Balance 2010: 157 trabajadores mueren por accidente laboral en la construcción
3 de enero de 2011
Según los datos que hemos venido recopilando en la Federación de Construcción, Madera y Afines de CC OO (Fecoma), durante el año 2010 han fallecido un total de 157 trabajadores pertenecientes a los sectores de construcción, madera y afines en jornada de trabajo, cuatro de ellos in itinere. Asimismo, otros 72 han resultado heridos de gravedad.
Estas cifras desvelan un leve descenso en el número de siniestros laborales respecto a 2009, en el que nuestra Federación registró el fallecimiento de 176 trabajadores en el tajo. Sin embargo, si tenemos en cuenta el número de asalariados registrados en el sector durante ambos periodos, el número de muertes por accidente de trabajo en nuestros sectores ha sido proporcionalmente superior en el último año.
Así, según las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el cuarto trimestre de 2009 se registraron 1.370.400 asalariados en construcción, mientras que los últimos datos de la EPA, referentes al tercer trimestre de 2010, desvelan una caída de 115.300 trabajadores respecto al último trimestre del pasado año (1.255.100).
Principales causas de fallecimiento: caídas en altura y aplastamientos
Desde Fecoma-CC OO volvemos a denunciar el importante número de siniestros laborales producidos en nuestros sectores, como consecuencia de accidentes en altura. Y es que, el 45% de las muertes por accidente laboral en construcción se produjeron como consecuencia de esta tipología de siniestralidad durante 2010.
En segundo lugar se sitúan los aplastamientos, sumando el 32% de los accidentes mortales en el tajo. A continuación le siguen los golpes (8%) y atropellos (6%). Estos últimos percances han sido, especialmente, aquellos producidos entre operarios dedicados al mantenimiento de carreteras.
Asimismo, entre el resto de causas más frecuentes de siniestralidad laboral en nuestros sectores, destacan los accidentes producidos por la electricidad o la corriente eléctrica (4%).
No nos olvidamos de los accidentes in itinere, más si cabe con la labor realizada por Fecoma a través de la campaña ‘No queremos tener que contarte’. Mediante esta acción, la Federación ha alertado a trabajadores y empresarios de la construcción acerca de los peligros que generan estos accidentes. Para ello, a lo largo de todo el año ha repartido material informativo en obras y centros de trabajo de toda España, con consejos para prevenir este tipo de siniestros.
Trabajadores de entre 40 y 55 años de edad, el colectivo más castigado
Durante 2010, el mayor número de víctimas por accidente laboral en construcción contaba con edades comprendidas entre los 40 y 55 años, representado el 34% de los siniestros mortales en el tajo.
A continuación, se sitúan los trabajadores de entre 30 y 40 años (25%); seguido de aquellos cuyas edades oscilan entre los 20 y 30 años (11%).
Asimismo, cabe destacar que el 13% de los siniestros por accidente laboral en construcción se han producido entre trabajadores mayores de 60 años de edad. Sobre este aspecto, desde Fecoma no descansamos y hemos vuelto a exigir al ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que cumpla con las promesas realizadas por su antecesor, en las que aseguraba crear una mesa técnica de diálogo para estudiar la propuesta de jubilación anticipada a los 60 años de edad para los trabajadores en obra.
Comunidades autónomas con más siniestralidad laboral: Andalucía y Comunidad Valenciana
Con un total de 22 fallecidos (13% del total en España), Andalucía se ha convertido en la comunidad autónoma con más muertes por accidente laboral en la construcción durante 2010. Le sigue la Comunidad Valenciana, con 17 fallecidos por accidente laboral (10%) y Galicia con 16 (10%).
A continuación, con 14 fallecimientos, se sitúa Cataluña, representando el 9% del total de los siniestros laborales en construcción registrados por nuestra federación durante el citado periodo.
Nuestra valoración
Desde la Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente de Fecoma tenemos muy claro que, a la vista de los datos de este año 2010, muchos serán los que saldrán diciendo que ha habido una disminución efectiva de la siniestralidad, pero tenemos que ser cautos y partir de la base que un solo trabajador que haya perdido la vida en su puesto de trabajo es algo intolerable.
Desde Fecoma creemos que la bajada en las cifras tiene múltiples lecturas. Por un lado entendemos que está dando sus frutos todo el trabajo que viene realizando la Federación de Construcción Madera y Afines de CC OO na través de las campañas de concienciación. Todo ello unido a la presencia efectiva de nuestros sindicalistas en los tajos, vigilando que se realicen los trabajos en las debidas condiciones.
Por otro, que las visitas que se hacen a través del Órgano Paritario de Prevención en Construcción, bajo el auspicio de la Fundación Laboral de la Construcción, son un garante de que la prevención está aplicándose en condiciones que no son ni más ni menos que las que la legislación exige.
Pero aun así la cifra de fallecidos es desproporcionada con respecto a la población que actualmente trabaja en nuestros sectores. Fecoma viene denunciando que en muchos centros de trabajo las medidas de protección colectivas e individuales brillan por su ausencia, hasta tal extremo que estamos llegando a lugares de trabajo en condiciones laborales tan lamentables que sólo se recuerdan de épocas anteriores a la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Por ello, aquellos que se esconden detrás de la crisis para justificar que las partidas presupuestarias de prevención sean recortadas, y en muchos casos inexistentes, deberían ser erradicados del sector con mano firme. Fecoma entiende que si hay empresas donde la prevención es de importancia capital -empresas donde el marco de las relaciones laborales es algo normalizado, habitual y que aplican sistemas preventivos efectivos acorde con la responsabilidad asumida que tienen para con sus trabajadores -todas aquellas que operen en el sector deben seguir esta línea y, si no, desaparecer.
Fecoma sigue trabajando para que esta macabra estadística se recorte con efectividad y se llegue a la siniestralidad cero en todos nuestros sectores. Porque cada vida importa.