Parafreando a Gardel, “… Treinta años no es nada…”En realidad, ahora viene lo bueno

Por lo tanto, felicitamos calurosamente a Novoperfil por su aniversario y le deseamos que en su futura andadura continúe haciendo las cosas tan bien como hasta ahora. Y no es fácil. Los tiempos han cambiado mucho desde esos inicios y el sector en el que realizamos nuestra actividad diaria más todavía. Hemos vivido épocas de vacas gordas, de vacas flacas y, en algún momento, de vacas escuálidas. El sector del cerramiento -entendido éste como el de la fabricación de ventanas y sus complementos- no ha sido ajeno a esta situación, pero, por la misma circunstancia, ha tenido que reinventarse y dimensionar correctamente sus estructuras.

Y los cambios continúan. El futuro de nuestro sector se presenta con muchos retos que habrá que salvar o el panorama será muy negro.

Desde nuestro punto de vista, el más importante va a ser el de la domotización de los productos. Será fundamental para las empresas formar al personal que viene ya no solo en la parte, por así decirlo, manual, sino que también tendrán que adquirir conocimientos de electrónica y programación informática para poder acometer las instalaciones, reparaciones y mantenimiento a la motorización y domotización de las ventanas, puertas, persianas y demás.

Pero no solo eso; también habrá que dominar aspectos tan importantes como todo aquello referido a la eficiencia energética, que entronca de manera muy directa con las nuevas tendencias hacia la construcción sostenible.

Incluso, aunque ahora mismo parezca ciencia-ficción, la fabricación de productos del cerramiento con impresoras 3D puede ser una realidad en no demasiado espacio de tiempo.

Y todo esto, sin duda, va a seguir desarrollándose cada vez más y mejor.

Nos enfrentamos y nos dirigimos a un público-cliente global, mundial, que tiene un acceso casi ilimitado a la información y, por lo tanto, se vuelve más y más exigente. Eso obliga a que cada empresa, no importa de qué tamaño y dimensión, esté permanentemente alerta y preparado para los retos que señalábamos antes… y para otros que ni siquiera somos todavía capaces de vislumbrar.