con la especialización y/o la productividad.
El suprasectorial se centra en, usando la definición de sostenibilidad, la capacidad de satisfacer nuestras necesidades sin merma o inconveniente para que las puedan seguir satisfaciendo las generaciones futuras, ser capaces de poner en el mercado productos que sean amigables con nosotros mientras los usemos y con los demás cuando agoten su ciclo de vida. Esto se traduce en una construcción circular en la que se eliminen los residuos a través del reciclado rentable y técnicamente reversible, en cuanto a mantener las mismas prestaciones del producto donante. Esto implica todo un reto, porque el planeta ya no admite ni mas vertederos ni más emisiones. Y auguro que, una vez estirada y agotada la fiebre de la eficiencia a cualquier coste medioambiental, el camino hacia la sostenibilidad no ha hecho más que empezar.
Asimismo, como decía antes, la eficiencia energética es irrenunciable, pero hoy sabemos conseguirla. Que sea además sostenible es un camino que, dependiendo de los materiales empleados, unos lo tienen mas cerca y otros tendrán que trabajar mucho más. La circularidad es, además, hacerlo dentro de una unidad administrativa y fiscal común que beneficia a todos los individuos que la componen, incluso los que no participan de nuestros negocios en ningún eslabón de la cadena de valor. El beneficio les llegará a través del reparto de riqueza mediante la fiscalidad de nuestra actividad económica, (en sanidad, infraestructuras, equipamientos, educación, …), pero también a través de un entorno menos contaminado y de un aire más saludable.
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La labor de NOVOPERFIL
En estos 35 años y en un proceso de aceleración constante desde sus inicios, NOVOPERFIL se ha convertido en un referente para un sector que tradicionalmente ha tenido dificultad para reivindicarse. Ha sido, es, y esperamos que lo siga siendo por mucho tiempo más, un cronista fiel de la evolución de un sector esencial para la construcción.
Entiendo que NOVOPERFIL deberá identificar en cada momento el minuto y resultado de todos estos aspectos antes mencionados y ofrecer criterios de largo recorrido, alineados con los retos objetivos que tenemos como sector y como habitantes del entorno donde nos desarrollamos.