Entrevista a Bieito Silva Potí, responsable de certificación WELL en ITG
La certificación WELL mide las condiciones de confort que podemos experimentar en los espacios interiores de cualquier edificio, donde pasamos la mayor parte de nuestra vida. El Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) es la entidad encargada de certificar los proyectos que cumplen con los requisitos necesarios para ser considerados WELL. Bieito Silva Potí, responsable de controlar los procesos de esta certificación en ITG, nos explica a continuación los detalles de WELL.
¿Qué es el certificado WELL?
Pasamos el 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados, por lo que aquellos lugares donde pasamos más horas a lo largo del día tienen un impacto profundo en nuestra salud, bienestar y productividad. WELL establece un marco de referencia basado en tres pilares:
- Es una certificación centrada en mejorar el impacto que estos tienen sobre la salud de las personas. Todas las medidas están basadas en la evidencia y la verificación de los proyectos se lleva a cabo por una tercera parte independiente.
- Está basada en el rendimiento, por lo que lo importante son los resultados que se obtienen: es necesario realizar una serie de mediciones una vez terminado el edificio para validar el cumplimiento de las medidas.
- Es necesario mantener la certificación en el tiempo, por lo que se precisa superar un proceso de recertificación cada tres años.
¿Qué requisitos se deben cumplir para obtener el certificado?
La certificación WELL incluye 10 categorías y más de 100 medidas enfocadas a mejorar la salud de las personas. Las categorías son: calidad del aire, calidad del agua, alimentación, iluminación, movimiento, confort térmico, confort acústico, materiales, mente y comunidad.
Muchas de las medidas tienen que ver con el diseño y construcción del edificio y otras con la fase de gestión y uso del mismo.
¿Qué actividades lleva a cabo ITG y en concreto cuáles su labor en cuanto a la certificación WELL?
ITG es el partner local de WELL en España, realizamos tres actividades en torno a la certificación:
- Formación oficial en modalidad presencial y online. Contamos con un curso introductorio y otro de preparación de examen WELL AP.
- ‘Performance verification’. Se trata del proceso de mediciones obligatorias que se deben realizar para obtener la certificación. ITG es el organismo acreditado para realizar esta función.
- Difusión y conocimiento. Realizamos acciones de difusión online y presencial para dar a conocer el estándar y concienciar sobre la importancia de incluir medidas de salud y bienestar en los edificios. Destacan los encuentros WELL que realizamos mensualmente en formato online y la ‘Wellference’, el gran evento WELL.
¿Qué papel tiene la envolvente de un edificio para conseguir que un edificio sea merecedor de la certificación?
La envolvente juega un papel muy importante en diferentes ámbitos: contribuye al confort térmico y acústico, es clave para diseñar la iluminación natural, ejerce de barrera frente a la potencial calidad del aire, etc. En definitiva, la envolvente ‘protege’ a los usuarios de las condiciones exteriores que puedan no ser adecuadas y permite conectar con aquellas que sí lo sean.
¿Qué implantación tiene la certificación WELL en la edificación española?
WELL es un certificado joven, el primer edificio se certificó en España en 2017 y en la actualidad existen más de 130 proyectos WELL. El crecimiento está siendo muy grande y se ha visto acrecentado con la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19, que ha provocado que la salud sea el centro de nuestras vidas y que se aumente la implementación de estrategias de salud en los edificios.
¿Qué procedimientos se deben seguir para solicitar la certificación WELL?
Para certificar un proyecto lo primero que se debe hacer es una preevaluación para planificar la viabilidad del mismo y los objetivos. Para ello es recomendable contar con un profesional acreditado WELL AP. Posteriormente, se debe registrar el proyecto e implementar las medidas necesarias. Una vez implementadas, faltaría el proceso de verificación, que consta de una parte documental y otra in situ que incluye la realización de inspecciones visuales y test de rendimiento.
Una vez superada la verificación se obtiene el certificado. La certificación se debe mantener cada tres años mediante un proceso de recertificación.
¿Qué acciones se emprenden para potenciar la certificación entre arquitectos, promotores y entidades y profesionales vinculados en los sectores de la construcción y energéticos?
Desde ITG, parte de nuestra actividad consiste en dar difusión al estándar WELL y a la implementación de medidas de salud y bienestar en arquitectura. Para ello organizamos los encuentros WELL, jornadas mensuales online y la ‘Wellference’, el gran evento WELL en España que realizamos anualmente en Madrid.
Además, participamos en jornadas organizadas por terceros y nos reunimos con empresas para dar a conocer WELL.
Finalmente, ¿cuáles son lo retos a los que se enfrenta la certificación WELL, sobre todo en España, cuál es el camino a recorrer?
El camino es ilusionante y lleno de retos también. Lo más importante será fomentar la utilización de estrategias de salud y bienestar en arquitectura, ya que esto será muy beneficioso para todas las personas. La normalización de este tipo de estrategias provocará, además, un aumento en las certificaciones.