Durmi transforma los espacios Horeca

De esta manera, y siguiendo la tendencia reinante en viviendas y edificios, el sector de la restauración se ha subido a la ola de la arquitectura bioclimática, un nuevo enfoque de diseño y construcción de edificaciones que busca aprovechar al máximo las condiciones climáticas y ambientales del entorno para lograr espacios confortables y eficientes en términos energéticos. Es decir, busca un uso inteligente de los recursos naturales —como la luz solar, la ventilación y el paisaje— para reducir el consumo de energía y minimizar el impacto ambiental de los edificios.

Sin embargo, lograr este uso inteligente de los elementos sólo es posible mediante el empleo de soluciones y materiales específicamente diseñados para tal propósito: desde materiales de construcción que optimicen el aislamiento térmico y la ventilación natural, a la integración de elementos pasivos de control climático, como aleros o ventanas estratégicamente ubicadas y espacios interiores diseñados para promover la circulación del aire.

En este aspecto, las pérgolas bioclimáticas se están erigiendo como un elemento perfecto en cuanto a la decoración de los espacios del sector Horeca. Estas estructuras arquitectónicas son capaces de proporcionar protección solar y regular la temperatura en espacios exteriores, como terrazas, jardines o patios, mediante la incorporación de elementos que aprovechan las condiciones climáticas naturales.

Industrias Durmi, empresa puntera en el diseño, desarrollo y fabricación de sistemas de protección solar en viviendas y exteriores, es una de las compañías que más y mejores soluciones está desarrollando para acercar la arquitectura bioclimática al sector Horeca. Su pérgola bioclimática es un buen ejemplo de esta apuesta.

La pérgola bioclimática de Durmi no solamente destaca por su estética o por el gran paso de luz y de aire que aporta, como es habitual en los productos de la firma, sino que también sobresale por la gran protección solar que ofrece, lo que proporciona una mayor sensación de apertura y amplitud a las terrazas de restaurantes y hoteles, ventaja muy apreciada por los usuarios, que experimentan una mayor sensación de espacio entre mesa y mesa. Además, gracias a las lamas de la pérgola, diseñadas para proteger a las personas incluso en caso de tormentas y nevadas, los establecimientos podrán utilizar sus espacios exteriores los 365 días del año.

Aunque esta es una gran ventaja competitiva para cualquier negocio, dista mucho de ser la más destacada de la pérgola bioclimática de Durmi. Lo que define este enfoque es su capacidad de aportar un doble beneficio en cuestión de sostenibilidad y eficiencia energética. En este aspecto, la pérgola es una garantía de ahorro energético, al permitir controlar de forma natural tanto la luz como la temperatura de la zona exterior, para así prescindir de luces artificiales y sistemas de climatización.

Así, la pérgola bioclimática proporciona un ahorro significativo en la factura eléctrica, en un momento en el que esta es uno de los principales costos para cualquier negocio —especialmente en verano– a la vez que aumenta su sostenibilidad al reducir las emisiones asociadas a la generación de dicha energía.