Novoperfil, los siguientes 30 años

A pesar de las sombrías previsiones del mercado (ya vuelven a sonar los viejos tambores), el sector de las envolventes ligeras está progresando, a menudo sin hacer ruido, innovando poco a poco. Eso merece un reconocimiento. Nos hemos automatizado en maquinaria, en la gestión de proyectos BIM, en la prefabricación, y muchos tenemos ya una impresora 3D haciendo pequeños prototipos en nuestras oficinas. La certificación, tanto en normas UNE-EN como en normativa voluntaria EOTA, camina a buen ritmo. Como sector compartimos una mentalidad de reducción de residuos, de industrialización, de sostenibilidad, que ahora se llama economía circular. Durante años hemos entregado (o solicitado, depende de nuestra posición en la cadena) unidades completas de ventanas, puertas o fachadas en módulos, listas para instalar. A eso, ahora, los que saben lo llaman industrialización 4.0.

Los gallegos diríamos que no vamos mal. Seguimos navegando; malo será que no salgamos de la siguiente borrasca…

¿Qué nos espera en los siguientes 30 años? El futuro es ese lugar, tan difícil de predecir, en el que ya hemos entrado sin habernos dado cuenta. Algunas de las tendencias actuales están para quedarse, otras solo serán una moda. Lo malo es que no sabemos cuál es cuál. Me aventuro y apuesto por estos tres futuros probables en nuestra industria:

• Envolventes pasivas y activas al mismo tiempo: muy alto aislamiento térmico, muy baja permeabilidad al aire, vidrios de factor solar variable con capas que además generan electricidad. Las cubiertas estarán forradas de paneles fotovoltaicos que darán energía a nuestras casas, guardando el excedente para las baterías de nuestros coches eléctricos. Que serán muchos menos de los actuales.
• La prefabricación como norma: mientras un contratista excava, hormigona y completa la plataforma del edificio bajo rasante, los demás especialistas estarán ensamblando módulos en sus fábricas, de dos o tres dimensiones, para montarlos y entregar el edificio en unos pocos meses. Eso requerirá de mucha más coordinación. A quien se le atragante el BIM, que espere a ver lo que viene: consultores de gestión de procesos, arquitectos de coordinación dimensional, diseño y fabricación yendo de la mano, de principio a fin.
• Nuevos contratos, nuevos responsables: las compañías de sistemas, intermediarias que gestionan una propiedad intelectual, serán engullidas por los fabricantes de materiales, más industrializados. Los contratistas generales se convertirán en gestores de procesos, se harán menos relevantes. Los fabricantes de ventanas y fachadas se aliarán con otros empresarios ‘de taller’ para ensamblar y entregarlo todo, listo para ocupar. Serán críticos, su poder de negociación aumentará. Las entidades de crédito y las aseguradoras se tendrán que adaptar a la nueva realidad del sector o desaparecerán. La cadena de valor adelgazará en número de eslabones, pero cada eslabón será más relevante.

Instituto Francis Crick, en Londres, obra de Arup.

Para terminar, ¿qué razones hay para celebrar 30 años de una publicación escrita que se centra en ventanas y fachadas? En tiempos virtuales lo primero es aplaudir el milagro de que Novoperfil siga saliendo en papel 10 meses al año, puntual y llena de anunciantes. Lo segundo es agradecer el acceso a todos los números a través de ese visor que llaman ‘Flipbook’. Lo tercero, reconocer la simbiosis que mantienen Novoperfil y Asefave, desde el origen tan beneficiosa para los lectores. Por último, destaquemos la buena coordinación entre Novoperfil y sus hermanas más jóvenes: AFL, Protección Solar y Vítrea. No basta con leer una de ellas, conviene echar un vistazo a las cuatro.

Detrás de Novoperfil hay muchas personas, algunas en nómina (espero) y otras apoyando como anunciantes o colaboradores. Todas se merecen este aniversario, y el orgullo de haber superado los 300 ejemplares en 30 años. No es la publicación más antigua del sector: la revista inglesa Building empezó (con el título de The Builder) en 1843. ¡Aún queda tela que cortar!