Análisis del incendio en el Hospital de Bagdad
Los primeros análisis del incendio apuntan a que el centro “carecía de sistema de protección contra incendios y los falsos techos han permitido que el fuego se propagara debido a su composición muy inflamable”, según el propio departamento de Defensa Civil irakí.
Los hechos son tan evidentes, que se ha detenido el director del hospital y a los encargados de la seguridad y el mantenimiento de las instalaciones, mientras un comité de expertos, bajo la dirección del titular de Interior, establece las responsabilidades y presenta los resultados en un plazo máximo de cinco días. El portavoz de Interior, Jaled al Muhanna, ha comentado que en todo el país habrá que “revisar con urgencia las medidas de seguridad de todos los hospitales para evitar sucesos así en el futuro”.
Incluso la representante de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, ha hecho un llamamiento para mejorar las medidas de protección de las instalaciones hospitalarias en Irak.
Desde Tecnifuego, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, lamentan profundamente esta tragedia, y como expertos en seguridad analizan las medidas básicas de seguridad contra incendios que deben instalarse en los centros hospitalarios.
Análisis
La seguridad contra incendios en hospitales es una de las áreas más sensibles, ya que por lo general las personas que se encuentran en sus instalaciones no se valen por sí mismas, y desde esta perspectiva los profesionales especializados tenemos que analizar la forma de asegurar la protección.
En España, la legislación aplicable es el Código Técnico de la Edificación (CTE), Uso Hospitalario, y el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI). El primero indica cómo deben ser diseñados, construidos, mantenidos y gestionados los hospitales, de tal manera que se minimicen las posibilidades de una emergencia por fuego que requiera la evacuación de los pacientes. El segundo reglamento representa los requisitos que las empresas instaladoras y mantenedoras de sistemas contra incendios deben cumplir para estar acreditadas por sus correspondientes Comunidades Autónomas.
Hemos visto en el incendio del Hospital de Bagdad que no existía compartimentación, ya que el fuego se expandió por los falsos techos. Por tanto, uno de los aspectos cruciales en protección contra incendios en hospitales para evitar la evacuación de los pacientes hospitalizados es la Compartimentación. Por ello, las plantas con zonas de hospitalización o con unidades especiales (quirófanos, UCI) deben estar compartimentadas al menos en dos sectores de incendio diferentes.
Además, se deben cumplir una serie de condiciones de compartimentación, evacuación y señalización. El CTE define los requisitos de comportamiento al fuego de los elementos constructivos y materiales, para garantizar la estabilidad y resistencia térmica del edificio.
En cuanto a los equipos de protección activa contra incendios, en los hospitales hay que instalar los siguientes:
- Extintores portátiles. Se dispondrán extintores en número suficiente para que el recorrido real en cada planta hasta un extintor no supere los 15 m. En zonas de Riesgo Especial Alto, de más de 500 m2, un extintor de carro de 25kg.
- Columna seca. Cuando la altura sea mayor de 15 m.
- Boca de Incendio Equipada (BIE). En todo caso (BIE 25 mm). En los lugares de riesgo especial alto, BIE de 45 mm.
- Instalación de detección y alarma. En todo caso. Pulsadores manuales de alarma en los pasillos, zonas de circulación, zonas de tratamiento intensivo y en locales de riesgo alto. Detectores de humo en las zonas de hospitalización, y adecuados al riesgo en toda zona de riesgo alto. Cuando el edificio tenga más de 100 camas deberá contar con comunicación telefónica directa con Bomberos
- Alumbrado y ascensor de emergencia. En zonas de hospitalización y tratamiento intensivo. Aquellas de estas zonas, cuya altura de evacuación sea mayor de 15m, dispondrán al menos de un ascensor de emergencia.
- EL CTE exige asimismo determinadas condiciones para la accesibilidad a los edificios de los servicios de extinción de incendios; instalar al menos un hidrante exterior (aparato hidráulico para toma de agua de los bomberos) en los hospitales cuya superficie total construida es mayor de 2.000 m2. Y rociadores automáticos, en hospitales de más de 28 metros de altura.
Recomendaciones
En seguridad contra incendios toda inversión en instalaciones y equipos se rentabiliza con creces. En el caso de los hospitales, el incremento de las medidas de seguridad deben ser una constante. En este sentido, desde Tecnifuego se recomienda la instalación de sistemas de rociadores automáticos, que actúan contra los incendios en su fase inicial, y descargan agua para evitar que se extiendan. La eficacia de estos sistemas, avalada por más de 120 años de existencia, ha llevado a muchos países, a exigir por ley la instalación de rociadores en hospitales.
Sistemas de control y evacuación de humos de activación automática que pueden garantizar que no se produzca una invasión del humo en los pasillos y salas. Recordemos que el 75% de las muertes por incendio se producen debido al humo.
Mantenimiento, clave de la seguridad
El mantenimiento de los equipos después de una buena instalación es lo que asegura que en caso de incendio funcionen al cien por cien.
Bajo el lema ‘Mantenimiento, clave para la seguridad’ Tecnifuego quiere destacar la importancia vital y estratégica del mantenimiento integral (activa y pasiva) de los sistemas de protección contra incendios en todo tipo de edificios, y por supuesto en los hospitales. En el incendio del Hospital de Bagdad se ha visto cómo, en primer lugar, han sido detenidos los responsables de seguridad y mantenimiento por su alta responsabilidad en el terrible suceso. No basta con instalar las medidas de protección, sino que hay que mantenerlas para que su operatividad sea inmediata en caso de incendio. Recordemos una vez más que las medidas de seguridad contra incendios solo se activan en caso de incendio y por tanto su supervisión y mantenimiento es la única garantía que tenemos para saber que funcionarán correctamente.
Como se ha mencionado, las empresas instaladoras y mantenedoras deben estar debidamente acreditadas, con un certificado y autorización de la Consejería de Industria correspondiente, según señala el RIPCI.