Las ventanas de PVC, un gran ahorro de energía
21 de septiembre de 2009
El plan tiene como objetivo reducir el 8,5% del actual consumo de energía privada y el 20% de las importaciones de petróleo. Tanto las medidas específicas como las medidas urgentes a tomar para la cumplimentación de este plan de acción tienen incidencia importante sobre la edificación y también sobre el sector del cerramiento acristalado.
La mayor parte del uso de la energía y, en la misma proporción, de las emisiones de dióxido de carbono C02 a la atmósfera están asociadas a los edificios, correspondiendo un 60% a los edificios residenciales (el porcentaje es mayor debido a que existen mas edificios) y un 7% a los edificios de oficinas. Como consideraciones generales para reducir los consumos se han de utilizar razones ecológicas o económicas, empleando nuevas técnicas energéticas que sean cada vez menos agresivas con el medio ambiente sin olvidar las medidas pasivas.
Según los expertos, las ventanas de PVC son clave para cumplir con las exigencias del Protocolo de Kioto.
Foto: Tomek L.El nuevo CTE supone una mejora en la energética demanda de la edificación, con el que se pretende limitar la demanda de energía en la envolvente reduciendo la demanda más relevante de los edificios: la calefacción y la refrigeración. En este sentido el marco normativo sobre la eficiencia energética de la edificación se complementa con la Certificación de la Eficiencia Energética, de disposición obligatoria desde el 19 de enero de 2007. Dicho certificado permite incrementar los estándares en construcción para garantizar una mejor calidad energética. Esto exige a los vendedores la entrega de un certificado que permita conocer lo que podría considerarse como un expediente energético del edificio, una etiqueta de eficiencia energética con el poder de evaluarlo previamente. Es muy importante dentro de este estudio energético el estudio del ciclo de vida de los materiales que básicamente consiste en analizar la cantidad de energía que un material consume desde su origen hasta el final de su vida útil (coste de extracción, fabricación, producción, y transporte de los elementos, costes de mantenimiento durante su vida útil y coste para transformar los residuos materiales inertes y no contaminantes). La energía incorporada a los materiales supone un 33% de la energía usada en la vida útil del edificio.
El Código Técnico de la Edificación y el control de la demanda
En el nuevo Código Técnico de la Edificación CTE, y en concreto del documento básico HE (Ahorro de Energía), el objetivo será cumplir con las exigencias básicas de limitación de la demanda energética para alcanzar el bienestar térmico. Por lo cual los edificios deberán de disponer de una envolvente de características adecuadas en función del clima de la localidad, del uso del edificio y del régimen de verano e invierno, así como de su aislamiento e inercia, permeabilidad al aire y exposición a la radiación solar. Se reduce el riesgo de apariciones de humedades de condensación superficial e intersticial que puedan perjudicar sus características, tratando adecuadamente los puentes térmicos y a sí evitar los problemas higrotérmicos en los mismos.
El requerimiento también establece un equilibrio entre los marcos y los vidrios de los huecos, de forma que se establece un filtro para cada uno de ellos. La consecuencia de este requerimiento es que en todos los cerramientos sea necesario incluir una protección térmica mínima.
Foto: Victor Iglesias.
Consideraciones técnicas de ahorro energético en la carpintería de PVC
La instalación de ventanas de PVC reduce el consumo energético en los hogares un 45% en comparación con las de aluminio y un 15% con las de madera según se desprende de un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Cataluña. Se trata, según los expertos, de un material clave para cumplir con las exigencias del Protocolo de Kioto.
Además, las ventanas de PVC reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 161% con respecto a las ventanas de aluminio y un 52% con respecto a las ventanas de madera.
El PVC es el producto más utilizado para la fabricación de ventanas en los principales países de Europa desde hace más de 50 años.
Una ventana de PVC permanece en perfecto estado de uso durante su larga vida útil y sin casi mantenimiento. Además, es resistente a casi todos los agentes químicos habituales hoy día y no produce gases nocivos que contaminan la atmósfera.
Al ser una resina sintética es un material inerte por lo que no le afecta la salinidad del mar, es insensible a la humedad, imputrescible y es altamente recomendable en ambientes agresivos. Como característica especial también es antibactericida, admite desinfectantes por lo que se recomienda para uso y montaje en hospitales, residencias geriátricas y centros infantiles.
Vinyl 2010
Las conclusiones que se establecieron en la Declaración de Johannesburgo sobre ‘Producción y Consumo Sostenibles, Energía y Productos Químicos’ son comunes a los compromisos del programa Vinyl 2010. Todos los esfuerzos van encaminados a contribuir a la evolución de comunidades y sociedades equitativas y sostenibles, tanto en la industria en general como en las empresas del sector privado con responsabilidad, legalidad y transparencia.
El proyecto Vinyl 2010, entidad jurídica establecida en el año 2000, tiene como objetivo la gestión y supervisión responsables de las acciones emprendidas como parte del compromiso para tutelar el producto del PVC en todo su ciclo de vida. Este proyecto fomenta la investigación a medio y largo plazo de la fabricación del PVC, aditivos plastificantes y estabilizantes, gestión de residuos y progreso y diálogo social.