Saber cómo dimensionar

Las guías lineales son imprescindibles en cualquier entorno industrial para facilitar el movimiento de equipos y objetos en la línea de producción. A continuación, se explica lo que hay que tener en cuenta a la hora de dimensionar un sistema de guiado lineal.

Culturalmente, el término ‘lineal’ ha ganado una fama injusta en las últimas décadas. Decir que algo es lineal es sugerir que le falta complejidad, que es plano, directo, simple, que no hay desviación, ni un número indeterminado de opciones.

Por eso cuando hablamos de producción, la linealidad es tan importante. En aplicaciones exigentes como las de automatización de una fábrica, el peligro consiste en tener sistemas o procesos que no sean lo suficientemente lineales. No valdrá lo “casi recto”, las líneas de producción tienen maquinaria que se moverá con fiabilidad a lo largo de ejes predeterminados, una y otra vez.

Para alcanzar la calidad requerida en el traslado lineal, los ingenieros de diseño utilizan guías lineales. En principio, se trata de la misma tecnología que ayuda a la gente de todo el mundo a abrir cajones de ropa día tras día, de manera fiable y sin averías. Sin embargo, hay mucho más en juego en un entorno industrial. Una guía lineal tiene que ser resistente y no debe tener fricción. Debe mantener su rendimiento durante miles, si no millones, de movimientos repetibles, y debe soportar fuerzas sin deformarse.

Seleccionar la guía lineal correcta no es una tarea sencilla, y es importante hacerlo bien. Hay dos tipos principales de sistemas de guías lineales y cada uno tiene sus características particulares.

Las guías de deslizamiento son guías lineales en las que los distintos elementos de guía lineal no están separados por elementos rodantes. En cambio, las guías de rodillos se basan en un mecanismo de giro donde hay guías de rodillos formadas por rodamientos de rodillos o de bolas que giran entre dos elementos móviles.

No obstante, en ambos casos el resultado final es el mismo: el bloque lineal avanza y retrocede por un plano en el cual está colocado el raíl.

Los sistemas de guías de deslizamiento lineales tienen guías de carro de cola de milano de Norelem que impiden que el elemento de guía se eleve durante los movimientos de rotación. El diseño de contacto integral de las superficies deslizantes hace que las guías de carro de cola de milano sean ideales para absorber y amortiguar los golpes y las vibraciones.

Las guías telescópicas son otra opción. Norelem ofrece 33 diferentes tipos, diseños y tamaños de estas guías, que proporcionan un movimiento eficaz para cargas de 10 kg a 450 kg. “Cuando elaboramos esta completa gama, hicimos especial hincapié en la reducción de la fricción, el ruido y la necesidad de mantenimiento”, apunta la compañía.

Las guías de deslizamiento están hechas de serie en acero, pero también están disponibles en acero inoxidable o aluminio. El acero inoxidable es resistente a la corrosión y garantiza una higiene máxima: es perfecto para tecnología médica. En comparación, el aluminio es ligero y, por lo tanto, es la opción ideal para aplicaciones donde cada gramo cuenta, como, por ejemplo, en aviación.

Una sujeción del elemento móvil (como una cadena de rodillos) mantiene a este en su sitio y garantiza que la guía funcione con el mayor silencio posible. Las guías de rodillos incluyen carriles guía y rodamientos lineales de bolas.

Los sistemas de guías de rodillos de Norelem comprenden carriles guía de hasta 4.080 mm de largo con un diseño compacto y resistente de 20 mm, 30 mm y 45 mm. Según el tamaño y las dimensiones, los sistemas de guías de rodillos pueden funcionar con cargas estáticas de hasta 5.500 N y cargas dinámicas de hasta 12.280 N.

La combinación de raíles de deslizamiento fijos y flotantes evita inclinaciones molestas y un desgaste innecesario de los sistemas de guías de rodillos, y se puede hacer que el carro no tenga juego simplemente ajustando el rodillo de la espiral central con la tensión deseada en el raíl. De esta forma se garantiza un funcionamiento preciso y el rodamiento de rodillos de lubricación permanente asegura un funcionamiento libre de mantenimiento.

Otro tipo de guía de rodillos es aquel que tiene recirculación de los elementos rodantes. Los elementos rodantes recirculan dentro de un bloque lineal y se mueven con el bloque en vez de hacerlo por separado, igual que las orugas de un tanque.

Como regla general, una buena guía de calidad depende de su forma, un posicionamiento preciso y ausencia de fricción. Esto quiere decir que al especificar y dimensionar un sistema de guías lineales se puede hacer un enfoque lógico.

Una vez que haya definido claramente los parámetros más importantes para su aplicación, posiblemente quiera determinar si una guía de deslizamiento o de rodillos puede ser el mejor sistema.

En base a esa decisión, a continuación podrá reducir la selección según variables concretas como, por ejemplo, velocidad, carga, material, mantenimiento y otras más.

Norelem cuenta con una vasta experiencia en ayudar a los clientes a elegir el sistema de guías lineales correcto. Nuestras guías lineales se utilizan en industrias tan variadas como la de fabricación de semiconductores, robótica y tecnología médica y de embalaje, aunque, lógicamente, el campo principal de aplicación es la automatización de la fábrica. Allí donde sea necesario, estaremos encantados de asesorar a nuestros clientes a determinar con acierto el posicionamiento, la manipulación, la elevación o la rotación de los elementos de producción. Esto quiere decir que nuestros sistemas de guías lineales se pueden montar según las aplicaciones concretas del cliente.

En resumen, una guía lineal es un dispositivo simple que hace muy bien un trabajo sencillo. La próxima vez que alguien se queje de que algo es muy lineal, hay que dirigirlo hacia las guías lineales y recordarle que, a veces, algo simple es justamente lo que necesita.