Entrevista a Carles Solé, gerente de Tot Alumini
Tot Alumini se dedica desde 1990 a la fabricación e instalación de todo tipo de cerramientos y manipulados en vidrio. La empresa ha ido incorporando las tecnologías necesarias, sobre todo en maquinaria y procesos informáticos, para adaptarse a las exigencias que hoy en día demanda una fábrica de ventanas moderna. De ello nos habla su gerente, Carles Solé, a continuación.
¿Cuál y cómo ha sido la evolución de la fabricación de ventanas en su empresa en los últimos años?
La evolución ha sido impresionante, de pasar a fabricar ventanas, como quien dice para tapar huecos, a fabricar unas ventanas con una bajísima transmitancia térmica.
¿Qué mejoras, tanto a nivel de resultado final del producto como de procesos de fabricación, han ido adoptando sus ventanas y demás cerramientos?
Las mejoras sobre el producto vienen sobre todo debido a la renovación de maquinaria con control numérico enlazadas con programas informáticos y, también, a la adaptación de nuevos productos químicos, como sellantes o bicomponentes.
¿Qué procedimientos o metodologías han seguido para optimizar la producción e industrialización del proceso, cuáles han sido sus referentes?
Principalmente la renovación y actualización de maquinaria.
Proveedores, maquinaria e informatización son elementos clave para una producción exitosa. ¿Cómo se han compenetrado estas tres variables en su caso?
Para nosotros ha sido la clave del éxito, aunque no ha sido un camino fácil. El resultado ha sido genial, seguramente la razón por la cual llevamos más de 30 años fabricando ventanas.
Es sabido que una buena ventana mal instalada será una mala ventana ¿Los profesionales de la instalación han mejorado sus procesos en forma paralela a la evolución de la ventana? ¿Con qué carencias se encuentran y cómo ayudan los fabricantes a mejorar su formación para extraer el máximo rendimiento de las ventanas?
La instalación de la ventana también ha mejorado, aunque, a mi juicio, un poco más tarde que la fabricación, ya que los productos aislantes, como cintas expansivas u otros que hace años que están en el mercado, han tardado más en ser conocidos, o bien han carecido de cursos de formación. Ahora, muchos gamistas ya organizan sesiones informativas junto a fabricantes de productos químicos aislantes.