Por qué fabricar ventanas de PVC
Daniel Riobóo – Gerente de APD Maqmaster
22/02/2021No ha sido fácil la implantación de un material que ha tenido todos los detractores imaginables y algunos aliados inesperados. No han sido pocos aquellos que inicialmente lo han criticado y, con el tiempo, ¡Han sido seducidos por el lado… claro de la historia!
Hoy día, la fabricación de ventanas en PVC está tomando un rumbo quizás algo sorprendente, concentrándose la producción en grandes fábricas de ventanas de PVC y pasando los tradicionales fabricantes de ventanas en aluminio, generalmente, a ser instaladores de estas ventanas… O, rizando el rizo, un fabricante de ventanas, compra las ventanas a un tercero, para que las instale otro tercero.
En más de una ocasión, me han comentado que al precio al que compran las ventanas de PVC no les compensa fabricarlas… Y me quedo pensando: ‘Aunque es cuestión de tiempo, que eso cambie’.

Soldadora 4H, de Emmegi, distribuida por APD Maqmaster.
Si naciste como instalador de ventanas, la proliferación de grandes fabricantes de ventanas te dará una oportunidad de negocio importante. No solo amplías tu cartera de productos, no solo ofreces la instalación de las ventanas, ahora también puedes ofrecer la ventana.
Si eres un fabricante de ventanas, la proliferación de grandes fabricantes de ventanas te creará competencia. Los grandes almacenes venderán ventanas, los instaladores venderán ventanas, los constructores venderán ventanas, ¡Los decoradores venderán ventanas y en breve tendrás ventanas haciendo… ups!
Esto sucede principalmente por el elevado coste que tiene la fabricación de ventanas en PVC, lo cual actúa como filtro a la hora de tomar la decisión de fabricarlas. Este coste no se refiere únicamente a la parte económica, también de organización, espacio y tiempo. En la parte de coste, uno pensaría inicialmente en la maquinaria, pero el stock en perfil y herraje también suelen tenerse en cuenta, aunque este es relativo ya que los tiempos de servicio de los extrusores y proveedores de herrajes cada vez son más cortos.
¿Qué maquinaria necesito para fabricar ventanas de PVC?
Pero hablemos de maquinaria. Aquí tenemos una particularidad: un fabricante que dispone de todas las máquinas para hacer ventanas de PVC puede hacer ventanas de aluminio; pero no sucede al revés, un fabricante que disponga exclusivamente de las máquinas necesarias para hacer ventanas de aluminio, no puede hacer ventanas de PVC.
Entonces, ¿qué máquinas MÁS necesitamos para empezar a hacer ventanas en PVC, si ya estábamos haciéndolas de aluminio? Esta es una respuesta abierta a interpretación y posiblemente recibirás diferentes respuestas si preguntas a un vendedor de máquinas, a un extrusor o a un carpintero con años de experiencia haciendo ventanas de PVC. Pero sí existe un mínimo indiscutible y en el que, en base a una respuesta literal, todos estarán de acuerdo. Estas máquinas son (recordemos que ya tienes la tronzadora, la copiadora y la retestadora) soldadora, limpiadora, desguadora, cremonera (normalmente será una copiadora-cremonera) y cortadora de acero; por supuesto, en mi opinión no puedes prescindir de la junquilladora (el corte a 45º y el rebaje de la pestaña la hacen prácticamente indispensable) y el atornillador; y ojalá no usaras la misma tronzadora para los dos materiales, ya que el PVC no se lubrica y cortar, aunque cierres el paso de la lubricación, con un disco que ha estado cortando lubricado y con virutas de aluminio va a traducirse en un soldado deficiente. Pero sí, técnicamente es posible hacer una ventana de PVC sin estas últimas maquinas mencionadas.
También vas a necesitar contraformas para soldar y fresas para limpiar (salvo limpiadoras de disco) que no se incluyen con las máquinas. Porque, como sabes, estas dependen del perfil que vayas a trabajar y en la actualidad te encuentras con algunas marcas de perfil que te suministran, al menos en sus versiones más básicas, estos accesorios.
Ciñéndonos a la configuración básica, la ampliación de maquinaria para fabricar ventanas en PVC, puede suponer una inversión desde (sí, es el mismo DESDE que ponen en los anuncios de coches… ya sabes, ¿no?) unos 15.000€, mientras que una ampliación ideal, no bajará de los 40.000€.

¿Por qué no dar el paso? Motivos obvios, el precio del que venimos hablando, la comodidad, el tiempo que puedes invertir en tu actual negocio, sin olvidar el tiempo de implantación, la compra bajo pedido, el espacio que no necesitas, minimizado de errores en producción, el conocimiento que tienen estos grandes fabricantes sobre lo que hacen… Los argumentos no son pocos y son poderosos.
¿Y por qué dar el paso? Algunos de los motivos son más fáciles de adivinar que otros, como tener tus propios tiempos y manejar las urgencias de tus clientes sin depender de terceros, hacer trabajos especiales o resolver situaciones no previstas en el momento de la instalación y no obligar al cliente a preguntar en otro sitio (¿hola, fabrican ustedes ventanas? Sí. ¿De PVC? No.). Dispondrás de argumentos para defender tu precio, calidad, acabados, personalización y otros que cuestan defender cuando vendes el mismo producto. Pero, sobre todo, sobre todo, sobre todo, por que un fabricante de ventanas, debería, en mi modesta opinión, fabricar ventanas.