Entrevista a Juan Carlos Castaño Pérez, director general de K-Line para España y Portugal
Desde 1994, K-Line elabora ventanas concebidas para ofrecer un buen rendimiento energético y de confort. Además, la firma se está especializando en la fabricación de ventanas y puertas para construcción industrializada. Juan Carlos Castaño, director general de la firma para el mercado ibérico, nos da su visión de la realidad de la fabricación de ventanas en España.
¿Cuál y cómo ha sido la evolución de la fabricación de ventanas en su empresa en los últimos años?
Desde la misma creación de K-Line en el año 1994, nuestra filosofía se ha centrado en la mejora de la eficiencia energética, la durabilidad y el rendimiento del producto, así como en ofrecer una amplia gama de diseños personalizados y opciones tecnológicas avanzadas para satisfacer las demandas del mercado y los requisitos de nuestros clientes.
Y ésta continúa siendo nuestra constante, ofrecer al mercado productos con un elevado nivel tecnológico, siempre a partir de nuestro propio diseño y fabricación en nuestras propias factorías.
En lo que respecta a la evolución del producto propiamente dicha, hemos dado los pasos necesarios para poder incluir nuestras ventanas y puertas dentro del entorno doméstico inteligente, con la creación del sistema K-Line Smart Home, nuestra apuesta por la casa conectada, que ofrece una amplia diversidad de aplicaciones relacionadas con los cerramientos y otras aplicaciones que cubren el sector energético y de la climatización, así como con la integración de otros objetos conectados.
¿Qué mejoras, tanto a nivel de resultado final del producto como de procesos de fabricación, han ido adoptando sus ventanas y demás cerramientos?
Las ventanas y cerramientos en general y en particular de K-Line, han ido experimentado mejoras en sus procesos de fabricación; me centraré por mi propia experiencia en prefabricados de forma industrializada, producidos mediante la utilización de maquinarias y tecnologías avanzadas, con sistemas de corte, pintura y ensamblaje robotizados y sistemas de control automatizados, los cuales nos permiten una producción más eficiente, precisa y consistente, reduciendo los tiempos de fabricación y aumentando la capacidad de producción hasta alcanzar las 2.500 carpinterías a medida al día, totalmente equipadas y acabadas, a punto de instalar. Todos nuestros procesos productivos están orientados al incremento de la eficiencia energética, así como a la durabilidad del producto, buscando ofrecer soluciones más eficientes y de alta calidad para el sector de la construcción, que cumplan plenamente las necesidades de los clientes y sus crecientes demandas de sostenibilidad y eficiencia energética.
En nuestros procesos de fabricación hemos implementado procesos de producción más rigurosos, con controles de calidad más estrictos y mejores estándares de fabricación, prestando especial atención a la mejora de la eficiencia energética mediante la utilización de materiales de alta calidad con propiedades aislantes, como vidrios de doble o triple panel con tecnología de baja emisividad, perfiles con ruptura de puente térmico y sistemas de sellado avanzados, que ayudan a reducir las pérdidas de energía y mejoran el aislamiento térmico de los edificios, hecho que contribuye a un menor consumo de energía y al ahorro de costos de calefacción y refrigeración.
¿Qué procedimientos o metodologías han seguido para optimizar la producción e industrialización del proceso, cuáles han sido sus referentes?
En nuestros procesos de fabricación hemos implementado métodos de producción industrializados y robotizados en la medida que nos ha sido posible, con controles de calidad más estrictos y mejores y más rigurosos estándares de fabricación, prestando especial atención a la mejora de la eficiencia energética mediante la utilización de materiales de alta calidad con propiedades aislantes. Nuestra propia experiencia en diseño y fabricación de fachadas y ventanas, juntamente con nuestro constante afán de superación que nos caracteriza, han sido y son nuestros referentes, con soluciones propias que han marcado el camino de otros fabricantes del sector a compartir nuestro modelo.
Proveedores, maquinaria e informatización son elementos clave para una producción exitosa. ¿Cómo se han compenetrado estas tres variables en su caso?
Efectivamente, para poder alcanzar una producción exitosa de ventanas industrializadas, estos tres factores -proveedores/maquinaria/informatización- son el eje que se interrelaciona para optimizar al máximo el proceso.
Los proveedores desempeñan un papel crucial al suministrar los materiales y componentes necesarios para la fabricación de ventanas y su calidad y confiabilidad son factores determinantes para garantizar la calidad final del producto. En nuestro caso, al contar dentro del grupo con una planta de extrusión de aluminio que nos abastece de la perfilería, nos aseguramos su suministro y el poder contar con la más alta calidad del producto.
La maquinaria que utilizamos en la fabricación de nuestras ventanas industrializadas, proviene principalmente del resultado de la colaboración de nuestros departamentos de I+D con los fabricantes de maquinaria, en búsqueda de la precisión, así como de la eficiencia productiva, energética y medioambiental del proceso.
Por lo que respecta a la informatización, ésta desempeña un papel clave tanto en la producción como en la misma distribución posterior de nuestras ventanas. Los sistemas informáticos se utilizan para gestionar y controlar los procesos de producción, desde el diseño y el cálculo de materiales, hasta la programación de la maquinaria y el control de la calidad y, posteriormente, la distribución de los pedidos a nuestros distribuidores. Para la producción de nuestras ventanas y puertas a medida, resulta básica la integración del software de diseño asistido por ordenador con los sistemas de gestión de producción. Prueba de ello es que K-Line es pionera en la creación de un configurador BIM bajo el entorno Autodesk-Revit, que incluye absolutamente toda nuestra gama de ventanas y puertas, con todas sus opciones y posibilidades de fabricación, para que arquitectos, ingenieros, contratistas y técnicos relacionados con la construcción, puedan contar con esta avanzada herramienta de trabajo.
Es sabido que una buena ventana mal instalada será una mala ventana ¿Los profesionales de la instalación han mejorado sus procesos en forma paralela a la evolución de la ventana? ¿Con qué carencias se encuentran y cómo ayudan los fabricantes a mejorar su formación para extraer el máximo rendimiento de las ventanas?
Bien cierto es que una buena instalación es fundamental para garantizar el rendimiento, la durabilidad y la eficiencia de una ventana, y todavía más en el caso de las ventanas industrializadas. Es por ello que en K-Line ponemos un especial esmero en la formación de los profesionales que han de llevar a cabo la instalación de nuestras ventanas y puertas, con unos férreos ciclos formativos impartidos en nuestras instalaciones, los cuales se van actualizando con los nuevos productos que vamos lanzando al mercado y con los que vamos renovando, a la vez de poniendo a su disposición una amplia base documental sobre la instalación de los productos.
El objetivo de K-LINE es garantizar que nuestra red de instaladores esté altamente capacitada y preparada para extraer el máximo rendimiento y ventajas de nuestras ventanas, asegurando una instalación exitosa, un rendimiento óptimo y la máxima durabilidad de los productos.
