Entrevista a Manuel Á. Pose Palleiro, presidente ejecutivo de Grupo Aluman
Este 2 de noviembre, Grupo Aluman ha cumplido 50 años desde que se constituyera la primera empresa del grupo . El Aluman de hoy, poco tiene que ver con el de aquel 1973, aunque a simple vista se puede apreciar que se mantienen intactos el espíritu emprendedor y la tenacidad y pasión de sus fundadores, y, por otro lado, el ánimo de construir algo más que un negocio: un modelo de empresa capaz de perdurar. En la siguiente entrevista, Manuel Á. Pose Palleiro, presidente ejecutivo de Grupo Aluman, nos explica cuál ha sido la evolución de la empresa a lo largo de su trayectoria y los retos a los que se enfrenta.
Grupo Aluman acaba de cumplir 50 años. ¿Cuál ha sido su trayectoria y evolución desde entonces hasta el día de hoy?
En estos 50 años hemos crecido progresivamente, con calma y buscando siempre un avance sostenible a largo plazo. En 2023 nuestra cifra de negocio superará por primera vez los 100 millones de euros. Será un hito en nuestra historia y nos colocará entre los primeros 100 grupos empresariales de Galicia y los 2000 más destacados de España. La complejidad y singularidad de los proyectos que ejecutamos también ha evolucionado, con envolventes emblemáticas, como las que actualmente estamos ejecutando para las nuevas Torres Colón o el estadio Santiago Bernabéu.
Pero para mí, lo más importante no es ese volumen, sino el haber conseguido que a esta cifra le acompañen el resto de los puntales de la empresa: el capital humano, el ámbito social y la sostenibilidad.
Hoy, la sostenibilidad es uno principios básicos que rige todo sector de actividad, Sobre todo en la construcción. Sin embargo, Aluman siempre lo ha tenido en cuenta. ¿Cómo integráis este concepto en vuestro día a día?
Durante estos 50 años, el mundo entero y Aluman han cambiado. Los valores y las necesidades de la sociedad variaron sustancialmente, obligándonos a adaptarnos y a estar preparados ante los cambios vividos y los que llegarán. La sostenibilidad siempre ha estado presente en el modelo de Aluman, empezando por la sostenibilidad económica, sin la cual es imposible que se den progresos en las dimensiones social y ambiental.
En el ámbito de las fachadas nos hemos dedicado a mejorar el confort de los usuarios de los edificios, incrementando su bienestar con medidas para optimizar el aislamiento y el rendimiento energético de sus viviendas o espacios de trabajo. Hemos aportado soluciones para aprovechar la luz del sol, mejorar el aspecto y la presencia de edificios, resistir todo tipo de inclemencias meteorológicas, proporcionar aislamiento acústico... y todo esto con materiales reciclables y sostenibles, aluminio, madera, vidrio, etcétera. El 65% de los trabajos que llevamos a cabo en envolventes de edificios están enfocados a su renovación y mejora energética, reduciendo su huella ambiental, incrementando sus prestaciones y su valor en el mercado inmobiliario.
Nuestro negocio ya es sostenible como tal, al tener nuestra actividad un impacto positivo que perdura en los proyectos que afrontamos, tanto en aspectos como la eficiencia energética a largo plazo, como en la durabilidad de las actuaciones. Esta circunstancia facilita en gran medida el resto de nuestras acciones corporativas. En Aluman no necesitamos hacer grandes esfuerzos para explicar por qué estamos comprometidos con la sostenibilidad.
Cuando hablamos de Grupo Aluman, obligatoriamente tenemos que hablar de industria. ¿Cómo gestiona el Grupo el papel de fabricación industrial de soluciones para envolventes?
Nos consideramos ante todo industriales y eso marca nuestra estrategia y nuestra forma de entender el negocio. Es cierto que la evolución del Grupo ha sido significativa y el valor añadido de nuestro producto final, hoy, está compuesto fundamentalmente por nuestra capacidad de ingeniería. Pero nuestra fábrica sigue marcando la diferencia en los sectores en los que operamos y nos posiciona como grandes industriales en el mercado.
Creemos en el control del proceso de principio a fin. No queremos ser el fachadista que hace más metros cuadrados. Buscamos ser excelentes en nuestras operaciones y para ello ofrecemos un producto con un alto control de calidad desde el diseño hasta la instalación final en el proyecto.
Somos artesanos, con un tamaño muy grande, con procesos industrializados, pero artesanos, al fin y al cabo. Estamos atentos a cada detalle, a los acabados y a las exigencias de calidad de nuestros clientes.
¿Cómo se logra ser competitivos con esta filosofía?
Pues con más ingeniería de producto, con más automatización de nuestras líneas de producción, que consiguen eliminar el error humano y reducir costes, y orientando y definiendo bien nuestro producto, desde la oferta hasta la fase final, con la mente puesta en la logística y en su instalación.
Acorde a esta estrategia, el crecimiento experimentado en los últimos años y la proyección de futuro, hemos planificado una inversión para ampliar nuestras instalaciones productivas en una nueva parcela con algo más de 100.000 m2, en los que tendrán cabida más líneas de flujo tenso para la fabricación de fachadas modulares, nuevos centros de mecanizado que nos permitan hacer operaciones más complejas de forma automática y líneas de ensamblaje más cómodas.
Hablaba también del capital humano como uno de los puntales que ha permitido el crecimiento del Grupo Aluman en estos 50 años.
El capital humano ha sido fundamental en nuestra evolución y desde el origen está en el centro de nuestra cultura corporativa. Contamos con un equipo directivo implicado, capaz, formado por reconocidos expertos y, sobre todo, buenas personas, al que acompañan profesionales excelentes, con un futuro brillante.
Grupo Aluman tiene clara cuál es su posición en el mercado. Tenemos una plantilla excepcional, un plan preciso y vamos a recorrer el camino con la mirada puesta en el futuro, con la descarbonización de las ciudades, el bienestar de las personas y el desarrollo industrial como ejes transversales de nuestro desarrollo.
