Los incendios forestales se triplicaron este año respecto a 2016
Las estadísticas sobre la campaña de incendios forestales 2017, presentadas por el Ministerio de Agricultura (Mapama), son abrumadoras. Hasta noviembre, han ardido 174.800 hectáreas, el triple que en 2016 (61 mil) y se han sucedido 52 grandes incendios (que son los de más de 500 hs.). El 73% de las incidencias por incendio forestal han sido en el noroeste: Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias de León y Zamora
Otro dato alarmante ha sido el acercamiento de las llamas a las poblaciones. La interfaz urbano-forestal se ha convertido en zona de altísimo riesgo ante un escenario de grandes incendios forestales, como los que han sucedido en 2017 en España y Portugal. Tanto que la alarma social ha ido en aumento y los comunicados alertando se han multiplicado este año. WWF declaró recientemente: “Pedimos a las administraciones que inviertan esfuerzos urgentes en conocer la dimensión del problema, así como que se impida la construcción de nuevas viviendas en los montes y se eliminen las edificaciones ilegales”.
Según las estadísticas disponibles, en 2015 se produjeron un 40% más de evacuaciones en relación al total de incendios que en 2005. Y otro dato alarmante, sólo el 10% de las urbanizaciones disponen de planes de autoprotección frente al fuego.
Para hacer frente a esta situación, hace años, Tecnifuego-Aespi lideró un Foro de protección contra incendios en la interfaz urbano forestal (Foro PCI IUF). El foro tiene una tarea intensa por delante, empezando por el desarrollo de Guías de actuación: recomendaciones, legislación, definiciones, zonificación (áreas de riesgo), tipología interfaz, tipología edificación, etc. En el Foro participan expertos de los ministerios (Agricultura y Fomento), asociaciones de bomberos, laboratorios de ensayo del fuego, aseguradoras, etc. En estos momentos se está en fase de búsqueda de financiación europea para poder emprender esta ambiciosa e imprescindible iniciativa, que se va haciendo urgente ante el desarrollo de los incendios forestales, y en concreto este 2017 donde ha habido momentos de auténtica emergencia civil.
En diversos comunicados el Foro ha señalado la necesidad de un cambio de modelo en la gestión forestal. Este nuevo modelo debe partir de una visión global donde participen todos los especialistas y que incida desde la raíz en la problemática, teniendo en cuenta todas las variantes: legislativas, sociológicas, organizativas, preventivas, tecnológicas, divulgativas... La finalidad es alcanzar un modelo sostenible y lograr la protección y conservación real de los bosques a medio y largo plazo.
Finalmente, cabe destacar en positivo la contribución de las empresas en I+D, poniéndolo a disposición de las administraciones públicas y de los ciudadanos. El desarrollo de nuevas herramientas y medios, diseñados específicamente para la prevención y extinción de incendios forestales, aporta avances permanentes y es uno de los puntos fuertes de las empresas asociadas a Tecnifuego-Aespi. Con buenos equipos y soluciones, una prevención adecuada, y unos planes a medio plazo coordinando las variantes y desarrollando guías y legislaciones podemos entre todos disminuir el número de hectáreas quemadas de nuestros bosques.