Entrevista a Julen Astudillo, responsable del Área de Envolventes Arquitectónicas de Cidemco Tecnalia
27 de noviembre de 2009
Esta necesidad de innovar conlleva un importante trabajo de investigación y ha conducido a que el sector de la envolvente sea un sector en el que, en el aspecto de diseño y fabricación, se esté altamente tecnificado (no tanto en el aspecto de colocación en obra) y tienda cada vez con más fuerza hacia la industrialización de todo su proceso productivo. La utilización, cada vez más amplia, de sistemas montados en fábrica (sistema Unitize) conlleva ya una industrialización de parte del proceso (los sistemas se montan en cadena). Esto implica que las empresas más grandes se encuentren a un paso de la industrialización definitiva de sus sistemas de producción y se están empezando a dar los primeros pasos de automatización del montaje en el edificio mediante la utilización de robots encargados de situar y colocar el módulo de fachada en su sitio definitivo (todavía a nivel muy experimental). En los próximos años, es probable, que determinados sistemas constructivos puedan construirse, transportarse y montarse de forma casi completamente automática.
Esta progresiva tecnificación, debida sobre todo a la necesidad de diferenciación que se está produciendo en el sector, ligado a la importancia que tiene la envolvente en el edificio, hacen que éste sea un sector en el que la investigación y como consecuencia de ella los nuevos materiales y sistemas constructivos se introduzcan con mayor facilidad que en otros campos de la construcción.
Hábleme de la aplicación de estas innovaciones, ¿cuáles son los mayores frenos a su uso generalizado: la viabilidad económica, el desconocimiento o falta de familiaridad con las nuevas soluciones por parte de los técnicos, la capacidad del industrial en la fase de ejecución…?
A nivel de grandes edificios no existe este problema ya que, por lo general, hay presupuesto y se intenta utilizar este tipo de innovaciones para singularizar la construcción. Aunque desgraciadamente muchas veces prima lo espectacular sobre lo eficiente y práctico.
En cuanto a edificios de menor presupuesto estas innovaciones van entrando poco a poco. En este tipo de edificios se suele buscar soluciones que estén ya ampliamente comprobadas y que sean económicamente factibles. Debido a esto y a que es habitual asociar innovación con mayor presupuesto, muchas de las tecnologías que ya existen tardan un poco en pasar a la generalidad de los edificios.
¿Cuáles de estas innovaciones vaticina usted que en los próximos años serán práctica habitual en la edificación?
La aparición de legislaciones, como el actual Código Técnico de la Edificación, que obligan a cumplir una serie de requisitos, suele implicar un avance en la innovación de determinados sectores de la construcción para acomodarse a las nuevas exigencias planteadas. Sirva de ejemplo los nuevos requisitos y comprobaciones que está solicitando el CTE en cuanto a eficiencia energética de los edificios. Esto está haciendo que se estén produciendo demandas importantes en este aspecto con la consiguiente exigencia para las empresas del sector en facilitar productos que cumplan el CTE de la manera más sencilla y económica posible. Una situación similar se está empezando a producir a nivel acústico.
Asimismo en España la tipología de edificios más habitual (los edificios de tipo residencial) son un tipo de edificación en la que prima lo inmediato y el presupuesto más ajustado posible. Dada esta base de partida es complicado introducir nuevos sistemas constructivos a no ser que el beneficio de su introducción se refleje de forma muy clara en el presupuesto del proyecto o sea una imposición legal por parte de la administración. Desgraciadamente los beneficios en consumos a largo plazo no suelen entrar dentro de las consideraciones de los constructores y promotores.
“En los próximos años el sector de la construcción va a tener como actor principal la envolvente del edificio”
En este tipo de edificación, en el cual prima el uso del ladrillo y del hormigón, en los últimos años está empezando a producirse un cambio, sobre todo en los cerramientos, de un tipo de construcción húmeda a un tipo de construcción seca que permite un mayor grado de prefabricación y por consiguiente un aumento de la calidad de los acabados y una disminución de los tiempos de colocación con los consiguientes beneficios económicos que esto conlleva. Se ha empezado a sustituir los cerramientos interiores por sistemas del tipo seco y poco a poco se está empezando a producir este fenómeno en los cerramientos exteriores. Esta tendencia a largo plazo puede conducir hacia una mayor industrialización del sector y por lo tanto a una mayor facilidad en la introducción de innovaciones.
¿Es más vendible la innovación que se ve, es decir la que incide sobre la singularidad estética del edificio, que la que no se ve?
En el resto de las tipologías de edificios se prima sobre todo el ahorro económico que en el momento de la construcción pueden acarrear las nuevas tecnologías. Si la innovación implica un mayor gasto durante la construcción y un mayor ahorro durante la vida útil del edificio la decisión suele ser más difícil incluso desde el punto de vista del usuario final.
¿Cómo hallar el equilibrio entre relevancia formal, comportamiento estructural, función e impacto medioambiental a la hora de proyectar la fachada de un edificio?, en cualquier caso, ¿es deseable equilibrar estos conceptos o debe primar uno sobre otro según el caso –y el presupuesto, claro está…–?
Póngame un ejemplo...
A mi modo de entender hay que tener muy claro cuál va a ser el uso que va a tener un edificio y cuáles son las condiciones que se dan en su zona de construcción para que el edificio, y por consiguiente la fachada, se desarrolle en su aspecto formal sin entrar en conflicto con las funciones que en él van ser desempeñadas y su relación con el entorno. No es factible que la solución a esta incompatibilidad venga sólo mediante la instalación de medios mecánicos de control de temperatura más potentes ya que esto a lo único que conduce es a la ineficiencia.
“El Estado no muestra el interés necesario para promocionar la necesidad de la investigación como motor de la economía”
¿Qué países cuentan con más desarrollos innovadores en las pieles de sus edificios? y ¿cuáles son las particularidades de estos países –tradición de inversiones, bien públicas o bien privadas, en investigación; imperativos climáticos; culturales o de estilo de vida…– que han motivado esta dinámica de innovación?
En la actualidad la zona en la que está habiendo un mayor crecimiento de la construcción en general y de los edificios singulares en particular es la zona del Golfo Pérsico y los países asiáticos. Desgraciadamente esta innovación no se refleja en la misma medida en las pieles de los edificios residenciales y en ellos se tiende a una construcción del tipo más tradicional.
Pienso que, a pesar de que la tecnología está disponible a nivel mundial, son los países occidentales y algunos asiáticos (Japón) los que están valorando de una manera más intensa la preocupación porque la piel del edificio responda de una mejor manera a la especificidad del entorno aprovechando en un grado mayor las tecnologías disponibles. Y esto se debe principalmente a que estos países parten de una tradición cultural que valora la innovación y a unas exigencias legales que obligan a una mayor preocupación en este sentido. Donde las exigencias son menores se tiende a construir de una forma más despreocupada y sin tener en cuenta más que de forma testimonial el efecto que sobre la vida del edificio implica una envolvente mal seleccionada.
Al hilo de la pregunta anterior, ¿puede darnos su punto de vista sobre el nivel de inversión pública en España, en investigación e innovación, tradicionalmente y en particular en la actualidad? ¿Cree que la innovación aquí depende demasiado de la inversión estatal, a diferencia de países como EE UU, por ejemplo?
Afortunadamente, hay asimismo, algunas administraciones autonómicas que sí valoran de una mejor manera las inversiones en este campo dedicándoles importantes esfuerzos económicos. Pero se echa de menos una cultura común en este aspecto.
El segundo problema que tenemos en España es la escasa cultura investigadora que tiene nuestro país. Solo las grandes empresas tienen departamentos lo suficientemente equipados como para poder innovar en este sentido. La pequeña y mediana empresa, quitando algunas honrosas excepciones, no suele tener entre sus prioridades investigar en nuevas tecnologías. Y en muchos casos muestran reticencias para involucrarse en proyectos de investigación en los que existe financiación por parte del estado. Esto puede deberse principalmente a una cultura empresarial excesivamente fijada en el día a día y centrada exclusivamente en el beneficio a corto plazo.
Le ruego cite algunos de los edificios más destacables, según su opinión, por la singularidad de su fachada, y argumente la elección.
En Pekín tenemos dos destacables a mi juicio: el Estadio Olímpico de Pekín de Herzog&de Meuron y el Water Cube de PTW Architects.
Otros serían: el Centro Olímpico de Tenis en Madrid, obra de Dominique Perrault, un edificio en el que además de a sus cubiertas con sistemas de apertura se une la capacidad de este arquitecto de utilizar los sistemas de cerramiento para tamizar y transformar mediante la luz los diferentes espacios del complejo. También destacables son los cerramientos de los patios del British Museum y del Palacio de las Comunicaciones en Madrid obra de Norman Foster el primero y del estudio madrileño Arquimática el segundo y que consiguen cerrar mediante estructuras trianguladas y vidrio grandes espacios con formas complejas. Así mismo son un buen ejemplo de construcción mediante sistemas modulares de muro cortina las 4 torres de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid y puede ser interesante revisar cual puede ser el estado final en el que quede la fachada del centro internacional de convenciones (fachada en la que parece que irán incorporados sistemas de recuperación, de proyección y de producción energética). A nivel más intimista puede ser interesante revisar la obra construida del arquitecto suizo Peter Zumthor y su tratamiento de los materiales en todos sus aspectos. A nivel más internacional el trabajo del estudio de arquitectura Herzog&De Meuron es considerado como uno de los estudios que más cuidado pone a la hora de elaborar la piel de sus edificios (es especialmente interesante en España, el edificio Caixa Forum en Madrid y su tratamiento a las fachadas).
"La aparición de arquitectos-estrella ha hecho que en muchos casos la fachada esté sobredimensionada”
Para terminar le pido una conclusión final sobre el tema que nos ocupa, ‘fachadas singulares’, así como una pincelada sobre el papel de Cidemco Tecnalia en el proceso de innovación del sector.