Entrevista a Óscar Sánchez, de Apliqa, miembro del Comité Técnico del Congreso de Asefave
Dentro de las exigencias de eficiencia energética que se solicitan a los edificios, ventanas y fachadas interpretan un papel esencial. Las ayudas de los fondos Next Generation serán muy importantes para incentivar esta transformación, aunque algunas dificultades impiden que se esté aprovechando todas sus ventajas. Óscar Sánchez, director general de Apliqa, nos da sus opiniones sobre este y otros puntos que serán tratados en el Congreso Asefave.
Nos encontramos en un momento en el que la eficiencia y el ahorro energético en los edificios son más determinantes que nunca. ¿Qué aporta la ventana, la fachada y la gestión solar a este contexto?
La envolvente, como bien es sabido, es la responsable de aproximadamente el 40% de las necesidades energéticas de un edificio (demanda energética). Las diferentes innovaciones habidas en el sector en ese sentido (desde el vidrio, los materiales aislantes, la mayor sofisticación de los marcos, las fachadas ventiladas…) hacen que esta industria sea el ‘player’ de referencia para lograr los objetivos de disminución del consumo energético y la descarbonización que se promulgan tanto desde las instituciones europeas como desde el gobierno central y las CCAA.
La rehabilitación energética de edificios, los fondos Next Generation que deben impulsarla y el desarrollo de nuevas soluciones que mejoren el confort en el interior de viviendas y construcciones se encuentran en el centro de atención de profesionales y usuarios. ¿Cómo se incentiva desde las administraciones y entidades profesionales estas iniciativas y qué más se puede hacer para mejorar en este aspecto?
El incentivo desde las administraciones ha sido fundamentalmente económico. Desde mi punto de vista, ha faltado labor didáctica ante los usuarios finales, trámites administrativos más llevaderos para la obtención de las subvenciones y, sobre todo, se ha fallado en la previsión de uno de los cuellos de botella que era un clamor en el sector, la falta de mano de obra cualificada para la instalación de todos estos productos.
Madrid acogerá los días 23 y 24 de noviembre el I Congreso internacional de la Ventana, la Fachada y la Protección Solar. ¿Por qué es necesario convocar este encuentro?
La pandemia y las tecnologías nos hicieron ver que hay otras formas de relacionarse, y muy productivas, por otra parte. Pero los eventos de este tipo tienen su espacio. La interacción personal y determinadas ponencias y contenidos no se entenderían sin un encuentro como éste
Como miembro del Comité Técnico del Congreso, ¿qué requisitos deben tener las comunicaciones presentadas para formar parte del programa del Congreso?
En lo que a mí respecta, lo resumiría en tres aspectos:
- Diferentes, y, por tanto, con cierta dosis de innovación.
- Con impacto en el mercado o social.
- Escalables a nivel del sector.
¿Qué conclusiones se espera extraer de las comunicaciones y mesas redondas que conformarán el programa del Congreso?
Sobre todo, ideas para asumir los retos que la industria del cerramiento ha de enfrentar en los próximos años: industrialización, mayor utilización de productos reciclados (economía circular), el paso de la venta de productos aislados a soluciones integradas y las macrotendencias en la demanda de la industria de la construcción (rehabilitación, build to rent y envejecimiento de la población).