¿Bloqueado por los dispositivos de sujeción?

Abrazaderas en G, dispositivos de sujeción excéntricos, mordazas con adaptadores ajustables, bridas de centrado, etc., en el sector de sujeción de piezas de trabajo y fijación de piezas hay mucho donde elegir.

No obstante, al igual que un tamaño no sirve para todo, un dispositivo de sujeción no sirve para todas las aplicaciones. Incluso podemos caer en la trampa de utilizar dispositivos de sujeción que conocemos bien y en los que confiamos.

Es algo natural, evidentemente, ya que, al fin y al cabo, ¿no somos animales de costumbres? Sin embargo, si caemos en esta rutina se puede perder eficiencia, el método de sujeción puede no ser la mejor elección y se pueden generar peligros.

Sirva como ejemplo el hecho de que se han detectado mordazas que han demostrado ser insuficientes en alguno de los más importantes proyectos de ingeniería de la época moderna en Canadá. El puente Angus Macdonald Bridge, conocido como ‘The Big Lift’, situado en Halifax, tuvo que ser alzado y la calzada sustituida.

Durante el proyecto estuvieron a punto de sufrir un accidente fatal. Cuando los trabajadores fueron a quitar una mordaza, esta salió volando y aterrizó sobre la cubierta debido a que estaba sometida a carga. Aunque nadie sufrió daños, se detuvo el proyecto hasta que se encontró una solución óptima y segura.

Este es un proyecto de ingeniería de alto nivel con muchos factores y dificultades, pero prevalece la idea de que la elección de una mordaza equivocada puede ser perjudicial para el trabajo y la vida.

Aquí es donde entran en juego los dispositivos de sujeción. Aunque tengan diferentes formas y envoltorios, se adaptan a numerosas aplicaciones, no son los dispositivos de sujeción más conocidos ni utilizados en la industria de ingeniería, y aquí es donde hay que prestarles la debida atención.

Este principio funciona presionando sobre la articulación de la palanca para asegurar el objeto en cuestión. Cuando los tres puntos de la articulación están alineados (con el punto articulado recto y bloqueado), el objeto ya no puede retroceder por efecto de la contrafuerza.

El autobloqueo está garantizado cuando se sobrepasa la posición de centro muerto (alineación de las tres articulaciones) y se puede ajustar la fuerza de sujeción convenientemente mediante el tornillo de presión.

Los dispositivos de sujeción son una solución óptima de sujeción para taladrar, soldar, lijar e inspeccionar elementos. En la industria maderera guardan madera para las deformaciones extremas cuando pegan o ensamblan láminas delicadas ya que la fuerza de sujeción es controlable.

Esto contrasta considerablemente con otros métodos de sujeción como las abrazaderas en G que trabajan en compresión y se tensan a mano como un tornillo de banco.

Evidentemente estos tipos de mordazas introducen el elemento humano dejando a la percepción de cada uno el apriete y la fuerza. Lo que una persona cree que está apretado, otra puede pensar que no está suficientemente apretado. Incluso puede estar muy flojo, lo que puede causar accidentes.

Las mordazas basadas en compresión también pueden ser difíciles de liberar si se aprietan excesivamente, perdiendo de esta forma su eficacia. Además, un apriete excesivo puede marcar la pieza de trabajo.

Todo esto quiere decir que los dispositivos de sujeción se pueden utilizar en prácticamente cualquier aplicación diaria de sujeción. Es más, se pueden suministrar con empuñaduras ergonómicas que reducen el potencial de lesiones por esfuerzo repetitivo de los operarios, especialmente si trabajan con piezas de gran volumen y mecanización.

Otro beneficio de los dispositivos de sujeción es que pueden ser autoajustables, como los de la gama de Norelem. Estos dispositivos de sujeción se ajustan automáticamente a la altura, anchura o profundidad de la pieza de trabajo, y se ajusta la posición de sujeción hasta 35 mm sin necesidad de reajustar el tornillo de presión. La fuerza de sujeción se puede ajustar hasta 1.000 Newton mediante un tornillo prisionero debajo de la palanca de la bisagra, de manera que la pieza de trabajo siga asegurada como se necesite.

Los dispositivos de sujeción autoajustables se recomiendan cuando los operarios trabajan con mecanización o fresado de gran volumen y las piezas tienen tamaños diferentes. De esta forma se ahorra el reajuste manual de la mordaza y el ajuste del tornillo de presión.

Dos de los principios más básicos de ingeniería son la resolución de problemas y el ‘mantenerlo sencillo’. Los dispositivos de sujeción cumplen ambos principios si se enfocan de la forma correcta.

Los ingenieros de diseño deben pensar cómo hacer que los dispositivos de sujeción sean una solución de sujeción más eficaz y simple. Si se van a utilizar varios dispositivos de sujeción G, ¿se podría utilizar uno solo?

En este sentido los dispositivos de sujeción no solo pueden ser una solución mejor sino que también pueden reducir costes. Menos inversión de capital en mordazas, menos lesiones y distensiones y una plantilla más eficiente dan como resultado una mejor producción y un mayor beneficio global.